Pringles: lo echaron del trabajo y se encadenó en el Municipio

Redacción de La Nueva.

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   Una situación inédita se produjo esta mañana en el acceso a la comuna de Coronel Pringles, cuando un joven de 26 años se encadenó frente a las puertas del Palacio municipal por varias horas para exigir que lo restituyan en el puesto del que fue cesanteado días atrás.

   “Estoy encadenado en la Municipalidad porque me dejaron sin trabajo y tengo tres nenes que mantener”, denunció Marcos Emanuel Castillo.

   “Estaba en el sector de barrido. Me ausenté dos días para atender a mi señora y a mis hijos, porque estaban enfermos, y cuando volví me habían echado”, agregó.

   Castillo dijo que dialogó con representantes de su gremio (Fesimubo) y no le dieron importancia. También señaló que no obtuvo respuestas en las reuniones con el intendente Carlos Berterret.

   “Hablé con el intendente tres veces y no me quiso dar respuesta. Y le avisé que venía a encadenarme hasta que me devuelvan el trabajo”, agregó.

   Castillo estuvo encadenado a una de las columnas exteriores del palacio municipal hasta las primeras horas de la tarde, y luego se retiró por decisión propia.

   El jefe comunal pringlense brindó una explicación muy diferente a la que difundió Castillo respecto de las razones de la desvinculación.

   “Por problemas que el encargado del área considera disciplinarios, se dejó cesante a un empleado (por Castillo). Me vino a ver junto con un familiar y me dijo que quería que lo reincorporen, pero que no iba a volver a ese área (Barrido) porque, si no, lo agarraba a 'fierrazos' a su superior. Me dijo que lo ubique en otro sector”, relató.

   “Ante mi planteo de incorporarlo a la planta de residuos, me dijo que tampoco quiere trabajar ahí y que no quiere que lo llamen de Recursos Humanos para nada. Si yo hubiese sido inflexible, en ese momento le hubiese dicho que no tiene más posibilidades; sin embargo, le indiqué que hable con el director de Servicios Urbanos, David Heredia, para poder reincorporarse. Tampoco aceptó. Cerró todas las puertas. No puedo hacer nada más”, dijo Berterret.

   Fuentes comunales dejaron trascender que, en lo que llevaba trabajando en el municipio -unos 18 meses-, Castillo había tenido 55 inasistencias.

   “Sus hijos van a estar respaldados desde la dirección de Acción Social, pero una cosa es la ayuda asistencial y otra es tomar como empleado a una persona que no tiene la disciplina laboral que tiene que tener y que no acepta órdenes ni sugerencias”, aclaró Berterret. (La Nueva.)