Se retira Rufino
Hace 76 años, en junio de 1935, dejó de ser jefe de línea de la compañía Aeroposta Argentina el bahiense Rufino Luro Cambaceres, pionero de la aviación comercial del país.
A los 40 años de edad, Luro Cambaceres cerró una etapa trascendental de su vida, al retirarse de la conducción de la línea que unía nuestra ciudad con Río Gallegos. El motivo: las divergencias con la nueva organización de la empresa.
Apasionado por el deporte (sobre todo, boxeo y automovilismo), a Rufino le quedaban unas pocas materias para recibirse de ingeniero agrónomo, cuando la aviación prendió en su alma, al punto de que dejó sus estudios para atender esa pasión. Pronto tuvo su propio avión y logró su brevet de piloto. Fundador del Aero Club Bahía Blanca, fue el primero en utilizar campos de Villa Harding Green como pista de aterrizaje.
En 1929, su experiencia fue clave para que Aeroposta Argentina, primera línea aerocomercial del país, lo contratara como jefe de pilotos de la línea a la Patagonia. El 1 de noviembre de 1929, junto con los pilotos franceses Antoine de Saint Exupéry y Jean Mermoz, participó del vuelo inaugural entre Bahía Blanca y Comodoro Rivadavia.
Cambaceres volcó sus vivencias en los libros Rumbo 180 y Huellas en el cielo austral. En este último, publicó una amistosa carta que le enviara Saint Exupéry, el célebre autor de El Principito.
Rufino Luro Cambaceres murió el 3 de junio de 1970, tres meses antes de cumplir sus 75 años de edad. En 1975, se colocó su foto en el hall principal de la aeroestación, la cual fue (injustamente) retirada durante la remodelación realizada en 2009.