Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Paso previo al juicio por la muerte de Matías Streitenberger

A principios de marzo el Tribunal en lo Criminal Nº 3 realizará la audiencia preliminar al debate en el que se analizará la conducta de Galo Ochoa, acusado de conducir alcoholizado y atropellar con su auto al joven bahiense.

Fotos: Archivo LN.

   Hace poco más de un año Matías Streitenberger  (18) falleció como consecuencia de las graves lesiones que sufrió al ser atropellado por un automovilista que circulaba alcoholizado y a elevada velocidad.

   Galo José Luis Ochoa (42) permanece detenido desde el día siguiente al hecho y el juicio por el trágico episodio está cada vez más cerca.

   Es que en las últimas horas, el Tribunal en lo Criminal Nº 3 determinó que el próximo 8 de marzo se lleve adelante la audiencia preliminar al debate, en la que se establecerán los detalles del mismo y la fecha de realización.

   El sospechoso, quien está alojado en la Unidad Penal Nº 19 de Saavedra, está imputado del delito de “homicidio simple con dolo eventual” y, subsidiariamente, de “homicidio culposo con culpa temeraria”.

   A fines de octubre de 2018, el fiscal Marcelo Romero Jardín, a cargo de la Unidad Funcional de  Instrucción y Juicio Nº 8, había requerido al juez de Garantías Nº 2, Guillermo Mércuri, la elevación a juicio de las actuaciones.

   Para el representante del Ministerio Público, el 1 de enero del año pasado, entre las 3.30 y 3.40 de la madrugada, en la intersección de la avenida Raúl Ricardo Alfonsín y Milún, Ochoa se movilizaba al mando de un rodado marca Subaru Imprezza y embistió a Matías con la parte delantera del vehículo.

A un año de su muerte, así era Matías

   Describió que el procesado presentaba un nivel de 1,97 gramos de alcohol en sangre, resultando casi cuatro veces superior al límite de 0,5 tolerado por la ley.

   También mencionó que el auto tenía dañadas las luces traseras y circulaba “a muy alta velocidad”.

   En este sentido, trascendió que las pericias determinaron que Ochoa conducía a más de  120 kilómetros por hora, es decir, el doble de la máxima permitida en ese sector.

   Para Romero Jardín estas circunstancias le permitieron al acusado tener “conocimiento de la alta probabilidad de la producción de lesiones y/o muerte a transeúntes, automovilistas y terceros que circularen por dicha zona urbana”.

   Agregó que “obrando con total indiferencia y desinterés acerca de la evitación del resultado lesivo y dañoso de su accionar, impactó al joven Matías Streitenberger, causándole lesiones de tal gravedad que originaron su muerte inmediata”.

Actitud posterior

   Tras el impacto Ochoa continuó su marcha y posteriormente regresó al lugar, donde fue interceptado por personal policial y de la comuna que había concurrido tras el llamado al 911.

   En este sentido, el fiscal sostuvo en su pedido de elevación a juicio que luego de embestir a la víctima el acusado “continuó circulando a gran velocidad, en condiciones aún más graves, ya que el parabrisas astillado le impedía la visión, alejándose del sitio, pudiendo haber provocado incluso la afectación de otros bienes jurídicos”.

   El hecho de haberse retirado del sitio tras colisionar a Matías resultó decisivo al momento de rechazar un pedido de excarcelación realizado por su abogado defensor.

   “Su comportamiento no hace más que objetivar su voluntad elusiva puesta de manifiesto desde el mismo momento de cometer el hecho. Esta circunstancia, válidamente me permite presumir que así como intentó profugarse al momento del hecho para evitar las consecuencias del mismo, de recuperar la libertad lo intentaría de nuevo”, consideró el juez Mércuri en su resolución.

Pena ejemplar

   “La verdad que va a ser otra triste experiencia. Desde el fallecimiento de `Mati´ entramos en un mundo desconocido para nosotros y estas circunstancias nos encuentran en un lugar en el que uno no quisiera estar”.

   Así describió Marcela Morini, madre de Matías Streitenberger, las sensaciones que experimenta tanto ella como su familia al acercarse el juicio oral.

   La audiencia preliminar al debate será la primera vez que estará frente al acusado, aunque admitió que todavía no pensó en ese momento.

   “Todo este tiempo en lo único que me traté de enfocar es en Matías, en poder encontrar paz y llenarme de amor con él. Por más que tengamos esa oportunidad de tenerlo enfrente, creo que son personas inmutables. Uno no puede ni siquiera entrar en su cabeza, porque es gente con muchos problemas y un entendimiento pobre”.

   También describió algunas situaciones que le tocó padecer en el camino que vienen transitando desde el trágico siniestro.

   “Al llamarse justicia parecería que las cosas son justas, pero cuando uno entra en ese mundo conoce un montón de situaciones que no se condicen con esa palabra. Empezando por el tema de la pena exigua para estos casos, o los beneficios que tienen los acusados y no disponen las víctimas, como por ejemplo tener asistencia legal gratuita”.

   Por otra parte, indicó que “casos como el de Matías, Facundo (Saccoccia) o Leandro (Núñez) no son accidentes y las sanciones deberían ser más severas, porque se pierde mucho detrás de una vida que se va muy joven, ya que queda destrozada la familia y los amigos. Vamos a pedir una pena ejemplar”.

   Agregó que el reclamo de condenas más duras es constante y que debe ser acompañado por el sector político.

   “En ese sentido estamos muy decepcionados, no solo desde el ámbito municipal sino también del provincial, porque la gobernadora (María Eugenia Vidal) nunca nos recibió. No sé cuál es la razón, pero desde mayo de 2018, a través del Centro de Atención a la Víctima, le mandamos una carta y no tuvimos eco. El fin es poder modificar algo y ellos (por los legisladores y gobernantes) tienen más posibilidades de llegar”.