Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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​​​​​“Le voy a pasar el camión por encima a tu mamá”, la amenaza de un abusador

La Cámara Penal confirmó la prisión preventiva de un hombre acusado de violar durante un año a la hija de su pareja.

   Cuando los peritos aseguran que el abuso sexual infantil deja huellas para toda la vida se refieren -más allá del daño físico- a la marca psicológica. 

   Difícil recuperar de manera plena a una menor que no solo es violada por alguien de su círculo íntimo de cofianza sino que debe soportar amenazas crueles contra la figura de su madre.

   Esto le sucedió a una niña de 12 años que, entre 2012 y 2013, fue ultrajada por la pareja de su mamá, cuando la mujer se iba a trabajar y ellos quedaban en la vivienda de la calle Indiada. 

   D., como la justicia identificó al acusado, seguirá preso hasta el juicio. 

   Es que la Cámara Penal acaba de confirmar la prisión preventiva que le había dictado la jueza de Garantías Nº 4, Marisa Promé.

Relato coherente

   Los jueces Gustavo Barbieri y Guillermo Giambelluca rechazaron los argumentos de apelación del defensor particular, Julio Santiago Alonso, para obtener su excarcelación.

   Alonso planteaba que las pruebas eran cuestionables, que no hay peligros procesales en relación con el acusado y que la menor se negó a ser sometida a la pericia médica.

   Los camaristas rechazaron los argumentos y consideraron coherente el relato de la niña a través de la cámara Gesell, más allá de la introversión y el pudor que demostró para abordar detalles.

   Sí señaló al “novio de su madre” como el autor y que también la amanzaba con que no contara nada porque, de lo contrario, “le voy a pasar el camión por encima a tu mamá...”

   Los jueces interpretaron que la supuesta “renuencia” de la joven -por ejemplo para no hacerse el examen médico- no debe ser interpretado como una falta de credibilidad “sino más bien como uno de los tantos 'síntomas' que pueden advertirse a partir de los aberrantes ataques sufridos”.

   “Guardaba silencio por temor a que le pase algo a su madre, debido a las amenazas que recibía”, contó una psicóloga que la entrevistó.

Negativa

   La Cámara también destacó que “D” se negó, sin justificación alguna, a participar de la pericia psicológica, con lo cual no tuvo oportunidad de reforzar su hipótesis de descargo.

   De esa manera, confirmaron la prisión preventiva. 

   De ser condenado -por el tipo de delito y su reiteración y el aprovechamiento de la situación de convivencia- el hombre podría recibir de 8 a 50 años de cárcel.