Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

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"No hay que seguir humillando a los que menos tienen"

El compañero de fórmula de Ricardo Alfonsín cree que la sociedad se dio cuenta de que se puede votar sin miedo en contra del actual gobierno, a favor de la transparencia y contra la corrupción.


El compañero de fórmula de Ricardo Alfonsín cree que la sociedad se dio cuenta de que se puede votar sin miedo en contra del actual gobierno, a favor de la transparencia y contra la corrupción.


Víctor Diez
"La Nueva Provincia"















 El candidato a vicepresidente de Ricardo Alfonsín, Javier González Fraga, aseguró que se está diluyendo la fantasía creada de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ya había ganado las elecciones generales, a la vez que se manifestó convencido de que la fórmula de Unión para el Desarrollo Social (Udeso) ya se encuentra en la segunda vuelta.


 González Fraga estuvo en las últimas horas en Bahía Blanca para cumplir con una serie de actividades relacionadas con la campaña electoral de Udeso, oportunidad en la que dialogó con "La Nueva Provincia", acompañado por los candidatos locales Martín Salaberry, Aloma Sartor, Carlos Pellegrini y el diputado nacional Juan Pedro Tunessi.


 El político visitante puso de manifiesto diversos puntos de vista sobre la situación actual del país y los planes y las propuestas que Udeso plantea, de cara a las elecciones primarias de agosto y generales de octubre.


 --¿Qué impresión tiene acerca de lo que pasará en los próximos comicios?


 --Estamos muy optimistas, porque se está dando un cambio importante en el humor y el pensamiento de los argentinos y el pueblo empezó a entender que se puede cambiar sin que el mundo se venga abajo y está quedando a la vista que no hay necesidad de seguir con el estilo autoritario, violento, patoteril, que tiene la actual conducción nacional.


 --¿Qué ofrecen ustedes?


 --Un estilo de gobierno basado en el diálogo, la tolerancia, el respeto a las instituciones y que de ninguna manera por ello se ponga en riesgo la continuidad de un proceso de crecimiento económico. Por eso nuestro eslogan es "Por el cambio seguro".


 --Si usted debiera exponer una propuesta esencial, ¿cuál sería?


 --La lucha contra la pobreza y no lucrar con ella. Y en esto el gobierno radical de Raúl Alfonsín fue un ejemplo. Nunca hemos adherido al clientelismo, a aquellas humillaciones a las que son sometidos los que menos tienen y que dañan su dignidad.


 --¿Y cómo se lucha contra la pobreza?


 --De manera universal, ampliada, automática, sin punteros que se quedan, a veces, con un vuelto. Una tarea basada en ampliar los planes universales por hijo, en viviendas y en combatir la desnutrición infantil. Pero también vamos a mantener los planes actuales, aunque trataremos de ir simultáneamente generando trabajo. Esto, junto con una política productiva de apoyo a las pymes y la reivindicación de las instituciones, constituye los pilares de nuestra propuesta.


 --¿Cómo interpreta los resultados electorales de la Ciudad de Buenos Aires y de Santa Fe?


 --Indican claramente que, más allá de los éxitos puntuales del gobierno en otros lugares, un 70% del electorado está convencido de que se puede mejorar. Dicho en otras palabras: la gran mayoría de la población cree que se puede cambiar lo peor de este gobierno sin poner en juego la continuidad de la bonanza económica.
--Ricardo Alfonsín dijo, en las últimas horas, que Udeso ya está en el balotaje, ¿usted qué piensa?



 --No lo pienso: Estoy seguro de que el único contrincante de Cristina se llama Ricardo Alfonsín.


 --¿Y qué se puede esperar de ustedes, si ganan las elecciones?


 --Un gobierno en serio al servicio de un país en serio, que produzca un cambio seguro, que reemplace en lo institucional el estilo autoritario y poco transparente que ha caracterizado al kirchnerismo; especialmente, en los últimos años, y que se manifiesta desde el atropello en las cifras del INDEC, la falta de gas, la interferencia en las exportaciones de trigo y las prohibiciones a exportar carne que generó la más espectacular liquidación de vientres en nuestra historia ganadera.


 "Un gobierno de respeto al federalismo y de reencuentro de los argentinos, donde el diálogo reemplazará a la intolerancia y desde el cual se convocará a los mejores, independientemente de las fuerzas políticas que representen".


 --Pero esas cosas no dejan de ser promesas...


 --Yo diría compromiso personal. Mi participación en la fórmula como independiente es prueba del sello que caracterizará el gobierno de Alfonsín y en esta misma línea se enmarca el acuerdo con Francisco de Narváez en Buenos Aires y la convocatoria de Graciela Ocaña y Manuel Garrido.


 --¿Cuál es el aporte a Udeso de esas dos últimas personas?


 --Un bien bastante escaso y, por lo tanto, valioso. Dos referentes muy conocidos por sus ideas en materia de transparencia y de lucha contra los abusos sindicales y la corrupción.


 --Volviendo a la cuestión de la pobreza, ¿cuál es el verdadero nivel de afectación que tiene la Argentina?


 --Ataca a casi el 30% de la población, aunque no se tienen números exactos, porque para el INDEC una familia que gana 1.200 pesos no es pobre, cuando en realidad se necesitan 2.200. Además, y a diferencia de lo que ocurre en el noreste de Brasil, nosotros tenemos una pobreza nueva, con hijos de trabajadores de clase media empobrecidos. Este es un problema que reclama una solución específica y nosotros vamos a afrontarlo con políticas integradas.


 --¿Cuáles, por ejemplo?


 --Por un lado, garantizaremos una asignación verdaderamente universal y significativa, y ajustada por la inflación. Tenemos que combatir la pobreza de un modo honesto y comprometido y no con el relato, por lo que incorporar a esos 10 millones de personas que están afectadas a una economía de mercado será un excelente proceso de desarrollo. Y esto también es clave para tener una democracia menos populista y menos clientelista.


 --El gobierno hace correr la voz de que si ganan ustedes se recortarán los planes sociales.


 --Sí, para infundir miedo. Nosotros no vamos a eliminar los planes. Los vamos a universalizar, para que los que realmente lo necesitan reciban el plan y no el favor clientelista del gobierno de turno. Por lo tanto, los beneficiarios de planes sociales pueden estar tranquilos y seguros de que vamos a mantenerlos, como también las pensiones que deciden los gobiernos provinciales.

Inflación, energía y campo




 --Y para bajar la inflación, ¿por dónde se empieza?


 --Hay que erradicarla gradualmente, con las mismas recetas que se aplicaron en otros países donde ha dejado de ser un problema. Pero primero hay que reconocerla y luego establecer metas decrecientes graduales.


 --En el invierno, no alcanzan los hidrocarburos y en el verano, la electricidad. ¿Cómo se recompone este tablero?


 --En esta materia, hemos llamado a los ex secretarios de Energía, incluidos los peronistas, quienes nos han facilitado un plan que tiene acuerdos con el peronismo. El abandono de los yacimientos argentinos y los derrumbes de producción han producido un mix que tiene como resultado lo que usted expresa. Hidrocarburos hay, pero nadie los busca, y quien los encuentra los esconde, por los bajos precios internos.


 --Pero el gobierno, cuando inaugura una planta de regasificación, hace una fiesta como si fuera un logro.


 --Es que el gobierno festeja hasta los déficit. Esto forma parte del relato y, lejos de estimular las inversiones, la presidenta sigue con las inauguraciones de este tipo, para traer cada vez más gas desde otros países. La Argentina ha perdido, después de 23 años, el autoabastecimiento energético y vamos a importar, netos, entre 4.000 y 8.000 millones de dólares en combustibles. No creo que esto sea motivo para organizar festejos.


 --¿Qué dicen ustedes a ese sector productivo que se generaliza bajo el nombre de "el campo"?


 --Tenemos la visión de una Argentina agroindustrial, dentro de la cual la actividad ganadera y la frigorífica tienen una enorme importancia. Queremos repoblar el país de ganado vacuno. Para eso vamos a generar desgravaciones, financiamientos, vamos a interrumpir los maltratos impositivos por los cuales, por ejemplo, la revalorización de la hacienda de cría tiene que pagar impuestos. El nuevo gobierno tiene que crear la condición de ser creíble a los ojos de los productores.


 --Pero medidas en concreto...


 ---Tenemos un plan a mediano y largo plazos para llegar a los 100 millones de cabezas de ganado a fines de 2030, 150 millones de toneladas de granos al final de esta década y 18.000 millones de litros de leche también al finalizar 2020. Queremos recuperar a la Argentina como potencia ganadera.


 --Recuperar, ¿es sinónimo de restablecer algo perdido?


 --Sí, porque este gobierno decidió que nos comiéramos 12 millones de vacas. Fue una decisión de fines de 2005, cuando prohibieron las exportaciones de carne. Fue un mensaje a los ganaderos para que se dedicasen a la soja, que alquilasen los campos y que liquidasen los rodeos.


  --Y de los militares, ¿tiene algo para decir?


  --Estoy convencido de que debemos recuperar los ingresos de los retirados, que hoy ganan la tercera parte de los activos; hay que dotar a las FF.AA. de un equipamiento lógico, sin caer en cuestiones armamentistas, y hacer cumplir estrictamente la ley en los procesos judiciales que se están llevando a cabo.

La presión sindical




 --¿Cómo se hace para gobernar este país con la corporación sindical en contra?


 --En primer lugar, debemos reconocer que la situación actual es pésima, en el tema sindical, con desbordes que exceden en mucho los reclamos salariales de los trabajadores. Además, hay empresarios disfrazados de sindicalistas que usan prácticas mafiosas para aumentar su patrimonio y su poder.
--Usted lo está diciendo: no se trata de una pulseada fácil.



 --Todo esto se debe manejar con la ley en la mano y el nombramiento de Graciela Ocaña en nuestras listas es una señal muy clara en ese sentido.


 "Quiero aclarar que no tenemos problemas en aceptar mejoras salariales y los empresarios podrán negociarlas dentro de la ley y saben muy bien cómo hacerlo. Además, en el contexto actual de crecimiento económico y de ganancias empresarias, este escenario es totalmente inverso al que prevalecía en los años 80, cuando gobernaba Raúl Alfonsín".


A izquierda o a derecha







 --Usted, ¿está a la izquierda o a la derecha de Ricardo Alfonsín?


 ---No considero estar a la derecha de Alfonsín. He sido un heterodoxo keynesiano toda mi vida, no como Amado Boudou, que estudió en el CEMA, o Néstor Kirchner, quien descubrió que la convertibilidad era mala recién en 2001. Siempre voté en contra del tipo de cambio fijo y he estado dedicándome al tema de la pobreza mucho antes de que Ricardo me invitase a acompañarlo. Es más, en algunos temas, soy más intervencionista que Alfonsín...


Semblanza







 González Fraga está ubicado, desde hace un tiempo, en una intersección política. En los años 80 mantenía una buena relación con los economistas radicales Juan Sourrouille y José Luis Machinea.


 En aquellos tiempos, el ahora candidato lideraba un estudio donde lo secundaban la actual ministra Débora Giorgi y uno de los asesores de Elisa Carrió, Pedro Lacoste, estrecho amigo suyo hasta el presente.


 Del equipo también participaba el economista de Carrió Alfonso Prat Gay, quien había sido su alumno en la Universidad Católica.


 Precisamente, a poco de conocerse la integración de la fórmula presidencial de Udeso, Prat Gay saludó la designación de su profesor, afirmando que resultaba "muy saludable que alguien con las cualidades personales y profesionales de Javier se incorpore del todo a la actividad política".


Textual

* "A la hora de gobernar, tendremos el apoyo del peronismo serio, según las propias expresiones reiteradas de Eduardo Duhalde y los acuerdos de diciembre último con Rodolfo Terragno".

* "Vamos a hacer un shock contra la desnutrición infantil, porque todo lo que se puede hacer en educación cae en un saco roto si ese chico no tiene la nutrición suficiente para absorber los conocimientos".

* "Si el gobierno quiere que los argentinos no compren dólares, debe generar las condiciones para invertir. De lo contrario, seguirán comprando dólares".