Una medicina alternativa que ya tiene más de 80 años

Redacción de La Nueva.

[email protected]

 BUENOS AIRES (NA) -- Se llama Flores de Bach a la serie de 38 esencias naturales extraídas de flores silvestres, cuyas propiedades curativas fueron descubiertas por el doctor Bach, conocida como Terapia de las Emociones.

 El definía a la enfermedad como un desequilibrio emocional que se produce en el campo energético de la persona.

 Si este desequilibrio continúa por cierto tiempo sin tratamiento, se produce la enfermedad en el cuerpo físico.

 Cualquier persona puede tomar las Flores de Bach, no se contraponen a otros medicamentos o terapias. Se encontraron magníficos resultados en personas de cualquier edad, incluyendo niños, personas de edad avanzada y bebés.

 De hecho, existe un verdadero botiquín ideado especialmente para los más pequeños, previo acuerdo entre el especialista después de hacer un diagnóstico con ellos y la consabida historia clínica.

 De esta forma se puede decir que las Flores se utilizan para tratar estados emocionales, partiendo de la idea de "tratar al individuo en vez de a la enfermedad", solucionar el problema emocional para resolver la enfermedad física.

 Como ya se explicó, el sistema creado tras largas investigaciones consta de 38 esencias florales elaboradas a base de flores de árboles, arbustos y plantas silvestres.

 Sin embargo, poco se habla de una amplia clasificación que las divide y las diferencia a través de 7 grupos que engloban los distintos estados emocionales.

 Cada uno de estos grupos refiere a un estado particular y la lista no tiene demasiados secretos: miedos, incertidumbre, desinterés, soledad, facilidad para ser influenciados por los demás, desesperación y preocupación en exceso por los demás.

 El método de Bach demuestra que la enfermedad no surge de lo corporal sino que tiene origen en sentimientos negativos que bloquean la energía vital.

Su historia.

 Descubierto hace más de 80 años, su influencia en la medicina le permitió ocupar un lugar relevante, tanto en temas emocionales como en afecciones cotidianas. Reconocido tardíamente, este método se suma a la medicación de gatos y perros. Cuenta con la ventaja de no tener contraindicaciones, ni provocar efectos secundarios.

 Las Flores de Bach son sustancias extraídas de algunas flores en particular, en su mayoría silvestres, cuyas propiedades terapéuticas fueron descubiertas, entre los años 1928 y 1934, por Edward Bach, médico bacteriólogo y homeópata inglés.

 Mediante estos remedios las personas pueden enfrentarse con un ánimo positivo a cualquier situación que se presente y conseguir mejorar su calidad de vida.

 Cuenta con la ventaja de no tener contraindicaciones ni crear dependencia ni provocar efectos secundarios.

 La terapia natural de Bach fue reconocida a finales de la década de los años '70, por la Organización Mundial de la Salud.

DESGLOSE

Cómo funcionan las esencias

 La terapia floral es un sistema de curación en el cual se busca primeramente determinar la existencia de un desequilibrio psicoafectivo que cause algún padecimiento físico.

 Por ello se explora el mundo emocional de la persona y, en base a ello, se selecciona la esencia que más ayuda a desarrollar las virtudes opuestas a los males que la persona tiene, restableciendo la armonía psíquica y contribuyendo a sanar el cuerpo.

 Estos remedios no operan por medio de la acción bioquímica, como en el caso de la medicina tradicional, sino que son vibracionales.

 Son patrones de energía vital que, al entrar en contacto con cualquier persona, penetran por sus meridianos energéticos y transforman la falta de armonía en un flujo firme y parejo de energía.

 Edward Bach empleaba una técnica sencilla para elaborar sus remedios que llamó "el método del sol". La aplicación se organizó de una manera simple. Los materiales requeridos eran un cuenco de cristal transparente, agua mineral y un frasco color topacio, lleno hasta la mitad con coñac de primera calidad y cultivo biológico.

 El método que se utiliza en la actualidad consiste en seleccionar a primera hora de la mañana, si es posible con sol, la variedad que se desee preparar, se cortan las flores que ya se han dispuesto, se colocan en el cuenco de cristal, lleno hasta la mitad con agua y se dejan entre una y cuatro horas.

 De esta forma las flores, mediante la acción de la luz y el sol, transmiten al agua su esencia terapéutica. Se cuela y con este líquido se rellena la mitad restante del frasco que contiene el coñac. Esta es la tintura madre floral. Pero también estas esencias se pueden adquirir en farmacias homeopáticas.