Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Pedro Rossi: “Tengo varias medallas, pero como esta ninguna”

El escolta formado en Bahiense del Norte regresó a la ciudad tras alcanzar el bronce en el Mundial 3x3 U18 que se desarrolló en Mongolia. “Todo lo que se logre con la Selección genera orgullo”, añadió. Talento de exportación.

Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva. y FIBA

mgiovannini@lanueva.com

   Mongolia: del mongol Монгол, que significa "valiente, intrépido", en referencia a los antiguos reyes mongoles, que eran guerreros poderosos.

   Bien podría trazarse un paralelismo entre la etimología de Mongolia y lo realizado por la Selección Argentina en aquel país, al lograr la medalla de bronce en el Mundial 3x3 U18.

   Allí, en pleno continente asiático, la albiceleste demostró valentía, intrepidez y mucho básquetbol para subirse al podio más allá de arrancar preclasificado en la última colocación (20°).

   Y como no podía ser de otra manera, más aún tras la notable actuación de Fausto Ruesga el año pasado, cuando se robó los Juegos Olímpicos de la Juventud, el plantel tuvo a un bahiense como protagonista.

   Tomás Chapero (ala-centro de Bahía Basket), Mateo Díaz (base de Sport Club de Cañada de Gómez) y Ezequiel Paz (escolta de Estepona, España) completaron el equipo.

   “Fue una gran experiencia, que me impulsa a seguir trabajando. No me vi tan lejos de los demás, sobre todo desde lo físico que siempre noté diferencias con los europeos. Y si bien siempre hay que mejorar, me vi bien en ese sentido. Todo lo que se logre con la Selección genera orgullo. Estoy muy agradecido a Bahiense que me formó, a Gimnasia (Comodoro Rivadavia) que me ayudó y me respetó mucho cuando me tocó lesionarme o con los viajes”, le contó a La Nueva. Pedro Rossi.

   El escolta de 2,03 metros, nacido el 13 de marzo de 2002, fue uno de los citados por Leonardo Tesido, entrenador del equipo que realizó una gran tarea en Ulán Bator, capital de Mongolia. Allí, Argentina acabó con récord de 6-1, cediendo solo su semifinal.

   “Tengo varias medallas, pero como esta ninguna. Es la más valiosa que tengo. Un bronce a nivel mundial, increíble. En casa tengo un lugar para las medallas, esta va a quedar en un lugar especial. Además, es grande”, añadió Pedro.

   Multicampeón con Bahiense del Norte en categorías formativas a nivel local, provincial y nacional, club al que llegó en febrero de 2006 con menos de cuatro años, Rossi viene de disputar su segundo año en la Liga de Desarrollo con Gimnasia de Comodoro Rivadavia.

   —¿Cansó más el ritmo del torneo y los partidos o el viaje?

   —El viaje fue interminable. Siempre era de día: salimos de Argentina de día, llegamos allá y era de día, llegamos acá a la hora del desayuno. No entendés nada. A la vuelta recuperé horas que perdí a la ida, ja ja ja.

   —¿Tuvieron tiempo para recorrer?

   —Allá recorrimos los días que tuvimos libres. Algún que otro shopping y la plaza (NdR: plaza Sükhbaatar), que es característica de ahí. Pero todo desconocido. Con la comida estuvo complicado el tema porque si bien eran cosas conocidas, carnes, pastas; todo era muy picante. Entonces yo que me como tres platos, me comía medio. Pero son costumbres propias del lugar.

   La Selección emprendió viaje el 30 de mayo, vía París y Tokio. El lunes 3 del corriente debutó ante Estonia y dio que hablar.

   “Nuestro objetivo era entrar a cada partido a dar el máximo, a entregar todo. Queríamos llegar al podio, no se nos dio con Turquía pero gracias a Dios le pudimos ganar a los rusos. Fuimos con expectativas altas. Vimos que FIBA nos puso como revelación el primer día, junto a las chicas de Francia, y nos motivó, porque pensamos 'estamos bien'”, mencionó Rossi.

   —Jugaron muy bien pese a ser un equipo nuevo…

   —Jugamos como si nos conociéramos de toda la vida y no es así. Sí, nos hemos enfrentado; pero la verdad es que la química estuvo muy buena más allá de que nos juntamos cinco días antes del torneo. Entrenamos bien y fuimos compañeros dentro de la cancha.

   —Todo en una especialidad en la que el entrenador no participa durante los partidos…

   —El técnico da indicaciones antes y después del partido, pero durante el juego, los entrenadores somos nosotros. No hubo un líder, sino que todos nos decíamos las cosas en la cara. Eso fue clave, ser transparente con los compañeros.

   —¿Cuáles fueron los puntos altos del equipo? ¿A qué apuntaron?

   —Mateo Díaz jugando uno contra uno fue determinante, es flaco y muy rápido y aprovechó muy bien los espacios. Chapero jugó cerca del aro y le colgamos muchas pelotas. Eso, la defensa intensa que hicimos y el saber dosificar los minutos fue lo que nos llevó al bronce. Cuando uno estaba cansado, pedía el cambio y el cierre lo jugaban los tres que mejor llegaban. Es un juego muy diferente al 5vs5, hay mucho contacto, es muy intenso y además es muy mental, porque en pocos segundos podés sumar muchos puntos.

   Argentina completó invicta la fase de grupos, venciendo a Estonia (20-17), Brasil (14-6), Kirguistán (16-8) y Rumania (21-17). No obstante, el partido que significó el quiebre en la Selección fue el de cuartos de final, con una victoria que entregó dos chances de medalla.

   —¿Qué recordás del partido con Ucrania?

   —Fue durísimo, porque ellos estaban muy bien y casi terminando el juego empezaron a meter. Le habíamos sacado siete puntos y se nos pusieron uno arriba, 20-19. La última pelota la tenían ellos e iban uno arriba, quedaban cinco segundos y tiraron al aro. Como tenían siete faltas, Chapero, que agarró el rebote y lo faulearon (sic), tiró dos libres. Nos dieron el partido en bandeja, porque si se guardaban la última pelota, ganaban. El mérito nuestro fue agarrar el rebote y la sangre fría para meter los dos libres.

   —Y con Turquía fue otro partido cerrado. Estuvieron muy cerca…

   —Fue un partido de pocos puntos. Nos complicó mucho que los cuatro jugadores de ellos pasaban los dos metros. Nos hicieron muchos daño con los rebotes y el poste bajo. Y ninguno de los dos equipos metió de afuera, así que el partido estuvo ahí. Dimos todo.

   La Selección le ganó a Ucrania 21-20 con dos libres de Chapero a dos décimas del final. Luego, en semifinales, cayó con Turquía por 13-11, siendo relegado al encuentro por el tercer puesto contra Rusia (perdió su semi con Estados Unidos, a la postre el campeón), imponiéndose 21-18.

   “Los rusos eran muy duros, muy pesados. Metimos dos bolas de afuera y un par de bandejas a lo último y por suerte lo ganamos. Con Rusia jugué bien el último minuto y pude meter un triple para empatar, creo que fue mi momento más importante en el torneo. Y con un par de dobles de Mateo (Díaz), definimos el partido. No dábamos más a esa altura. Pero llegamos al tercer puesto”, recordó Pedro.

   —¿Qué será de tu futuro?

   —Ahora estoy terminando el secundario y después veré; por lo pronto estoy en Bahiense.

   Quizá sea el momento de volver a subirse a un avión y sumar experiencia fronteras afuera.

Camino al bronce

   Fase de grupos
   20-7 a Estonia
   14-6 a Brasil
   16-8 a Kirguistán
   21-17 a Rumania

   Cuartos de final
   21-20 a Ucrania

   Semifinal
   11-13 con Turquía

   Tercer puesto
   21-18 a Rusia

   Final
   Estados Unidos 16-12 Turquía

Tuvo al goleador

   La actuación de Mateo Díaz fue determinante, a tal punto que terminó siendo el máximo anotador del Mundial, con 52 puntos (7,4 por juego). Paz totalizó 28 unidades; mientras que Chapero y Rossi arrimaron 22 cada uno.

Todos los Mundiales 3x3 U18

   2011 – Rimini (Italia), campeón Nueva Zelanda
   2012 – Alcobendas (España), campeón Serbia
   2013 – Jakarta (Indonesia), campeón Argentina
   2015 – Debrecen (Hungría), campeón Nueva Zelanda
   2016 – Astana (Kazajistán), campeón Qatar
   2017 – Chengdu (China), campeón Bélgica
   2019 – Ulán Bator (Mongolia), campeón Estados Unidos

Valiosos antecedentes

   Argentina se quedó con el título en 2013, ganando sus once presentaciones hasta vencer en la final a Francia (13-7). Aquel plantel estuvo integrado por Nicolás Zurschmitten, Gabriel Deck, Alejandro Zurbriggen y Lucas Gargallo.

   En tanto, logró la medalla de plata en 2015, con Martín Fernández (Bahía Basket), Jorge Quercetti, Ignacio Spagnuolo y Christian Boudet. Allí, la Selección perdió la final 20-18 con Nueva Zelanda.

El recuerdo de Torruella

   En 2017 Argentina participó por única vez con un plantel femenino.

   Allí, la Selección fue décimoquinta. No obstante, la bahiense Josefina Torruella se trajo la medalla de plata al alcanzar la segunda colocación en la carrera de habilidades.