Un cine nacional con las mismas y precarias fórmulas
Por Fabio Luayza / [email protected]
El estreno de Bañeros 4, los rompeolas profundiza una tendencia de la industria del cine local que consiste en reeditar viejos éxitos familiares, de la mano de populares figuras televisivas, y conseguir con esa fórmula obtener buenos réditos en la taquilla.
Con singular e inesperado suceso, en 2006 llegó una continuación de la saga Los bañeros más locos del mundo, esa vez con Pablo Granados, "Pachu" Peña y Freddy Villarreal en los roles principales y la presencia de las bellas Luciana Salazar y Pamela David.
Superado el millón de espectadores en los cines de todo el país, este fenómeno de taquilla alimentó el entusiasmo de algunos productores nacionales, quienes continuaron con la tendencia en 2007.
Fue entonces el turno de Brigada explosiva, otra remake que tenía un elenco con los experimentados Emilio Disi, Gino Renni y Paolo "El rockero", junto a Salazar, el boxeador Rodrigo "La hiena" Barrios y Toti Ciliberto.
Si bien esta producción no tuvo la misma repercusión en la recaudación que Bañeros..., los números cerraron incluso cuando la mayor parte de las escenas filmadas por Rodolfo Ledo fueron en escenarios naturales de República Dominicana.
Ahora llegó el turno de revivir las aventuras de los míticos bañeros del título.
Así se repite una fórmula que parece infalible: dotar a los elencos de reconocibles figuras de la televisión, que invitan a los espectadores a extender la experiencia de la pantalla chica en las salas de cine.
De hecho, la coproducción de las tres películas corrió por cuenta de Telefé, que se encarga de que haya suficientes publicidades en sus tandas comerciales a toda hora y que sus ciclos hablen de dichos estrenos.
Con chistes sencillos, tramas previsibles y la aparición de bellas mujeres con poca ropa, estas remakes retoman casi sin cambios el espíritu de sus originales y demuestran que hay un público dispuesto a ir a las salas de cine a ver propuestas livianas, a pesar de que son siempre maltratadas por la crítica.