Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

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Kevin James, un héroe en serie

El comediante y guionista ya va por su segunda entrega en torno al personaje de Paul Blart, otro policía de seguridad con un trabajo movido. María Inés Di Cicco / [email protected]

“Se entrenó por años para adquirir sus habilidades y alcanzar el siguiente nivel.

"El trabajo de Paul Blart como encargado de seguridad de centros comerciales es mucho más grande, los objetivos más elevados, y cuando se trata de seguridad, todos saben que pueden contar con él".

Con estas palabras --más o menos precisas-- se anunciaba la siguiente aventura del hombre motivo de una segunda aventura bajo el título de Héroe de centro comercial 2, ahora en los cines bahienses.

Resulta que este sujeto precisa vacaciones después de seis años de trabajo ininterrumpido en un shopping de Nueva Jersey. Así que aprovecha una convención de policías de seguridad en Las Vegas para compartir los ratos libres con su hija Maya, quien pronto ingresará a la universidad.

No obstante y como los héroes nunca descansan, un robo millonario en el hotel lo pone una vez más en acción.

Además de convertirse en una pieza central para salvar a esa empresa, a nivel personal tendrá que enfrentarse a los celos de padre, cuando su hija comienza a llamar la atención de los muchachos y posiblemente, a tener novio.

Desde su mismísimo debut en cine, Kevin James demostró sus buenas dotes de comediante. Es usual volver a verlo en televisión junto con Will Smith y Eva Mendes en los enredos de la comedia romántica Hitch (2005); junto con Adam Sandler en el rol de un bombero noble y capaz de casarse con un compañero para salvar a un bebé, en Los declaro Marido y Larry, con el mismo actor en Son como niños (2010), o con Vince Vaughn, Jennifer Connelly y Winona Ryder en ¡Qué dilema! (2011).

Entre medio, en 2009, se filmó la primera Héroe de centro comercial, donde James muestra por qué juega en la primera línea de la comedia norteamericana.

Aunque sus roles no varían del individuo amable, inocente, sincero, noble, James parece reunir el carisma suficiente para atraer al público que gusta de las comedias blancas, aptas para toda la familia.

Cuando se trata de hacer humor físico, saca a su clown y se vale de la torpeza del personaje de turno para arrancar risas de situaciones revisitadas, y efectivas solo por arte de su protagonista.

"Si te diviertes demasiado pero no logras lo que necesitas, el público lo nota", opinó el productor, además de protagonista y coguionista. "Todos trabajaron con el guión y nuestro trabajo fue mejorar ese guión", aseguró, incluyendo en ese plural a un elenco lleno de aciertos, con muchos elementos latinos, dada la ubicación geográfica de la acción.