“El deporte me hace bien psicológicamente en esta etapa”
El ex triatleta Gabriel Caputo redescubrió la natación en aguas abiertas y recobró energías para combatir la enfermedad renal que padece. Este mes nadará en Mar del Plata y en Monte Hermoso.
Por Federico De Marco / [email protected]
(Nota publicada en la edición impresa)
El deporte siempre ocupó un lugar importante para Gabriel Caputo.
De chico hizo fútbol y básquet en el club Puerto Comercial y, ya más grande, se volcó al triatlón, disciplina que practicó durante varios años, llegando inclusive a competir a nivel internacional.
Sin embargo, el vínculo del triatleta whitense con la práctica deportiva se vio abruptamente interrumpido en el 2011, cuando le detectaron una nefrosis membranosa, enfermedad que afecta los riñones.
Se vio obligado a abandonar la actividad.
“Yo me enfermé en el 2011. Primero me hicieron un tratamiento en Bahía, con quimioterapia y corticoides. Fui a Buenos Aires y me dijeron que estaba bien, pero al poco tiempo estuve tres días seguidos con 23 de presión y 10 de hematocrito, ya estaba todo contaminado", recordó.
"Volví a Buenos Aires y me dijeron que si no me internaba, me moría. Así empezó todo. Estuve un tiempo mal psicológicamente, borré muchas fotos y tiré trofeos de la impotencia. Lo único que me quedó son las medallas, porque me las escondieron”, contó Caputo en diálogo con La Nueva..
Desde entonces la vida no es la misma para Caputo. Hace algunos años que se somete a tres sesiones de diálisis de cuatro horas por semana, mientras aguarda ser trasplantado.
“No puedo ser trasplantado hasta que al hospital Italiano de Buenos Aires no llegue una inyección desde Estados Unidos, que la está tramitando la obra social y es bastante cara. No me quieren trasplantar antes por miedo a perder el riñón”, explica.
Aunque, en medio de tanta angustia, Gabriel logró reconectarse con una de sus pasiones: el año pasado, luego de superar una operación de paratiroides, comenzó a practicar natación en aguas abiertas, una de las tres disciplinas del triatlón.
“Hice un click después de salir de terapia. Me dije: ‘¿Cuántas veces voy a estar al borde de la muerte y no me doy cuenta? Tengo que vivir hasta donde me dé por mis hijos. Yo le quiero ganar al destino’”, sostuvo.
—¿Cómo fue ese regreso al deporte?
—Fue en Monte Hermoso, en el Sauce. Unos amigos de Buenos Aires tienen una lancha y les pedí que me tiraran a mil metros para probar. Y los nadé. En la costa estaban esperándome mi señora (Fabiana) y mis hijos (Lara y Tomás). Ahí me di cuenta que le puedo ganar a esta enfermedad. Fue un momento emocionante.
“Después de eso fui a una travesía que se hizo en la laguna La Salada. Entrené unos diez días en una pileta y fui. Tenía la ventaja de que a la laguna la conocía muy bien”, agregó.
—¿Cuánto te ayuda el deporte en este momento de tu vida?
—El deporte me hace bien psicológicamente en esta etapa de mi vida. Me saca muchas tonterías de la cabeza.
Grandes desafíos
Ahora, Caputo se está preparando para un doble desafío.
El próximo sábado 16 de febrero nadará 1500 metros en una competencia en Mar del Plata y, al día siguiente, nadará otros 1000 en el evento “Aguas Abiertas Monte Hermoso 2019”.
—¿Cómo te estás preparando?
—Ahora estoy tomando vitaminas. Me hicieron un preparado especial que tiene creatina, proteína, glucosa, para levantarme. Yo quiero nadar y hasta que me dé el cuerpo lo voy a hacer. Además Pablo Escalas o Elvio Tomaselli me dan una rutina de entrenamiento y me van diciendo los metros que tengo que hacer. No hago menos de 1500, 2000 metros por práctica. Entreno en el gimnasio Uno Bahía Club, dos o tres veces por semana, y cuando se puede también en el mar en Monte Hermoso.
—¿Qué mensaje te gustaría transmitir con tu experiencia?
—Que la gente que está con las sesiones de diálisis no deje de hacer lo que le gusta. Se van a sentir bien. Uno llega de diálisis mal y por ahí se la agarra con la familia y ellos no tienen nada que ver. No hay que aislarse. Y que se aplique correctamente la Ley Justina (NdR: todos los mayores de edad son donantes de órganos salvo que se opongan). Ese es mi mensaje.