Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Además de nieve, Chile ofrece en invierno turismo urbano y paseos por montañas

Santiago, la capital trasandina, ofrece múltiples actividades a realizar, entre las que se destacan sus opciones de compras, gastronomía, diversiones y espacios culturales. También se pueden recorrer  rutas del vino en los diferentes valles.

   Las variadas opciones de Santiago son el eje de la propuesta invernal de Chile para quienes buscan alternativas a la nieve, que se combinan con enoturismo y paseos por la Patagonia.

   En Chile hay actividades para disfrutar todo el año y paisajes que son aún más sublimes entre mayo y septiembre, cuando la nieve cubre las montañas y los valles y bosques se tiñen de los colores de las estaciones frías.

   Para esta época, Santiago tiene opciones de compras, pero también gastronomía, diversiones y espacios culturales.

   Para el caso de los shopping tours, recomienda las comunas (barrios) de Las Condes y Vitacura, en especial la calle comercial Alonso de Córdova.

   También sugiere visitar el Barrio Italia, para conocer el diseño emergente en esta antigua y tradicional zona santiaguina, que de ser residencial se convirtió en un área de gran movimiento, con galerías, boutiques, cafés, restaurantes, talleres y vida social.

   Muchos turistas visitan este barrio por lo “vintage”, en el que se entrelazan épocas tradicionales y la esencia reciente, con diseñadores emergentes, tiendas y propuestas que lo transformaron en un nuevo núcleo comercial.

   Además es un centro gastronómico que alberga bares, cafés y restaurantes de excelente calidad, con estilos diversos y cocina internacional. 

   En lo culinario, Santiago generó centros que concentran una gran oferta y ahora cada barrio propone un sector, una calle o “patios” con restaurantes de estilos y cocinas diferentes.

   En la ribera del Mapocho a la altura del barrio Vitacura surgió la zona de Borde Río, que ofrece a turistas y vecinos una apacible vista del verdor durante el día y mucho entretenimiento en la noche, con restaurantes, pubs, bares y cafés.

   Allí proponen gran variedad de platos de la gastronomía chilena, con mariscos, carnes y otras especialidades, junto a comida internacional, tanto asiática como árabe y europea.

   La experiencia urbana se puede completar con rutas del vino por los valles Central, de Colchagua y de Cachapoal, donde se encuentran los mejores vinos de Chile, en maridaje con platos tradicionales.

   “A través de los sabores, los visitantes pueden también conocer la identidad de nuestro país, probar nuevos sabores y deleitarse con preparaciones culinarias”, señaló una fuente de prensa de la Secretaría de Turismo trasandina.

   La mayoría de esas comidas, siguió “son hechas a base de productos marinos, ganaderos y de origen local, como pastel de choclo, empanadas, embutidos y asados, que incluyen diferentes tipos de papas de acompañamiento”.

   Los valles de Colchagua y de Cachapoal producen vinos de diversas cepas, como syrah y merlot, pero su especialidad es el cabernet sauvignon, que combinan con especialidades como cordero del secano y hamburguesas de su costillar, acompañados con hortalizas frescas y tomates cherry salteados, entre otros.

Una oferta que está destinada a todo tipo de visitante

   1. Para saborear. En el Valle de Casablanca se ofrecen platos exclusivos, como carne de emú (similar al ñandú) y de wagyú (especie bovina de Japón).

   2. Qué hacer. En la montaña hay alternativas a la nieve, como trekking en bosques y cabalgatas bajo la lluvia, tanto en la zona patagónica como en el norte.

   3. Experiencias. Dentro de territorios indígenas y parques nacionales se puede encontrar lagos cordilleranos, extensos bosques, cerros y volcanes

   4. Tendencias. Una caminata por los valles disfrutando de las bondades del sol del mediodía también puede ser una alternativa interesante.