La Revolución Libertadora
Festejo. En 1955, en la Cámara de los Comunes, en Londres, Winston Churchill dijo: “La caída del tirano Perón en la Argentina es la mejor reparación del orgullo del Imperio y tiene para mí tanta importancia como la victoria de la Segunda Guerra Mundial y las fuerzas del imperio inglés no le darán tregua, cuartel ni descanso en vida ni tampoco después de muerto”. Algunos “nacidos” en la Argentina, entre ellos Arturo Frondizi y Américo Ghioldi, adhirieron al júbilo del inglés. El 26 de noviembre de 1956, Arturo Frondizi dijo: “El radicalismo apoya la acción del gobierno provisional porque entiende que la revolución del 16 de septiembre de 1955 es justificada”. Américo Ghioldi (Partido Comunista) dijo: “Domingo Perón en el gobierno será siempre una amenaza terrible para la paz del continente”. Así cayó herido (no vencido) el proyecto nacional sostenido por Perón, Yrigoyen y Rosas. Hoy, desde aquel festejo, buitres y caranchos acechan el suelo patrio.