Universal presenta su "Dark Universe" con el estreno de "La Momia"
Universal, el gigante de Hollywood, estrenó en las últimas horas en Argentina en simultáneo con su lanzamiento mundial, una nueva versión de La Momia, con la que pone en marcha su anunciado plan de crear un universo propio de películas, en este caso basado en extraños seres de la literatura fantástica, en un intento por emular el éxito que Marvel y DC Comics vienen teniendo con películas basadas en el mundo de personajes de historietas.
Con dirección de Alex Kurztman, un nutrido productor con tan solo un filme como realizador (Así somos, de 2012) y un elenco destacable con Tom Cruise y el ganador del Oscar Russell Crowe, acompañados por las ascendentes Sofia Boutella y Jeeny Halsey, este inicio, que reversiona una serie de clásicos del terror y la ciencia ficción de la firma, parecía prometedor.
Así, La Momia es el puntapié inicial al que seguirán, según anunció la empresa, otros seres legendarios como el Hombre Lobo, el Hombre Invisible, Drácula, el Monstruo de la Laguna Negra y Frankestein, personajes que ya tuvieron una o más versiones cinematográficas, algunas de las cuales se remontan a las décadas del 20 y el 30.
A pesar de los presagios, este inicio se encuentra lejos de dejar una marca positiva como sí lo hicieron los filmes mencionados, sino que más bien parece una recopilación de escenas de otras películas de acción, que van desde los desiertos de Indiana Jonnes hasta la caída del avión en Batman: el Caballero de la noche asciende.
Para lo que sí sirve esta película es para plantear, como lo hizo Marvel con Iron Man o DC con el Hombre Murciélago, el inicio de una liga o comunidad en la que un científico se encarga de reunir e intentar aniquilar a la maldad que reina en el mundo.
Este investigador no es ni más ni menos que el Doctor Henry Jekyll (Crowe), el famoso personaje de Robert Louis Stevenson, que tras un mal experimento se convierte en el violento y maligno Mister Hyde (Señor Escondido, en su traducción literal al español).
Este "Dark Universe" tiene sus raíces en 1923, cuando Universal hizo película al Jorobado de Notre Dame y, dos años más tarde, a El Fantasma de la Ópera.
La primera La Momia se remonta a 1932 con dirección de Karl Freund y tuvo sus reediciones en 1959 y las más recientes (y exitosas) de 1999, con el icónico protagónico Brendan Fraser, en lo que fue un filme más cómico y aventurero que sus antecesores.
Para esta edición, Kurztman eligió innovar y adaptarse a los tiempos que corren para, a diferencia de las películas anteriores, poner a una mujer como a la temeraria momia que viene al Siglo 20 para hacer realidad su profecía.
"Fue mi principal razón para hacer esta película. Sofia Boutella es nuestra Momia que, bajo todo su maquillaje y efectos, fue capaz de dotar al personaje de una humanidad especial que te hace entender sus motivaciones", señaló en una entrevista el realizador.
En el mismo reportaje, Kurztman comentó que uno de los elementos "fundamentales" de esta trama es que debe ser "psicológicamente aterrador", aunque aquí falla, debido a que nunca puede desprenderse de la película de aventuras, con tonos cómicos, alejado de ese clima oscuro y tenebroso que intentó crear.
Se trata de un híbrido entre los clásicos y la versión protagonizada por Fraser, pero ambientado en la actualidad y con una buena dosis de efectos especiales, que son, por lejos, el mejor pergamino que esta película puede mostrar, más allá de las escenas de acción en las que Cruise no quiso dobles de riesgo, ni siquiera en la caída del avión, escena en la que usaron una nave especial que usan los astronautas, capaz de reproducir la gravedad cero.
Con un presupuesto de 125 millones de dólares en un rodaje de 4 meses, La Momia deja la puerta abierta a un universo que no se sabe a ciencia cierta cuál será su destino: el aterrador del pasado o este de aventuras con un falso suspenso del presente y estrellas como Johnny Deep o Javier Bardem. (Télam)