Bahía Blanca | Jueves, 24 de julio

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Un vidente dijo que la mataron "dos personas"

El carpintero Néstor Altamirano, sospechado como partícipe del crimen de Candela Rodríguez, declarará hoy para desmentir las acusaciones en su contra, mientras que la fiscalía espera los resultados de las nuevas pruebas de ADN hechas a los acusados y escuchó a un vidente que habría dicho que a la niña "la habrían matado dos personas".

 BUENOS AIRES (DyN) -- El carpintero Néstor Altamirano, sospechado como partícipe del crimen de Candela Rodríguez, declarará hoy para desmentir las acusaciones en su contra, mientras que la fiscalía espera los resultados de las nuevas pruebas de ADN hechas a los acusados y escuchó a un vidente que habría dicho que a la niña "la habrían matado dos personas".


 Los investigadores a cargo del fiscal de Morón, Marcelo Tavolaro, se mostraron ayer cautelosos con el avance de la causa, aunque no se descartaba que pudieran concretarse nuevos procedimientos en las próximas horas, para avanzar en el esclarecimiento del crimen.


 La expectativa principal está centrada en las extracciones de sangre y los hisopados bucales realizados el martes a todos los implicados, que permitirán determinar quienes de los siete aparecen vinculados con las prendas secuestradas en los allanamientos registrados en los lugares donde se cree que Candela estuvo durante su cautiverio.


 Mientras tanto, fuentes judiciales dijeron que ayer se presentó en la fiscalía de Morón un cartonero, para cobrar la recompensa oficial que se había ofrecido cuando la víctima aún estaba desaparecida.


 Además, revelaron que el fiscal llegó a recibirle declaración a un vidente, quien habría asegurado que, por vía de la "observación y revelación, pudo 'ver' que a Candela la habrían matado dos personas".


 Candela Rodríguez, de 11 años, fue vista con vida por última vez el lunes 22 de agosto, cuando salió de su casa de la calle Coraceros 2552, de Villa Tesei.


 Nueve días más tarde, su cadáver fue encontrado en una bolsa, en una zona descampada próxima a la Autopista del Oeste.


 Ayer, en el barrio de Palermo, el candidato a gobernador bonaerense, Francisco De Narváez, convocó a una conferencia de prensa para denunciar "irregularidades" que se habrían sucedido en la causa a nivel policial y judicial, y hasta aseguró que el propio mandatario provincial, Daniel Scioli, y sus funcionarios, destruyeron pruebas en la escena del crimen.


 Scioli se limitó a responder diciendo: "Es la fiscalía la que va informando y nosotros somos respetuosos de eso; es lo que marca el ritmo de la causa, colaboramos con todo lo que está a nuestro alcance".


 Mientras tanto, en la fiscalía se seguía trabajando con discreción y sin hablar con los periodistas oficialmente.


 "El fiscal Tavolaro y su secretaria hace 22 días que no duermen por esta investigación. La causa tiene varios cuerpos, en donde se investigó la hipótesis del abuso sexual, se recolectaron indicios contra una serie de personas y se tomó declaración a tres testigos de identidad reservada", dijo el abogado Matías Morla, defensor de Altamirano.

Los involucrados




 En la causa permanecen detenidos la depiladora Gladys Cabrera --dueña de la casa de la calle Kiernan 992, de Villa Tesei--; Altamirano --cuidador de esa vivienda y propietario de la finca de la calle Charrúas 1081--; Hugo Bermúdez --investigado para determinar si fue el autor material--, y un hombre que está internado y que también fue señalado por una declaración reservada como partícipe del delito.


 Fueron excarcelados, aunque siguen ligados a la causa por presunto encubrimiento del crimen, el tornero Alfredo Monteros y su hijo, y el fletero Gustavo Valenzuela, quienes habían ido a la casa de Kiernan para retirar objetos ofertados por la dueña, según explicaron.


 Hoy, el fiscal Tavolaro escuchará la declaración que desde hace días quiere prestar Altamirano, quien había guardado silencio en las primeras horas tras ser detenido.


 "Altamirano se va a la casa porque en su indagatoria va a quedar claro que no tuvo nada que ver con este caso", dijo el abogado defensor.