Una realidad que golpea
La violencia de género es y ha sido una problemática que no ha respetado épocas, clases sociales o límites territoriales. Vinculados en muchos casos a conflictivas relaciones familiares o de pareja, muchos de los casos son silenciados por las propias víctimas, ya sea por temor o por vergüenza.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte se viene produciendo un cambio radical: ahora no sólo se habla de la problemática, sino que están apareciendo instituciones o entes especializados vinculados al sector estatal que ofrecen ayuda, contención o la posibilidad de canalizar las denuncias.
Varios de los distritos de la región no se han mantenido ajenos a estos avances, pero aún los más optimistas reconocen que queda mucho por hacer.
De hecho, no todos los partidos cuentan con áreas específicas para contener a las víctimas de la violencia de género, pese a que en algunos de ellos se registran hasta media decena de denuncias diarias de mujeres golpeadas o maltratadas por sus parejas. En estos casos, la asistencia se limita a recibir a la víctima, acompañarla a hacer la denuncia correspondiente y --como reconoció ayer el encargado de un área municipal-- "después vemos qué pasa".
Tan sólo en nuestro país, y de acuerdo con una estadística desarrollada por el Observatorio de Femicidios en Argentina --en base a los casos publicados en 120 medios de comunicación--, la cantidad de mujeres muertas a manos de sus parejas o ex viene en aumento: en el año 2008 fueron 208; en 2009, 231; en 2010, 260; y en 2011 la cifra trepó a 282.
Uno de los distritos de la zona donde se mejor está trabajando en este aspecto es Villarino. Allí, a dos meses de la creación de la subdirección de la Mujer, se reciben entre tres y cinco denuncias por día de casos de violencia de género.
"Las mujeres llegan con un terrible estrés y una muy baja autoestima, consecuencia de situaciones que acarrean desde hace años", dijo Eva Castillo, coordinadora del área.
"Muchas piensan que todo lo que les pasa es su culpa; están en un estado de aislamiento muy grande, y la mayoría, tiene una dependencia económica que la sitúa en un lugar de sumisión", indicó.
Castillo comentó que el área surgió a partir de la gran demanda que se evidenciaba en el distrito, que --se supone-- es mayor aún a la que se registra formalmente, dado que muchas mujeres, paralizadas por el miedo, suelen evitar la denuncia y sólo la realizan en casos extremos.
También señaló que los casos de violencia física predominan por sobre los de maltrato verbal y psicológico. Indicó que entre los hombres que ejercen la violencia contra la mujer hay un alto grado de adictos al alcohol, por lo cual desde la subsecretaría se logró establecer un trabajo en conjunto con Alcohólicos Anónimos, que en la actualidad atiende esta demanda.
En general --expresó Castillo-- las mujeres que comienzan a descubrir, fruto de la terapia, que puede tener una vida mejor, no quieren volver a la casa.
"Entienden que lo que les pasa a ellas no es lo normal, sino que esto pasa por vivir una vida tranquila y tener paz. Cuando vislumbran esa lucecita no quieren saber nada con volver a su casa", dijo.
Subrayó, por otro lado, que aún se debe trabajar mucho en la prevención, sobre todo en los colegios. En la actualidad, el área posee una Mesa Interinstitucional conformada por un equipo de profesionales --psicólogos, abogados y trabajadores sociales, entre otros-- que se reúne una o dos veces por mes para delinear proyectos y vías de acción.
Castillo añadió que cuando se registra un alto grado de violencia, suelen ocurrir que la mujer deba abandonar su hogar de forma abrupta.
"Se van con lo puesto y es necesario darles contención. Para ello contamos con espacios en los que pueden estar transitoriamente, junto con sus hijos, hasta que se resuelva su situación", aseguró.
Las denuncias de víctimas de violencia de género en Villarino se reciben durante las 24 horas y se les brinda asesoramiento. Tras ello, se deriva el caso al profesional pertinente.
En distintas localidades --señaló Castillo-- hay mesas conformadas por mujeres que han pasado por esta experiencia y asisten a quienes llegan en situaciones límite. Cada grupo está coordinado por una psicóloga.
El equipo trabajará en forma interinstitucional con la Comisaría de la Mujer, situada en Mayor Buratovich, y con el Juzgado de Paz de Médanos.
Modificación
Femicidio
Recientemente, la diputada diputada nacional del GEN, Virginia Linares, propuso la incorporación de la figura de femicidio --asesinato de mujeres por razones de género-- en el Código Penal. "Debemos empezar a hablar del femicidio y entender que es el último eslabón de la cadena de violencia y además evitable. Generalmente la pareja, compañero, novio o ex, es denunciado previamente por la víctima. Antes de esa muerte hubo avisos", señaló.
Datos
* Según distintos organismos de defensa de los derechos de la mujer y los derechos humanos, en Argentina una mujer es asesinada cada tres días, víctima de la violencia masculina.
* En marzo de 2011 fue sancionada la Ley Nº 26.485, de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales.
* Este año, la Cámara baja aprobó por unanimidad la iniciativa que incorpora la figura del femicidio en el Código Penal, establece "agravantes por el vínculo" y descarta el uso de atenuantes cuando el hombre tenga antecedentes por violencia.
* De acuerdo con las únicas estadísticas elaborados por la ONG Casa del Encuentro, se registró entre 2010 y 2011 un aumento del 75% de los hechos de violencia contra la mujer, además de aumentar la crueldad de esas acciones".
* El 21 de febrero de 2011, el ministerio de Justicia y Derechos Humanos creó la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de Violencia de Género.
La Consavig desarrolla la elaboración de normas referidas a la sanción de violencia de género conjuntamente con organismos nacionales, provinciales y municipales.
* Entre los tipos de violencia conceptualizados por la Ley Nº 26.485 se encuentran la física, psicológica, sexual, económica y patrimonial y simbólica. Entre las modalidades, se encuentran la doméstica, institucional, laboral, contra la libertad reproductiva, obstétrica y mediática.