Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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El “cementerio inundado” de Epecuén será resguardado

El Ejecutivo de Adolfo Alsina promulgó la ordenanza que protege las ruinas de la necrópolis de Carhué y Epecuén, devastada por la inundación de 1985. Agencia Carhué / laregion@lanueva.com
El “cementerio inundado” de Epecuén será resguardado. La región. La Nueva. Bahía Blanca

En el marco de las acciones que se vienen llevando adelante para preservar el patrimonio cultural, el intendente David Hirtz promulgó la ordenanza que declara como Cementerio Histórico de la Memoria a la necrópolis de Carhué y Epecuén inundada en 1985.

La iniciativa complementa a otras medidas similares, como la declaración de las ruinas de la villa Epecuén como sitio histórico municipal, o la media sanción que dio el Senado bonaerense al proyecto de ley tendiente a incluirlas en el patrimonio cultural provincial.

A partir de la promulgación de la ordenanza, el municipio deberá resguardar el denominado Cementerio Histórico de la Memoria, lo que implica desde efectuar tareas de limpieza en general y ordenar el predio, hasta delimitar los senderos originales y colocar señalización.

Según determinó el Concejo Deliberante, se deberá realizar “un cerco perimetral (en torno a las sepulturas), habilitándose una sola entrada, estipulando horarios y días específicos de visita, como manera de conservación y control de ingreso”.

Asimismo, el Ejecutivo deberá velar para que se cumpla la prohibición de extraer cualquier elemento que forme parte de las sepulturas, y tendrá la obligación de efectuar un relevamiento de tumbas, a fin de realizar “una futura señalización de los difuntos”.

El antiguo cementerio de Carhué y Epecuén quedó bajo las aguas durante la inundación de 1985 que arrasó a la villa turística, aunque en los últimos años, debido a la sequía y al retiro de las aguas, fue quedando nuevamente al aire libre.

A partir de entonces, cada vez más gente se acerca a las ruinas y a las lápidas semienterradas, lo que ha provocado que en los últimos años el lugar haya sufrido diversos saqueos y roturas.

Según enfatizó el CD, ahora es tiempo de “dar fin a una etapa de desprotección”.

“Desde el punto de vista patrimonial, el cementerio inundado de Carhué–Epecuén refleja la herencia de los momentos más duros de nuestra historia chica, quizá más duros que los mismos momentos fundacionales”, indicaron los ediles.

“Conservarlo explicará y demostrará a las nuevas generaciones cómo una sociedad cambia, crece y aprende de sus errores”, añadieron en los fundamentos.

Por último, señalaron que la conservación del cementerio no persigue únicamente el objetivo de proteger “las señas de identidad” del pueblo carhuense, sino también de resguardar “bienes que tienen un significado cultural”.