Federico Susbielles: “Hay expectativa con lo que pueda hacer Argentina”
Chubi, presidente de la CABB, habló de distintos temas luego de la clasificación a China 2019.
Por Ricardo Sbrana / [email protected]
Justo cuando se termina el año y semanas después de concretarse la clasificación al Mundial de China 2019, se presentó el momento ideal para que Federico Susbielles, presidente de la Confederación Argentina de Básquetbol, analice: Selección, el Mundial que no fue, gestión, reelección, Torneo Federal y caso Vaccaro.
-¿Cuál es tu sentimiento hoy, con la clasificación asegurada a China 2019?
-Es un momento de mucha satisfacción y alegría por el grupo humano. Un grupo de jugadores que no dudó nunca en venir a competir y ponerse la camiseta de la Selección. Sumado a lo que Sergio Hernández fue capaz de hacer en todo el proceso. Recordemos que el equipo se recuperó de una derrota en la 3ª fecha contra Uruguay en Olavarría, para hilvanar luego 7 victorias seguidas y mostrar un gran nivel.
-¿Qué expectativas hay para el Mundial?
-Existe una gran expectativa en el ambiente del básquetbol por lo que pueda hacer la selección en el Mundial. Estamos ante un grupo que, habiendo convivido en parte con la Generación Dorada y sus logros, hoy se anima a desafiar, protagonizar y escribir su propia historia. Y esto es una gran noticia para el básquet argentino. Reafirma que pudimos renovar con una selección competitiva y distinta, muy vertical y que está generando una energía positiva que se observa en cada lugar que fuimos. Argentina llenó en todas las canchas. Se generó un movimiento económico importante porque en todos los lugares agotamos prácticamente la capacidad hotelera. También se generó mayor movimiento gastronómico... Y la gente que apostó por tener al equipo, quedó contenta. Esto marca que la decisión de FIBA de impulsar este sistema (de ventanas) es una buena decisión. Hoy el básquet tiene en las provincias más adeptos de los que tenía.
-¿Los beneficios fueron sólo económicos?
-Al comenzar el proceso de eliminatoria decíamos que la Selección era un poco la locomotora del desarrollo de este deporte. Y apuntamos a llevarla al interior para que en muchos lugares donde Argentina no jugaba en forma oficial, pudiera llegar. Uno de los objetivos de las ventanas es que en cada localidad o provincia, queden equipos de trabajo que sepan cómo articular un evento internacional. Se hizo de gran manera y cumpliendo con los requerimientos de FIBA. Buscamos gente muy especializada y no mover grandes cantidades de personal de una ciudad a otra, sino que vayan formando lo local y dejen algo en sus localidades.
-¿Qué impresión te dejó el estadio Superdomo de La Rioja?
-El Superdomo es maravilloso, al igual que el estadio de Mendoza, con capacidad para 13 mil personas, que está muy bien. El mismo Parque Roca, que se techó, tiene una capacidad importante, más allá que su área de servicios no está desarrollada... Esos estadios están bien. En nuestro proyecto del Mundial planteamos la infraestructura existente, pero un poco mejorada. Pero la Argentina no puede tener más eventos internacionales o no puede traer a la NBA porque nos falta un estadio que tenga todas las condiciones de infraestructura y de servicios que un evento de este tipo requiere. Los que tenemos están muy bien para organizar una Eliminatoria, una Americup o un Sudamericano. Pero tenemos pocos lugares que puedan cumplir con todo para un Mundial. No sólo es la cancha: es un aeropuerto internacional y la capacidad hotelera. Argentina tiene una deuda pendiente en materia de estadios, que en parte obedece a la falta de visión, muchas veces empresarial, para generar algo sustentable.
-¿Esto trabó el proyecto de Argentina subsede del Mundial?
-No, porque la CABB no lo ganó una vez sino dos. Hicimos un proyecto basado en la infraestructura que estaba, con la cantidad de sillas planteadas. La capacidad de nuestros estadios estaba justa, pero bien. Te piden 8 mil para fase de grupos y 14 mil en fase final. El Parque Roca lo habíamos planteado como escenario para la final del Mundial. En general hicimos un proyecto muy bueno, distinto, con un esquema de participación de las federaciones en las ganancias que el torneo arrojara. A FIBA le gustó muchísimo, dijo que fue la mejor apreciación técnica en la historia de las candidaturas mundialistas. En la primera votación, en diciembre pasado, Argentina tenía los votos para ganar. Estuvimos muy cerca. Pero el Estado nacional no llegó a correr el proceso administrativo necesario para firmar la totalidad de los avales. Cuando vimos, a unos días de ese paso, que esto sería complejo de solucionar, comenzamos a hablar con Filipinas, Indonesia y Japón, que era la otra sede fuerte, acerca de priorizar la sede de Filipinas para 2023 y Argentina para 2027. Llevamos esa propuesta a FIBA y la vieron con buenos ojos. Logramos que 2023 se adjudicara a Filipinas y que Argentina-Uruguay quedara como único organizador para 2027...
-... Pero la economía del país...
-Había que terminar de cumplimentar los papeles para julio de este año. Pero sobre junio vino una situación económica por todos conocida, explotó el dólar y la Argentina pasó a tener otras prioridades económicas. El Estado nacional decidió retirar su apoyo, a pesar que su inversión iba a ser leve, tenue... El Mundial de básquet es de los espectáculos más rentables del mundo. No teníamos dudas que sería un gran evento para el país. Por eso nos dolió quedarnos sin Mundial. Pero respetamos la decisión que tomó el Estado nacional. Nos hubiera encantado organizarlo. Nos quedará la tranquilidad de que fuimos capaces de superar a potencias muy importantes caso Serbia, Grecia, Australia... Trabajamos con Uruguay en un proyecto muy sustentable, por dos veces cerca de ganar el Mundial. Nos sirvió para afinar la visión sobre hacia dónde va nuestro deporte.
-¿Existe un contacto permanente con los integrantes de la Generación Dorada?
-Siempre me interesa que estén cerca. De hecho, hubo un pedido formal de los jugadores para generar este momento. Fuimos construyendo confianza y he honrado esa confianza. Hay un vínculo y un seguimiento en el que vamos trabajando. Ellos son muy respetuosos del rol del dirigente. Hay una mayor cercanía con Luis (Scola) por una cuestión de que permanece en el equipo. Con Manu, cada vez que necesitamos alguna palabra o él requiere alguna información, estamos en contacto. Lo mismo con Chapu (Andrés Nocioni).
-¿Y con Pepe Sánchez?
-Con Pepe tenemos una relación buena. Respeto mucho el trabajo que está haciendo, con su visión e inteligencia para plasmar y evolucionar el programa que dotará de un centro especializado para el deporte en general pero para el básquetbol en particular.
-¿En algún punto, no se superponen?
-Para nada. Pepe es una persona que se dedica a innovar. Nuestra idea es trabajar con la unidad de negocios que plantea en el Dow Center. Hay una idea que Pepe está plasmando junto con Martín Mackey en base a la estructuración de un método de trabajo, que nosotros también venimos llevando a cabo. Está bueno crear un espacio de diálogo y de trabajo conjunto, para generar un proyecto de avanzada para el básquetbol argentino. Hay que acompañar este tipo de proyectos, por eso queremos complementar esfuerzos.
El plan de desarrollo
“Ha tenido buenos resultados”
El método CABB revolucionó el básquetbol argentino.
Establece pautas y un orden, para facilitar que en todos los rincones del país, el juego vaya en la misma dirección.
“El plan formativo que empezamos hace tres años hoy muestra una cantidad de prospectos y jugadores en desarrollo muy importante sino que también ha tenido buenos resultados. La selección femenina fue campeona después de 70 años, la selección mayor volvió a meterse en un Mundial... Lo que más contento me pone es que Argentina está compitiendo, pero también apostando por el desarrollo y la mirada al largo plazo. Vienen muchos jugadores de abajo y hay un seguimiento muy específico, con un programa para cada uno, con una plataforma de seguimiento para casi 900 jugadores y jugadoras de todo el país... Vemos su evolución mes a mes. Lo principal cuando uno gestiona es tener los objetivos claros y una mirada de la administración para generar recursos para sus proyectos. Hoy estamos a las puertas de una Confederación muy potente, con recursos... Tenemos una Confederación sustentable, viable y superavitaria”, dijo.
Iniciativa
“Buscamos que clubes del Federal sean filiales de Liga”
“Es un torneo que a partir de algunas decisiones estratégicas que tomamos hace algunos años, está en proceso de consolidación", dijo Susbielles sobre el Torneo Federal.
Se trata del tercer nivel competitivo. La base de la pirámide del básquetbol profesional.
"El torneo tiene que tener un radio no mayor a los 400 o 500 kilómetros para permitir que los costos operativos y logísticos no obturen la posibilidad de conformar planteles y seguir haciendo básquetbol", agregó.
"Además articulamos diferentes estructuraciones para que en las provincias, cada torneo Provincial pueda seguir creciendo y seguir fortaleciendo los torneos federativos", indicó.
"Queda por concretar un esquema de complementación con la Liga Nacional, en el que venimos dialogando y esperamos que se pueda avanzar", adelantó.
"Consiste en que equipos del Torneo Federal puedan ser filiales de los clubes de Liga Argentina y Liga Nacional para foguear y formar a sus jugadores", explicó.
"Si algo le falta al Torneo Federal para ser un torneaso, es eso”, afirmó el dirigente de la Confederación.
Las denuncias contra Vaccaro
“El juez dio lugar a nuestro pedido y lo llamó a declarar”
La CABB presentó nueve denuncias penales contra Germán Vaccaro. El abogado pampeano fue presidente de la institución durante 6 años y vice en 16. Se lo acusa de administración fraudulenta en perjuicio de la institución.
“El básquet argentino es una organización federal, con más de dos mil clubes, 152 asociaciones, federaciones que trabajan muy fuertemente para hacer básquet y permitir que chicos y chicas puedan estar adentro de un club. Fue muy doloroso salir en los diarios por una situación así, llegando al colmo de que se robaran la copa del Mundial de 1950 y una medalla de oro olímpico. No apareció ninguna. Sí, dos réplicas de camiseta. Una firmada por todos los jugadores que fueron medalla de oro en Atenas y otra de Manu, del All Star Game, firmada por él”, dijo Susbielles.
“Se pidió la inhibición general de bienes de Vaccaro. La pericia contable terminó hace un mes y la CABB, viendo los resultados, solicitó el llamado a indagatoria de Vaccaro porque entendimos que había evidencia suficiente. El juez le dio lugar a nuestro pedido y llamó a indagatoria para el 12 de diciembre, pero la defensa pidió una prórroga, que va a dilatar la declaración. A partir de ahí el juez tendrá diez días para definir la situación procesal de Vaccaro, que podrá ser sobreseído o procesado”, dijo.
“Lo importante para la familia de nuestro deporte, es que sepan que la CABB no paró. Y que tendremos la chance de que la justicia se exprese, que es lo que todos queremos", concluyó.
“Es el gran sueño”
¿Centro de alto rendimiento para el básquet?
“Siento que estamos haciendo un proceso positivo. También, con los años, el aprendizaje que he tomado es que hay procesos que llevan tiempo y no se pueden acelerar. Me siento bien, con energía, con ganas de continuar trabajando, de terminar de solidificar el grupo de dirigentes que me vienen acompañando. Estamos tendiendo puentes para sumar a los estamentos de la familia del básquetbol tras iguales objetivos. Me gustaría continuar con el proceso de desarrollo. Consolidar a las federaciones y al básquetbol femenino que vive momentos importantes. El gran sueño que tenemos es disponer de un centro de alto rendimiento propio. En su momento hubo una promesa del gobierno nacional que no se concretó. Pero vamos a retomar con el nuevo secretario de Deportes (nacional). Además venimos conversando tanto con Luis Scola como con Manu Ginóbili para ver si pueden trabajar en la generación, junto y desde la CABB, de un fideicomiso que se afecte a la construcción de este centro. Así terminaríamos de cerrar el círculo en lo que pensamos que es un esquema de desarrollo”.