Bahía Blanca | Martes, 16 de septiembre

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Abusaba de su hija y le calmaba sus nervios con clonazepam; le dieron 15 años de prisión

Los hechos se registraron en distintos domicilios del barrio Noroeste.
Foto: Archivo La Nueva.

   El Tribunal en lo Criminal Nº 3 condenó hoy a 15 años de prisión a un hombre que abusaba de su hija menor y para calmar sus ataques de nervios le daba clonazepam o Tranquilán.

   Al hombre no se lo identifica para preservar a la víctima, que aún es menor y lleva el mismo apellido.

   El fallo correspondió a los jueces Daniela Fabiana Castaño, Eduardo Alfredo d'Empaire y Raúl Guillermo López Camelo.

   “Lastima pensar que una adolescente que solo debería pensar en estudiar, salir con amigos, asistir a reuniones, tener sus redes sociales, hoy se encuentre bajo tratamiento psiquiátrico y con ideas de que todo se termine”, destacó el tribunal en el fallo, tras remarcar que la chica tuvo intentos de suicidio.

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   Los hechos se sucedieron en al menos dos domicilios distintos de la zona del barrio Noroeste, cuando la joven tenía entre 12 y 14 años. Hoy tiene 17.

   Sucedían generalmente de noche, cuando la madre de ella y exmujer del acusado se ausentaba por motivos laborales.

 Juegos y amenazas

   Empezó con juegos, manoseos y llegó a situaciones de abuso directo, aunque sin penetración, según se estableció en el fallo al que tuvo acceso La Nueva.

   Como suele suceder en estos casos, el hombre amenazaba a su hija para que no revelara el caso porque “su mamá se iba a volver loca y no iba a ver más a sus hermanos menores”.

   La reiteración de actos le provocó a la chica un fuerte estrés, con intentos de suicidio a partir de cortes en sus brazos, delirios de espíritus y ataques de pánico, entre otras reacciones.

   Cuando organizaba con una tía su fiesta de 15, no aguantó más y explotó en llanto. De esa manera confesó la torturante experiencia que le tocó vivir.

   Diversos testimonios y su declaración en la cámara Gesell, por espacio de 40 minutos, fueron determinantes. Se trató de un testimonio “espontáneo, sin direccionamiento”.

   La joven, que hoy vive con su abuelo paterno, reconoció que siente “mucha culpa” porque su padre vaya preso y también confesó que en las situaciones de crisis el procesado le daba pastillas, “como clonazepam o Tranquilán” para dormir.

   No la dejaba salir a ningún lado, ni ponerse pantalones cortos, ni tener celular, amigos o Facebook. De hecho, cuando sus padres se separaron aprovechó para armar una página de Facebook, pero él “se la hackeó”.

   La licenciada María Laura Quegles afirmó que el relato de la menor permitió inferir que no había fabulación, mientras que su colega Adriana Mabel Lucero (la atendió en una sala médica) remarcó su angustia y autoagresión.

   La psiquiatra María Pierdominicci, que atendió a la víctima en el Hospital Municipal por la ingesta de psicofármacos, confirmó que estaba deprimida.

 Negó los cargos

   El acusado, al declarar, negó los cargos, dijo que su hija “tenía noviecitos de 20 desde los 12”, que su exmujer le pegaba a las hijas y que la madre la obligó a hacer la denuncia, aunque los jueces, a partir de la declaración de la menor y el resto de las pruebas, desestimó su posición.

   El delito imputado es abuso sexual gravemente ultrajante reiterados agravados por el vínculo y la situación de convivencia preexistente y por haberle provocado un grave daño en la salud.