Carlos Alberto Legnani: “Hay que buscar gente idónea que no abuse de los cargos”
Caito, como se lo conoce en la jerga, lleva más de 60 años transmitiendo competencias automovilísticas. Quien mejor que él, uno de los precursores en la materia, y testigo de tanta historia, para referirse al presente de la actividad en nuestro país.
Por Tomás Arribas / [email protected]
(Nota publicada en la edición impresa de hoy)
Las comparaciones con el pasado son inevitables. Algunas veces por nostalgia, y otras por necesidad de interpretar mejor el presente, siempre terminamos trazando un paralelismo con la historia.
El dicho “antiguamente no existía todo eso”, apuntalada en este caso por el prestigioso periodista Carlos Alberto Legnani (81), es moneda corriente en quienes cargan en el lomo un sinfín de vivencias y aventuras.
Oriundo de Winifreda (La Pampa), Legnani es reconocido como uno de los precursores y pioneros en transmisiones deportivas automovilísticas en el país, bajo su inconfundible insignia de "Campeones", empresa próxima a cumplir 57 años de vida.
Aún ligado a la actividad, (su voz se la puede escuchar a menudo en las tiras diarias radiales), Caito no titubeó ante la consulta de La Nueva. sobre el presente de la actividad en el país.
“El automovilismo está pasando un mal momento. No hay capacidad dirigencial, y el deporte hoy ha quedado relegado por el negocio. Un ejemplo de ello es el patético caso del Súper TC2000, y el caótico momento que atraviesa; con carreras aburridas, con diferencias de dos equipos hacia el resto, con la falta de motores para que se sumen más autos y el costo elevado de la categoría. Lo toman como negocio y no como deporte”, declaró.
“Antiguamente -agregó- no existía todo eso. Los pilotos eran los encargados de manejar las asociaciones y se trabajaba para el deporte. Por supuesto, se buscaba el mantenimiento lucrativo que pudiera premiar, pero ese automovilismo era realmente limpio. El trabajo era para el deporte, no para el negocio”.
Legnani, en su última visita a Bahía en 2010.
—¿Y qué hay de los pilotos actuales?, ¿No pueden hacer algo al respecto?
—Los pilotos, en general, deben favores y se callan la boca. La gran mayoría tiene la cola sucia. Muchos ganaron carreras y campeonatos con reglamentos que no han sido claros. Y esa es la triste realidad. Los corredores de antes formaron la ACTC para tener neumáticos más baratos, para pelear por los premios y sustentar mejor la actividad.
—¿Qué cosas considera que deberían cambiarse?
—Hay que cambiar de dirigentes, buscar gente idónea que no abuse de los cargos. Esto me hace acordar a los sindicatos y a los políticos. Cuando ya están de vuelta, ponen a los hijos y a los nietos, y así. Acá hay que hacer elecciones limpias, transparentes y que ganen los que tienen más aptitudes para dirigir las categorías actuales y que lo hagan con transparencia.
“La ACTC (Asociación Corredores Turismo Carretera) pasó por momentos muy difíciles. Después se robaron el Automovilismo Para Todos, la plata nunca se supo dónde fue, hubo malos dirigentes y malas personas que hicieron daño y que después se escabulleron y disfrutaron lo que han robado. Y seguimos mal, porque todo es negocio y no carreras de autos”, reconoció.
Otra problemática
Tal como lo señaló días atrás el pigüense Sergio Alaux, otra de las causas para justificar la ausencia de atractivo en competencias de TC, radica en la utilización de determinados circuitos.
“Muchos se hicieron bajo la tutela de la ACTC. Es decir, que es más de lo mismo; todo es por la falta de capacidad de los dirigentes. El apuro de los gobiernos para hacer carreras, para hacer política, también tuvo que ver en ello. Y todo eso hizo que se haya ido deteriorando la actividad”, afirmó.
“Vos viste lo que son las carreras de hoy, prácticamente llegan como largan. Antes se largaban carreras a las 8 y terminaban a las 14. Juan Gálvez largó un día en Buenos Aires a las 0 y llegó a las 16 a Comodoro Rivadavia. Ese era el automovilismo, y por eso la pasión que generaba en la gente y en los pueblos”, cerró.
El libro con la historia de Campeones, al cumplirse los 50 años de existencia.
“Yo soñaba desde chico con transmitir carreras de autos”
De Winifreda, una pequeña localidad ubicada en la provincia de La Pampa, al mundo...
Carlos Alberto Legnani supo desde el vamos cuál era su camino. Y bajo esa premisa transitó a lo largo de la vida.
"Llevo 60 años de periodismo y casi 56 de Campeones. Yo soñaba desde chico con transmitir carreras de autos. Mis padres me mandaban a estudiar, y yo me escapaba del colegio, porque no me interesaba eso. Entonces mi papá me dijo: 'Fenómeno, ¿no querés estudiar? Bueno, entonces venite a laburar'. Y así fue como me puso a cargar bolsas de cereales al rayo del sol", rememoró.
"El automovilismo fue, es y será mi gran pasión. Mi sueño era trasmitir, porque en aquella época, donde no existía la TV, no había nada para enterarse de las carreras. Pude ser pionero en muchas cosas, y hasta llegué a hacer televisación de carreras en vivo, que para aquella época era inédito. Fue precario, pero fue una gran iniciativa. A su vez, Campeones fue la única radio del mundo que transmitió el Gran Premio de Japón de Fórmula 1 de 1976 que consagró a James Hunt. Y yo hablando en pampeano, porque cero inglés (risas)", agregó.
“No tenemos compromisos con nadie”
Transparencia. "No tenemos compromisos políticos de ningún tipo con nadie. El lema de 'Campeones' es que el periodismo no se alquila ni se vende. Acá nos tentaron muchas veces, pero a esas personas las denuncié al aire. Mis empleados dicen lo que piensan, lo que sienten y lo que viven, pero siempre desde el respeto y con altura", sostuvo Legnani.