Minuto a minuto: así fue la noche violenta que terminó con el asesinato en la zona de boliches

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

   La autopsia determinó que a Mario Alexis Díaz (20) lo mataron entre las 6 y las 8 del domingo. Por el hecho detuvieron ayer a Luis Miguel Moncada Coronel. Dicen que confesó.

   Sin embargo, la violencia de una noche que terminó de la peor manera empezó mucho antes, según pudo reconstruir La Nueva. en base a distintos testimonios.

   Mario Alexis Díaz salió con 2 amigos. Fueron a Chocolate, pero antes de entrar en el boliche, se pelearon con algunos jóvenes identificados con Bella Vista, según contó un allegado a la víctima. Mario era muy de Tiro Federal.

   Dentro del boliche, las discusiones por la rivalidad deportiva siguieron y, por encontrarse alcoholizado, los patovicas decidieron retirarlo del local. Una fuente del boliche y una testigo presencial -que por temor prefirió no revelar su identidad- confirmaron que esa decisión se tomó entre las 3:30 y las 4. En lo que no se ponen de acuerdo es en las formas.

   El primero dijo que lo retiraron porque estaba borracho y "chocaba" a la gente y la segunda aseguró que lo golpearon de manera brutal para dejarlo en la calle.

   Y la chica, hoy aún muy traumada por la situación, dio detalles: dijo que dos guardias lo tomaron de los brazos, mientras otro le iba dando trompadas en el rostro y una cuarta persona de seguridad -una mujer a la que apodan "La Rusa"- abría camino hacia la puerta principal, desde la zona del baño de mujeres y pasando por la pista de cumbia y reguetón, entre medio de varios testigos.

   Un conocido de Mario que no estuvo presente y una alta fuente policial ratificaron que la expulsión del boliche fue muy violenta y que los golpes aún siguieron en el acceso.

Volvió por atrás

   Por dichos de los amigos que habían salido con él, Mario volvió a ingresar al boliche por un paredón de atrás que da a las vías. Estuvo alrededor de media hora hasta que lo volvieron a sacar. No supieron nada más de él hasta que, sobre el mediodía, se enteraron del terrible final.

   Si bien existe una ventana de tiempo "en negro", se cree que el joven cayó tendido detrás del gimnasio, donde supuestamente lo abordó Moncada Coronel, quien pernocta en las cercanías. Según la policía, al tomarlo dormido o inconsciente, quiso robarle las zapatillas, pero después desistió, posiblemente porque algunos testigos lo observaron.

   Sin embargo, después volvió sobre sus pasos y supuestamente golpeó con ferocidad a la víctima, mediante el uso de una fuerte rama de un álamo que apareció abandonada en el lugar, con rastros de sangre.

   En secuencia parece incoherente, aunque los voceros dijeron que el agresor habría actuado con esa alevosía porque estaba bajo los efectos de estimulantes. Habrá que ver si declara en la sede judicial y ratifica ante el fiscal los dichos que, al parecer, dio ante la policía y testigos civiles.

"Un chico tranquilo"

   Otro joven que conocía de toda la vida a Mario, lo calificó como "un pibe laburador", que viene de una familia humilde.

   "Lo conocía desde los 5 años, entrenábamos en Tiro; él jugó hasta los 15 o 16 años. Es un pibe laburador, hacía meses que trabajaba en el Parque Industrial", detalló.

   El entrevistado, que prefirió no dar a conocer su identidad, agregó que era "un chico tranquilo" y que "iba a la cancha todos los fines de semana, siempre con los amigos. En el barrio era muy querido, nunca había tenido problemas con los vecinos".