Bahía Blanca | Domingo, 06 de julio

Bahía Blanca | Domingo, 06 de julio

Bahía Blanca | Domingo, 06 de julio

Se retira una figura del Ballet del Sur y lo hace como primera bailarina

Gabriela Noia se baja de los escenarios, al menos con los Organismos Artísticos del Sur. Tuvo una destacada trayectoria de 20 años.

Fotos: Emmanuel Briane y gentileza Gabriela Noia

   Profesionalismo, tesón, perseverancia, respeto, dueña de una enorme calidad artística, capaz de resignar protagonismo siendo una figura destacadísima si las necesidades de la compañía lo requerían...

   No le alcanzan las palabras al director del Ballet del Sur, Ricardo Alfonso, para describir a Gabriela Noia, primera bailarina y solista del organismo, que tendrá las últimas funciones de su carrera en coincidencia con el debut en la temporada 2019 del cuerpo, entre el viernes 10 y el domingo 12 de mayo.

   Gabriela, a punto de cumplir 42 años, llegó a la edad del retiro.

   "¿Cuáles son mis sensaciones? De todo, te parece que te vas preparando muy bien para este momento, que lo tenés re superado, pero es muy difícil. Igualmente, miro para atrás y me siento satisfecha, feliz".

   Al Ballet del Sur ingresó en 1999 y, casualidad o no, el actual director del cuerpo estaba en aquel jurado.

   Dice Alfonso: "En cierto modo me tocó ser parte de su carrera. Tuve el placer de verla crecer como artista, como persona. Además de valorar su calidad profesional rescato que es muy humilde, siendo una figura tan destacada era capaz de hacer un papel en el último lugar del cuerpo de baile si la compañía así lo necesitaba".

   Cuenta Gabriela: "Pensá que toda mi vida la planifiqué en torno al Ballet, hasta mis hijos. La primera, Lucía, nació en 2006, cuando veníamos de una etapa muy dura, ya que por falta de recursos estuvimos un año y pico sin bailar. De hecho, no teníamos ni zapatillas, las comprábamos nosotros mismos. Con mi marido (también integrante del Ballet del Sur, Marcelo Trípano) entendimos que era el momento de ser padres. Después, en 2012, llegó Marco. También lo planeé según lo que veníamos bailando en ese momento".

   Las últimas funciones de Gabriela y las primeras del Ballet este año serán los días viernes 10, sábado 11 y domingo 12 del mes que viene, en el Teatro Gran Plaza. Interpretarán "Entre Azul y Verdi", “Concierto” y Suite de “Raymonda”.

   "En mi caso, el viernes hago 'Entre Azul y Verdi', el sábado descanso y el domingo repito esa obra y agrego 'Raymonda', que va a ser muy especial porque me voy a ir bailando de primera. Es un gran orgullo poder retirarme en ese rol, porque una ya tiene sus achaques, por algo nos jubilamos a esta edad. Cumplo años justo antes de la actuación, el 6 de mayo".

   Noia nació en La Plata y, a los 5 años, comenzó a estudiar danza, hasta que a los 8 entró en la escuela Superior de Danzas Clásicas de su ciudad natal. 

   En 1994 obtuvo el primer premio en los torneos Juveniles Bonaerenses, lo cual le permitió viajar a Italia. En 1996 consiguió una beca para estudiar en el Institute Superieur d`Art de Bordeaux (Francia) durante dos años, logrando medalla de bronce en  concursos como Biarritz y Luxemburgo. 

   En 1998 le concedieron una beca en la compañía "Dancers of America" por 6 meses en Estados Unidos.  Luego, en 1999, concursó en el Ballet del Sur en la lejana Bahía Blanca, donde se consolidó como artista y  desde entonces realizó un sinfín de roles de primera bailarina y solista hasta la fecha.

Con su marido, Marcelo Trípano.

   "Qué voy a hacer ahora? No creo que siga bailando clásico, pero sí me imagino probando nuevos estilos. Me encantaría experimentar con cosas de circo, andar por el aire, todas pruebas que nunca pude intentar para no arriesgarme a lesiones. No me imagino en el mismo ambiente, pero sí bailando. Nací para bailar".

   Son muchas las personas a las cuales agradece. Por ejemplo, a Ricardo Alfonso y al bailarín Cristian Velazco, con quien compuso numerosas parejas en el Ballet. También admite haber aprendido mucho de maestras como las ex directoras del Ballet del Sur, Violeta Janeiro y Liliana Martínez.

   "Violeta era una persona mágica, aunque también muy estricta. Y con Liliana hice roles que logré sentir como nunca en la piel, me pasaba de darme cuenta que estaba en una función recién al sentir el aplauso. Estaba tan metida en los personajes que me olvidaba del escenario. Es muy difícil lograr algo así".

Vaciamiento y Teatro

   Más allá de la emoción por su despedida, Noia también se refiere a la situación actual de los Organismos Artísticos del Sur.

   "En el Ballet somos cada vez menos. Cuando yo entré éramos 90 y ahora somos menos de 40. Hay chicos que concursaron en 2017 que todavía no están nombrados sino que los van manejando con contratos, cobran tarde y mal, y encima es gente que viene de afuera, no son de Bahía.

   "Me da muchísima pena el vaciamiento porque hay gente que está viniendo a esta ciudad con sus familias, a la espera de los nombramientos formales y eso no ocurre. Eso se nota en el ánimo general de la compañía. Ojalá no se llegue a cerrar el Ballet, que los chicos que están entrando se logren jubilar como estoy haciendo yo".

   Y habló del cierre del Teatro Municipal.

   "Ahí hay varios temas. En principio, es un lugar prestado, nosotros formamos parte de un  organismo provincial y el teatro es municipal, la Gobernación nunca resolvió ese punto. Respecto de la infraestructura, se notaba que era una bomba de tiempo, se estaba viniendo abajo y si hubiera pasado algo grave nos estaríamos lamentando. Me da mucha lástima que no se hayan buscado soluciones antes, ahora quizás estaremos 3 años sin teatro".

Obras que nunca olvidará

   Entre los  roles más importantes de su carrera figuran Odette y Odile en el "Lago de los cisnes", "Gayane", "Giselle", "Raymonda", "La fille mal gardè", "Entre Azul y Verdi", "Esmeralda", "Bayadere", "Diana y Acteon", "Carmen", "Corsario", "Quijote", "Adagietto", Marte "La venganza" y "Sylphides", entre otros.

   "Entre Azul y Verdi", una de sus obras de despedida, es un ballet sin argumento donde las situaciones planteadas se suceden naturalmente teniendo, como punto de partida, un juego juvenil donde el romance, encuentros y desencuentros se mezclan con toques de humor.

   "Raymonda" se remonta a la Edad Media y a las luchas por el ideal cristiano contra las fuerzas del Islam. Ambientada en la corte del rey de Hungría, es la historia de una mujer pretendida y amada por dos hombres de distintas civilizaciones.