Snowden juega a las escondidas

Redacción de La Nueva.

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 MOSCU (AFP-NA) -- En un ignoto rincón del gigantesco territorio de Rusia, leyendo libros y esperando la llegada de su padre, merodea el exconsultor de inteligencia estadounidense Edward Snowden, uno de los hombres más buscados del planeta.

 Sin embargo, ayer, más de una semana después de que Moscú le otorgó asilo, se desconocía su paradero, aumentando el misterio desde su llegada a Rusia, el 23 de junio.

 Se sabe muy poco sobre la estadía de Snowden en Rusia desde que el 1 de agosto fue autorizado a salir de la zona de tránsito del aeropuerto moscovita donde estuvo atrincherado durante 5 semanas.

 Se encuentra en un lugar seguro, afirmó su abogado local, Anatoly Kucherena. Sí, está en suelo ruso. Podría encontrarse en la capital, o en los suburbios. Pero su dirección no será revelada por motivos de seguridad.

 Snowden fue registrado --como es obligatorio para cualquier extranjero en este país-- pero se ignora dónde. Se le está terminando el dinero y el senador Ruslan Gattarov decidió organizar una colecta para ayudarlo.

 Estados Unidos, que quiere procesarlo por revelar detalles de un gran programa de espionaje electrónico, recién descubrió que había obtenido refugio por la prensa y no tiene idea alguna del lugar donde se encuentra, según personas que conocen bien la situación.

 Actualmente, el "topo" forma parte de la selecta, pero pintoresca lista de personalidades que encontraron cobijo en Rusia en los últimos años, incluyendo al hermano del dictador serbio Slobodan Milosevic y a los agentes dobles británicos que entregaron secretos a la Unión Soviética.

 Ahora espera la llegada de su padre Lon, quien solicitó un visado para visitar Rusia y podría viajar en las próximas semanas.

 "Edward espera la llegada de sus padres y amigos para tomar decisiones en una serie de cuestiones importantes. "Está avanzando por una senda muy difícil. Yo diría que estuvo caminando en una pesadilla. Necesita un período de adaptación", graficó Kucherena.

 El letrado, que es la única fuente de información pública sobre Snowden, se fue de vacaciones por un mes, precisaron los asistentes de su oficina que respondieron a una llamada transferida desde su teléfono celular.

 Según Kucherena, Snowden se dedica a aprender ruso y a leer traducciones de novelas rusas. También quisiera saborear la comida autóctona y recorrer la nación.

 "Pero el nivel de seguridad que necesita no le permite dar un paseo por la Plaza Roja o ir a pescar", explicó.

 De acuerdo con el servicio federal de migración, con su asilo temporal de un año tiene derecho a ir a cualquier lugar del país y aceptar cualquier trabajo que no sea el de funcionario público.

 Por ahora no está claro si podrá tener algo que se asemeje a una vida normal en Rusia, y es posible que vuelva a su plan original de pedir asilo en un país latinoamericano.

 Sus enemigos podrían recordar comentarios que hizo el presidente Vladimir Putin en julio de 2010, en vísperas de un gran canje de espías con Estados Unidos, cuando afirmó que los traidores siempre terminan mal. "Terminan borrachos, drogadictos, en la calle", sostuvo Putin.