Bahía Blanca | Sabado, 19 de julio

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La tragedia rusa llegó del cielo

CHELYABINSK (Reuters)-- Un meteorito explotó ayer sobre la región central de Rusia, a unos 1.500 kilómetros al este de Moscú, dejando más de 1.000 personas heridas tras enviar bolas de fuego hacia la Tierra, quebrar ventanas y dañar edificios en, al menos, seis ciudades e incluso en la vecina república de Kazajistán.

 CHELYABINSK (Reuters)-- Un meteorito explotó ayer sobre la región central de Rusia, a unos 1.500 kilómetros al este de Moscú, dejando más de 1.000 personas heridas tras enviar bolas de fuego hacia la Tierra, quebrar ventanas y dañar edificios en, al menos, seis ciudades e incluso en la vecina república de Kazajistán.


 Las personas que se dirigían a sus lugares de trabajo en Chelyabinsk escucharon lo que sonó como una explosión, vieron una luz brillante y posteriormente sintieron una onda de choque.


 La bola de fuego, que viajaba a una velocidad de 30 kilómetros por segundo de acuerdo a la agencia espacial rusa Roscosmos, cruzó el horizonte y dejó una larga columna de humo blanco que podía verse a hasta 200 kilómetros de distancia, en Yekaterimburgo.


 Las alarmas de los autos se encendieron, las ventanas estallaron y los teléfonos móviles funcionaban intermitentemente. El Ministerio del Interior dijo que la explosión del meteorito causó un estampido sónico.


 "Iba en auto a trabajar, estaba bastante oscuro, pero de repente hubo tanta luz como si fuera de día", dijo Viktor Prokofiev, un residente de 36 años de Yekaterimburgo, en la zona de los montes Urales.


 El meteorito, que pesaba unas 10 toneladas, entró a la atmósfera de la Tierra y se despedazó a una distancia de entre 30 y 50 kilómetros de la superficie, de acuerdo a la Academia de Ciencias de Rusia.


 No se registraron víctimas fatales, pero el presidente Vladimir Putin, que iba a recibir a los ministros de Finanzas del G-20 en Moscú, solicitó al ministro de Emergencias, Vladimir Puchkov, que dispusiera ayuda para las personas afectadas.


 El Ministerio del Interior dijo que unas 1.200 personas resultaron heridas, entre ellas 200 niños, la mayoría como consecuencia de esquirlas de vidrio.


 "Desafortunadamente, el trabajo habitual de algunas empresas industriales fue interrumpido, algunas personas sufrieron, al igual que infraestructura social: jardines infantiles, escuelas", dijo Putin.


 "En primer lugar, es necesario pensar en cómo ayudar a las personas, no sólo pensar en ello, sino hacer algo de inmediato", indicó el mandatario ruso.


 Las autoridades cifran en 100.000 metros cuadrados los cristales de las ventanas que saltaron por los aires debido a las explosiones, lo que dejó a centenares de viviendas sin protección en pleno invierno.


 Por su parte, el Ministerio de Emergencias afirmó que 514 personas habían requerido asistencia médica, principalmente por heridas leves provocadas por cristales que salieron despedidos, y que 112 de ellas se encontraban hospitalizadas.


 También confirmó que unos 20.000 socorristas fueron enviados para ayudar a los heridos y ubicar a los que necesitasen ayuda, a la vez que aseguró los niveles de radiación eran normales, aunque solicitó a la población que no se acerque a los objetos residuales del impacto.


 Sin embargo, algunos residentes fueron a buscar el meteorito, tanto por curiosidad como por interés. "Vendo meteorito que cayó en Chelyabinsk", decía un anuncio de un supuesto vendedor, Vladimir, en una popular página web de subastas de Rusia.


 Junto al anuncio había una foto de una piedra ennegrecida que se vendía ayer en 1.488 rublos (49,46 dólares).

Reacciones. Las ventanas se rompieron en la calle Lenin de Chelyabinsk y algunas marcos de las tiendas se hundieron.




 Un sonido similar a una explosión se escuchó a las 9.20 (hora local) y la onda expansiva pudo sentirse en edificios de viviendas del centro.


 "Estaba parado en una parada de autobús, despidiéndome de mi novia", comentó Andrei, un residente local que no quiso dar su apellido. "Entonces hubo una luz fuerte y vi una columna de humo a lo largo del cielo y sentí una onda de choque que rompió ventanas", agregó.


 Las autoridades de la ciudad de Chelyabinsk instaron a los ciudadanos a permanecer en lugares cerrados a menos que necesitaran recoger a sus hijos en escuelas y jardines infantiles. Agregaron que lo que sonó como una explosión fue escuchado a una altitud de 10.000 metros.


 Un muro resultó dañado en la Planta de Zinc de Chelyabinsk, pero una portavoz afirmó que no existía una amenaza medioambiental.

Antecedente. Aunque los incidentes de este tipo son inusuales, se cree que un meteorito devastó un área de más de 2.000 kilómetros cuadrados en la zona de Tunguska, Siberia, en 1908, rompiendo ventanas en un radio de 200 kilómetros alrededor del lugar del impacto.

Pasó, pero no pasó nada








 El temido asteroide 2012 DA14, de unos 45 metros de ancho y 130 mil toneladas, pasó ayer a las 16.24 (hora argentina) a unos 27.860 kilómetros de la Tierra, en la distancia más corta registrada entre un objeto cósmico consdierado peligroso y el planeta.


 Detectado por los astrónomos hace un año y monitoreado de cerca por la NASA y varias agencias espaciales internacionales en las últimas horas, el 2012 DA14 cumplió su trayectoria de acuerdo con los cálculos, por lo que no generó daños a los casi 400 satélites puestos en órbita.


 Por su parte, Robert Massey, secretario de la Royal Astronomical Society, descartó que lo que ocurrido en Rusia tenga alguna relación con este asteroide.


 "No hay absolutamente ninguna relación" entre los dos fenómenos, dijo, rechazando las especulaciones. El fenómeno ruso "ocurrió 12 horas antes, y eso equivale a medio millón de kilómetros de viaje", explicó.