Bahía Blanca | Jueves, 14 de agosto

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Bahía Blanca | Jueves, 14 de agosto

La chica del hombre que maneja la noche

Nació en Darregueira y se crió en Bahía Blanca. Hizo danzas árabes y clásicas. Está casada con Omar Suárez, el dueño de Cocodrilo.

Por Maximiliano Palou / [email protected]

Denise Cerrone sube al escenario. Algunos miran su cuerpo. Otros la escuchan.

“Y me prendo fuego si te veo con otra...”, cantó durante todas las noches del pasado verano en el Teatro Victoria de Mar del Plata.

Hacía unos pasos junto a 3 bailarinas. Usaba botas altísimas y un minishort unido a un corpiño plateado, estilo trikini.

Fue una de las protagonistas de Un cocodrilo en Mar del Plata.

Nació hace 28 años en Darregueira y se crió en nuestra ciudad.

--¿Y si te digo Darregueira?

--Uhh. Recuerdo esos potreros que siempre hay en todos los pueblos, a los que íbamos a jugar con mi hermana. Con Darregueira hay una relación de raíz.

Cuando Denise tenía 8 años, Susana y Omar decidieron volver a Bahía.

“Mi papá es bioquímico y había decidido probar suerte en Darregueira”, cuenta.

Se instalaron al lado de Bahiense del Norte y fue acá cuando Susana la empezó a llevar a danza-jazz.

“Creo que fue una bailarina frustrada y me pasó un poco la pasión a mí”, señala con una sonrisa.

Denise también integró el coro de la Cooperativa Obrera, hizo danzas árabes y clásicas. De esa época se acuerda del salón Sueños.

La nena que bailaba empezó a sentirlo como vocación. Y desde los 15 años que se prepara y toma clases.

“Lo hacía para poder entrar al IUNA (Instituto Universal Nacional del Arte). Desde aquel momento, o quizás antes, sentí el deseo. Sabía que me tenía que ir de Bahía. Para lo artístico, Buenos Aires es sí o sí. ¿No?”.

Partió y estudió

Trabajó en algunos espectáculos infantiles, y con uno de ellas recorrió Latinoamérica. Vivió 2 años en México y grabó publicidades para televisión. Fue integrante de una comparsa en los carnavales de Gualeguaychú, estuvo en la película Miss Tacuarembó, de Natalia Oreiro, y con Gerardo Sofovich en lo que llamaron Las Nuevas Primas, reeditando a aquel popular grupo de los 80, en el programa La noche del domingo.

De ahí surgió el contacto con Omar Suárez, el dueño de Cocodrilo. El las contrató para hacer shows en el boliche porteño de la farándula y los famosos. El contacto con Suárez siguió con una relación de pareja y un proyecto de familia en el que ya hay un tercero: Bautista, de 9 meses.

--Al principio hubo algunas primeras miradas... Y casi 20 años de diferencia.

--Ah, sí. Al principio a él le dio un poco de miedo porque yo era chica. Me lleva 18 años. Pensaba que yo tenía tantas cosas por vivir... y que por ahí no íbamos a coincidir.

Tanto le costaba a Omar que fue ella la que empezó.

“Lo apuré y lo primero que hizo fue invitarme a La Bombonera. Yo soy hincha de Boca, pero no la conocía”.

***

Mientras Denise contesta el teléfono, Omar escucha. Se ríe con las respuestas de su mujer. Y hasta se anima a algunos acotes.

“¿No digo eso? (risas)”, le pregunta Denise, aunque sin demasiada obediencia.

--¿Cómo es vivir al lado de un hombre de la noche?

--Yo lo acompaño. Al estar ahí veo lo que pasa y hay mucho mito con todo eso. Omar se dedica a su trabajo”.

Denise es una de las encargadas de la coreografía de los espectáculos de Cocodrilo. Además de tener sus propias presentaciones.

--¿Y la fama de Cocodrilo?

--...

--De tantas chicas que van a buscar empresarios, futbolistas...

--Eso está en todos lados. Las chicas van al encuentro de esos afortunados, pero no sólo en Cocodrilo.

--¿Qué buscan?

--Hoy, fama. Buscan a un empresario que las pueda hacer famosas o un romance con un futbolista que las ponga en las tapas de las revistas.

--¿Qué es Cocodrilo?

--Un boliche y restaurante muy divertido, con todo tipos de shows. Es un buen lugar para divertirse. Tiene energía, buena onda y la ventaja de encontrarte al dueño todas las noches.