Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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“Más presos es más inseguridad, al contrario de lo que se piensa”

El doctor José Luis Ares y el “reclamo punitivista” de la sociedad: “Se opina sin conocer, pero nunca me preocupó”.

El juez Ares, con el personal del juzgado, en su última jornada laboral. (Fotos: Pablo Presti-LN.)

   Los casi 33 años en el Poder Judicial convierten al ahora exjuez José Luis Ares en una persona idónea para opinar sobre distintos aspectos del servicio, a pocos días de haberse jubilado como titular del Juzgado en lo Correccional Nº 1.
   Ares advierte un “reclamo punitivista” en la comunidad bahiense vinculado con la “disconformidad” de algunos sectores.
   “Si al procesado lo condenan a 10 años de cárcel, tendrían que haberle dado 20; si le dan 20, tendrían que haberlo penado con prisión perpetua; y si lo absolvieron, deberían haberlo condenado”, sostuvo.
   “Se opina sin conocer el caso ni tener demasiados argumentos, pero eso nunca me preocupó. Como juez, fiscal, defensor o cualquier otro operador del sistema, uno debe ceñirse a los casos concretos y resolver lo que corresponda”.
   “El juez es el tercero imparcial, algo que muchas veces se olvida porque se dice que él tiene que ponerse del lado de las víctimas. Tendría que ponerme del lado de las víctimas si corresponde, pero si tengo una víctima que es mentirosa, no me voy a poner de su lado”, completó.
   El fiscal -dijo- representa a la sociedad, acusa, investiga y lleva una causa a juicio para que posteriormente el juez resuelva.

   “Si no hay prueba, el juez deberá absolver al imputado porque es su obligación. Por supuesto que hay zonas grises, casos en los que puede haber situaciones opinables y que un tribunal colegiado resuelva 2 a 1”, manifestó.
   “El Derecho no es Matemática y la garantía que hay para los justiciables son los distintos recursos, por ejemplo de apelación, que quizás son demasiados y demoran las causas”, sostuvo.
   “Lo cierto es que nunca resuelve un solo juez o un solo tribunal, sino que siempre hay revisiones múltiples. Los jueces son los funcionarios con más control en una República”.
   “No solo hay control de la sociedad, la prensa, que está encima de los casos con repercusión, y de los propios involucrados que tienen los recursos, sino también de otros tribunales de otras instancias”, recalcó.

"Simbolismo" penal

   El extitular del Correccional Nº 1 aludió a la falta de fiscales como un problema “endémico” del Departamento Judicial Bahía Blanca.
   “Hay demoras para que a fiscales se los nombren jueces. Es necesario agilizar los nombramientos porque un fiscal a cargo de dos fiscalías se va a tapar de trabajo pronto y su tarea va a ser ineficiente”, dijo.
   La escasez de recursos humanos también tiene su correlato en los juzgados, de acuerdo con el exrepresentante del Poder Judicial.
   “En base a supuestas estadísticas, la Corte decía que tenía que suprimirse un juzgado Correccional, pero es absurdo porque si bien en el Correccional Nº 1 nos ingresan muchas menos causas en comparación con otras jurisdicciones, se debe analizar la dinámica” de cada dependencia.


   Por motivos de jurisprudencia y la “posición” acusatoria de la Fiscalía General, la cantidad de juicios orales en el juzgado que condujo hasta el jueves 31 de octubre es alta y esa situación genera que sus empleados estén “prácticamente sobrepasados” de tareas, según consideró.
   “De octubre de 2018 a la fecha se hicieron 80 debates en este juzgado. El cúmulo de trabajo es inmenso si se tiene en cuenta el número de juicios abreviados, que es otro tanto, más las probation (suspensión de juicio a prueba) y las contravenciones”.

Qué pasaría si...

   “Según la Procuración bonaerense, el 95% de las IPP se archiva en fiscalía, sin intervención judicial. Es decir que si los tribunales de juicio se suelen saturar por la cantidad de casos, qué pasaría si hubiera mejor índice de eficiencia”.
   “Por eso uno piensa que el sistema penal termina siendo más simbólico que otra cosa, en el sentido de que condenamos los casos graves que generan cierta tranquilidad en la población”, opinó.
   Asimismo hizo mención a la “cifra negra” de casos que no ingresan en el sistema judicial por falta de denuncia.
   “Pese a eso tenemos las cárceles superpobladas y no habrá una solución si no se toma la decisión política de apresar a los autores de los delitos más graves y monitorear a otros”.
   “En la provincia hay 4.000 o 5.000 presos más por año y este gobierno creó 2.000 plazas (carcelarias), que no alcanzan para nada. Entonces lo de la puerta giratoria termina siendo un mito: salen menos presos de los que ingresan”, aseguró.


   “Este es un problema serio, porque estamos incumpliendo tratados internacionales y esta situación genera más violencia. Hay violencia institucional por problemas de convivencia y salud”.
   “Al no ser las cárceles centros de estudio y trabajo, como deberían, la persona sale más resentida. Más presos es más inseguridad, al contrario de lo que muchas veces se piensa”, expresó Ares.

Sorprendido

   El juez Ares, por último, consideró "muy sorprendente y emotiva" la despedida que recibió el jueves 31 de octubre, cuando hubo aplausos de los 5 pisos de los Tribunales antes de su partida. 
   "Me resultó muy extraño ver que aplaudieran desde los otros pisos y no encuentro una explicación. Supongo que se debe a la independencia y coherencia que uno trató de mantener estos años”, concluyó Ares.

Designaciones e "impronta política"

No es un bloque. Ares consideró que no se puede someter a la justicia a un análisis de “bloque”, porque hay que referirse a “25 poderes judiciales" de las 23 provincias y CABA, más la Justicia Federal, y cada juez tiene “su individualidad, historia e ideología”.
"Se hace notar". El nombramiento de jueces es un mecanismo “complejo”, en el que intervienen el Consejo de la Magistratura, el Poder Ejecutivo y el Senado. “La impronta política se hace notar”, dijo, aunque agregó que, salvo en los tribunales de Comodoro Py, donde se resuelven las causas por corrupción, "al poder político no le interesan mucho las causas que uno resuelve cotidianamente como juez”.


Garantismo. Ares también se refirió a los llamados jueces "garantistas" y afirmó que "pueden ser atacados o pedírseles juicio político” y criticó la “presión” mediante pedidos de jury, pese a que se dio con “todos los gobiernos”.
Mensajes. “Los pedidos de juicio político son improcedentes (si se hacen) porque simplemente no gustó un fallo o para enviar un mensaje (indirecto) a otros jueces”, afirmó 'Tato'.