Cambió El Calafate por Chapadmalal
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BUENOS AIRES (DyN) -- Pese a los rumores que daban por seguro su viaje a El Calafate (Santa Cruz) para pasar los últimos días del postoperatorio, Cristina Fernández sorprendió ayer al decidir instalarse durante el fin de semana en las playas de Chapadmalal.
La jefa del Estado, según se aclaró, tendrá licencia hasta el martes 24 inclusive, por lo que retomará sus funciones el miércoles 25 y ese mismo día haría su reaparición en un acto público.
Junto a sus hijos, Máximo y Florencia, y su nuera, María Rocío García, Cristina partió en el Tango 01 desde el sector militar del aeroparque metropolitano. Los relojes marcaban las 11.53.
La mandataria, de 58 años, había visitado las instalaciones veraniegas oficiales por última vez en 2008, con Néstor Kirchner y Florencia. Previamente, había pernoctado dos veces, pero sólo con su hija (noviembre 2003 y enero 2004).
Tras aterrizar el Tango 01 en el aeropuerto de Camet, Cristina y sus acompañantes siguieron viaje por tierra hasta Chapadmalal, a 30 kilómetros.
Durante las últimas semanas, la presidenta se mantuvo activa, con reuniones reservadas en la residencia de Olivos, desde donde se comunicó con sus principales funcionarios. El vice a cargo del Poder Ejecutivo, Amado Boudou, y el secretario general Oscar Parrilli, los más requeridos.
A Cristina se le extirpó la glándula tiroides el miércoles 4 y, tres días más tarde, abandonó el Hospital Universitario Austral, de Pilar (norte del conurbano). Desde entonces, continuó la convalecencia sin que se proporcionara información sobre su estado de salud.
La evolución médica sólo fue conocida mediante voceros no oficiales y por esporádicos comentarios públicos de Boudou u otras autoridades, pero sin brindar mayores detalles.