Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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El Osvaldo Casanova: el templo del básquet bahiense desde la óptica de 2 históricos

Por Pablo Goicochea y Maximiliano Palou

   “Es algo histórico en la ciudad y donde sucedieron acontecimientos importantes.”

   “Era el templo del básquet.”

   No tituberaron. Lo conocieron y recorrieron desde chiquitos. Y son una parte de su historia.

   El exjugador Alejandro Montecchia y el exárbitro Raúl Chaves no dudaron un segundo en ser parte del homenaje al estadio Osvaldo Casanova del club Estudiantes como uno de los lugares emblemas de Bahía Blanca, en su 190º aniversario.

   “La primera vez que vine tenía menos de 10 años y fue en una final de mini en el ‘82. Empatamos la final con Olimpo y fue mi primera vuelta olímpica”, arranca el “Puma” Montecchia mientras de reojo recorre las tribunas buceando en sus recuerdos.

   Hoy con 46 años, lo sigue caminando todos los días como asistente técnico de Bahía Basket.

   Sentado en una de las plateas que da a Ángel Brunel, el “Colorado” Chaves mira como entrenan una de las categorías menores de “El Albo”.

   “Mi primera vez acá como árbitro fue en el 75, un partido de mini entre Estudiantes-9 de julio acá en esta cancha”, cuenta.

   Retirado del referato hace 11 años (2007), sigue pisando el parquet para ver a sus hijos en la liga local.

   El Osvaldo Casanova se inauguró el 18 de enero de 1939. Y a partir de ese momento se transformó en el ícono del básquet bahiense.

   “Venir siempre era algo especial, era la mejor cancha de Bahía, la de más historia”, describe Montecchia desde las escaleras de la tribuna de la entrada de Santa Fe.

   En tanto, para Chaves era como ir a un grande.

   “Para los árbitros de afuera era como un logro a alcanzar y después contar la experiencia porque recordemos que en una época este estadio contaba con 3.500 personas todos los partidos”, dice.

   Después de haber disfrutado del estadio dentro de la cancha, ahora Montecchia la siente de otra manera.

   “No es tan especial como cuando era chico, pero igual pasar por el pasillo, ver el túnel de la entrada con las fotos y verme ahí es muy lindo”, explica.

   Al Colorado Chaves también le aparecen recuerdos cada vez que entra.

   “Siempre aparece el recuerdo de haber estado acá adentro y ser partícipe de una pequeña partecita de la historia”, cierra mientras señala su foto en la cronología de la historia de un estadio donde pasaron muchas figuras y se vivieron momentos que serán difícil de olvidar para los amantes del básquet bahiense.

 

Mirá todo el informe especial por los 190 años de Bahía Blanca