Bahía Blanca | Sabado, 27 de abril

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Lo que hizo Luis Scola, contado desde adentro, antes de venir a Bahía con la Selección

Mariano Sánchez, hijo de Huevo, dio detalles de cómo fue trabajar durante tres meses con el capitán.

Scola atacando a su entrenador, Mariano Sánchez.

Por Fernando Rodríguez / ferodriguez@lanueva.com

   El mensaje que recibió Mariano Sánchez en su Instagram le generó dudas. La cuenta de Luis Scola no tenía foto que lo identificara.

   “Me tomó de sorpresa. No entendía si era verdad o mentira cuando se contactó conmigo”, confesó el hijo de Huevo.

   Por esos días estaba preparado para irse a China, de donde le había llegado una propuesta para formar parte de la academia Driven, de mayo a julio.

   Cuando confirmó que la convocatoria de Scola para que lo entrenara era real, no dudó en cambiar sus planes.

   “Este año estuve laburando en Estados Unidos con cuatro jugadores NBA (Marcus Morris, Markieff Morris, Mario Chalmers y Joe Johnson). Y antes de los Juegos Olímpicos ayudé a Manu, pero no pensaba que iba a poder ver a ningún otro de la Generación Dorada”, admitió Mariano.

   Lo cierto es que se instaló durante tres meses con Luifa y el preparador físico Marcelo López, a quienes se sumó más tarde Agustín Cáffaro, otro que integra la lista de jugadores que estarán preparándose en nuestra ciudad, desde el próximo jueves, para los Juegos Panamericanos y el Mundial de China.

   Mariano se focalizó con el capitán de la Selección, en comportamientos tácticos con técnica táctica, y la técnica individual, desarrollando habilidades de manera aislada para trasladar a sus posibles situaciones.

   Trabajaron en Buenos Aires y en Castelli, en la propia cancha que tiene Scola en medio del campo.

   “Fuimos buscando soluciones, técnicas para encontrar un control físico. A la vez, Marcelo López hizo un trabajo espectacular con la parte física y hoy Luis está impecable”, aseguró el entrenador.

Scola, camino al cesto, ante la mirada de López y Sánchez (atrás).

   El trabajo constó de diferentes etapas.

   “Fue espectacular, intenso, exigente; resultó increíble darle un golpe de motivación en esta última etapa de su carrera. Tanto a mí, como a Cáffaro también nos sirvió para seguir perfeccionádonos, porque él nos capacitaba, nos hablaba desde su experiencia”, destacó.

   “Hablamos mucho del valor de la Selección. Pensá que tiene 39 años y me llamó para entrenar durante tres meses”, elogió Mariano.

En Olimpo

   Por segunda vez en el año, Huevo Sánchez desembarcará con su campus en Bahía, más precisamente en Olimpo, del 28 del corriente al 1 de agosto.

   Y allí estará Mariano, enseñando, básicamente, habilidades y técnica individual.

   Esta vez, además de Mauro Polla se sumará Aleksandar Glisic.

   Es un sueño ir con el serbio; es un genio, aunque los chicos no tienen ni idea quién es”, aclaró Mariano.