España aprobó una reforma que abarata los despidos
MADRID (Télam) -- El gobierno del derechista Mariano Rajoy aprobó ayer por decreto una reforma laboral que incluye la decisión de abaratar el despido para todos los contratos fijos, con el argumento que así se fomentará el empleo en España.
Esta reforma estructural marcará un antes y un después en la legislación laboral española, aseguró la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros que aprobó la medida.
Esta reforma, decimosexta de la democracia, llega en medio de un desempleo histórico que afecta a 5,4 millones de personas, el 22,85% de la población económicamente activa, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Los gremios mayoritarios y el movimiento de los "indignados" ya convocaron protestas en distintas ciudades del país para oponerse a la reforma laboral, que consideran que recorta derechos de los trabajadores.
Recientemente, Rajoy, en una conversación informal captada por un micrófono abierto en su estreno en Bruselas, afirmó que la mentada reforma le iba a costar una huelga general.
El ministro de Economía español, Luis de Guindo, anticipó que la misma iba a ser extremadamente agresiva, en una conversación con el comisario europeos de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
La nueva reforma, que entrará en vigor el lunes y tendrá que ser convalidada después por el parlamento, simplifica los contratos fijos, de 2 a 1, eliminando el contrato con indemnización de 45 días por año trabajado hasta 42 meses en los despidos improcedentes. De esta forma, regirá un único contrato indefinido, con 33 días de indemnización por año trabajado hasta un máximo de 24 meses.
La última reforma laboral, aprobada durante el gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero en septiembre de 2010, ya había generalizado el contrato con indemnización de 33 días en detrimento del de 45 días.
Pero esta vez la medida no va a afectar sólo a los contratos que se hagan a partir de la reforma, sino también a los que cuenten con un contrato en vigor. Así, en caso de despido, en la indemnización quedarán reflejados los años acumulados en uno y otro sistema.
Además de esta vía, también se facilita el despido procedente por causas objetivas, con indemnización de 20 días, al que pueden recurrir las empresas con problemas económicos.
A partir de ahora, podrán recurrir a él las empresas que registren pérdidas o caída de los ingresos o ventas durante 3 trimestres consecutivos, es decir aún teniendo beneficios, y eliminando el requisito de control judicial.
Según Soraya Sáenz de Santamaría, el principal objetivo de la reforma es facilitar la contratación de nuevos trabajadores, en especial los jóvenes, los desempleados de larga duración y personas con mayores dificultades.
De ahí que anunciara en primer lugar la creación de un nuevo contrato indefinido para pymes, que constituyen el 95% del tejido productivo, de hasta 50 trabajadores que tendrá una deducción fiscal de 3.000 euros por la contratación de menores de 30 años.
Además, el trabajador podrá compatibilizar el 25% del subsidio por desempleo con el nuevo sueldo, mientras que a la empresa se le podrá deducir el 50% durante un año.