Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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"Galo, arruinaste la familia de Matías y mataste una parte de cada uno de sus amigos"

La publicación se compartió en Facebook.

   Una amiga de Matías Streitenberger, que falleció tras ser atropellado por Galo Ochoa en el barrio Patagonia, publicó en las últimas horas una carta que se hizo viral en las redes sociales sobre quién era el chico de 18 años.

   Gise Larrañaga contó en su perfil de Facebook cómo era Matías, su fanatismo por Olimpo y su gusto por los animales.

Detuvieron a Galo Ochoa, el acusado de manejar borracho, atropellar y matar a un chico de 18 años

   “Galo no mataste a Matías y no arruinaste sólo su familia. Mataste una parte de cada uno de sus amigos, y destruiste familias enteras”, afirmó.  

   Anoche, el abogado de la familia de Matías dijo que "no hay testigos del choque"

La carta completa

La cara de Matías está en todos lo medios. Pero a Galo Ochoa le dan el beneficio de borrarle la cara en las fotos y presentarlo así, como el asesino de un chico de 18 años que sólo estaba festejando año nuevo.
Claro, porque la cara de los asesinos la tenemos que hacer conocida quienes sufrimos la pérdida. Porque la cara del asesino representa impunidad total.
Después de MATAR A MATÍAS STREITENBERGER, Galo Ochoa al mediodía del 1ro de Enero ya estaba en su casa. Vecinos lo vieron colgarse de la luz, y en la noche se lo apreció muy tranquilo en una cervecería en Bahía Blanca. Porque así es la justicia.
Hoy en la mañana mientras velaban a Matías, Galo dormía después de una noche de alcohol otra vez.
Reiteradas son las denuncias de vecinos por música muy fuerte, venta de drogas y consumo de las mismas. Incluso porque el olor a marihuana no los deja respirar. Se le había retirado el carnet por conducir borracho, y ya vemos que eso no sirve. A poco tiempo de quitarle su carnet, mató a Matías. La mamá del asesino dice que "no puede controlarlo y no puede con él". 41 años tiene Ochoa. Debería estar preso, o en rehabilitación. Pero NO en libertad.
Matías era un pibe con hipoacusia, 18 años tenía. Su mamá le brindó todo y más. Muchas veces su discapacidad lo obligó a abandonar la escuela. Una vez se le rompió el auricular y no fue por dos semanas. Soñaba con ser jugador de fútbol y como no podía cabecear, se hizo hincha enfermo, fanático de Olimpo. Seguía a su club a todas partes y trataba de hacernos aurinegros a todos. No tenía mascotas y amaba venir a mi casa, porque amaba los perros. Sobre todo a mi perro Karpo, y le tenía miedo a mi perro Tomi. Me prometió que cuando sea grande iba a adoptar a uno de mis rescatados. Soñaba con un perro especial, como era él.
Ochoa arruinó su vida cuando se involucró con drogas y alcohol. Vive y respira eso: excesos. Guita para sus gustitos nunca le faltó, pero cuando uno decide involucrarse en eso, también debe hacerse cargo y responsable de lo que hace. Y lo que hiciste fue asesinar.
Marcela, la mamá de Mati, siempre lo cuidó mucho. Esa noche salió bajo el resguardo de la mamá de su mejor amigo, y mi amigo, Martín. A Mati se le quedó sin batería el auricular, y saben por qué cruzaba la calle? La respuesta es para los medios que preguntaban: IBA A BUSCAR EL CARGADOR DE SU AURICULAR.
Sin piedad lo embistió. Nadie sabe de dónde salió pero en dos minutos, lo atropelló. En el medio de la calle: sin frenar, sin tocar bocina siqueira. Sin piedad alguna.
Matu se crió en el barrio, jugando a la pelota y divirtiendo a todos. Aunque le costaba un poco involucrarse en los grupos de amigos. Con los años dejó atrás el miedo que tenía, sonrió cada vez más y tuvo más amigos. Era imposible conocer a Matías y no quererlo. Te hacía reír siempre y nunca lo veías triste.
Fuimos fanáticos de Avenida Brasil y un día en un capítulo, le tocó alentar a Olimpo. Cuando llegó de la cancha me pidió que le cuente todo el capítulo por audios. Nos pasábamos la tarea y Marcela nos daba particular de físico química. Le encataba matemáticas y no le gustaban muchos las materias que lo mantengan quieto, como sentarse a leer 8 páginas para historia o 5 para política.
Quiero que sepas Galo, que no mataste a Matías y no arruinaste sólo su familia. Mataste una parte de cada uno de sus amigos, y destruiste familias enteras. Porque con Matías se me fueron tantos buenos recuerdos, y cosas tan lindas.
Le decíamos Alemán, primero por el apellido y sus ojasos bien azules, segundo porque era alto, y bruto. No medía sus movimientos. Una vez me abrazó y me dejó un moretón y estuvo las 2 semanas que tardó en desaparecer mi moretón, pidiéndome perdón. Me regalaba chocolates y compartíamos la tarea. En la semana de la dulzura me regaló una bolsa con bombones, chocolates etc. Siempre te daba un presente, era cariñoso, respetuoso, buen amigo. Dedicado. Lloró cuando encontramos un ovejero alemán y lo devolvimos. Estuvo 6hs conmigo buscando a sus dueños.
Te llevaste un pibe que nos enseñó a todos de autosuperación y carisma. Un chico que luchó junto a su mamá, contra él mismo y contra todo.
Tenía un peluchito que tenía el mismo aparato que él en la oreja, se lo regalaron cuando lo operaron de chico, porque como es normal, tenía miedo. Pero hasta eso superó y se acostumbró a vivir y cuidarse. Para jugar con agua se lo sacaba, y no escuchaba nada. Le hacíamos jodas y nos terminaba puteando.
Yo no quiero que Matías sea sólo una víctima más de Galo Ochoa. No quiero que lo olviden. Quiero que esta vez, haya JUSTICIA EJEMPLAR, porque eso es hoy, lo que nos mantiene en pie a todos. La esperanza.
Matías no va a descansar en paz, hasta que no saquen a Galo Ochoa de las calles.
¡JUSTICIA POR MATÍAS STREITENBERGER! SAQUEN A OCHOA DE LAS CALLES YA!!!!