"Este logro está dedicado a toda la gente de Bahía"

Redacción de La Nueva.

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 Se lo vio relajado. Y feliz. No era para menos. Omar De Felippe había cumplido su misión en su primera temporada en la máxima división del fútbol argentino. El DT no dejó de agradecer, de valorar el trabajo de sus dirigidos y de acordarse de afectos que ya no están.

 "Lamentablemente se sufrió mucho, pero le voy a estar eternamente agradecido a este grupo. Nunca bajó los brazos, sobre todo en momentos muy malos. La verdadera figura de este equipo fue el grupo, aunque suene reiterativo. Y lograron algo que, en algún momento, parecía milagroso", manifestó.

 --¿Se puede decir que en el triunfo ante Quilmes la suerte compensó todo el esfuerzo que hicieron para no jugar ni la Promoción?

 --Se dieron los resultados. Pero lo más importante era que ganáramos nosotros y lo hicimos. Fue un partido muy chivo. Hablar del juego que tuvimos en este partido es sólo una anécdota porque había mucho nervios de los dos lados y muchos pelotazos. Nosotros tuvimos algunos contragolpes para poder liquidar el partido, pero no hubo precisión porque los chicos ya habían entregado todo.

 "Y creo que, sinceramente, se iba a ser difícil ir a una Promoción ya que hubo un desgaste importante, además de las lesiones de Tombolini (Laureano) y Galván (Diego)", agregó el ex ayudante de campo de Julio César Falcioni.

 De Felippe también tuvo palabras de agradecimientos para aquellos que lo acompañaron en los momentos más complicados.

 "Este logro está dedicado a toda la gente de Bahía. A los que nos bancaron siempre, a los que creyeron en el laburo a largo plazo, a mi amigo Jorge Ledo y su familia, a la gente nueva como Dagna (Alfredo), quien siempre nos brindó tranquilidad y todos lo que me cruzaron en la calle y me dieron una palabra de aliento, tanto cuando nos tocó ganar como cuando nos tocó estar en la mala", sostuvo al respecto.

 --Todos los jugadores te respondieron, en mayor o menor media. Pasó con Ibáñez.

 --Por eso siempre dije que lo importante es el grupo. Ellos siempre trabajaron. Contentos cuando les tocó jugar o con cara fea cuando no pudieron jugar. Pero todos estaban amargados cuando perdíamos y contentos cuando se ganaba. De hecho, todos me pidieron venir a este partido, incluso chicos de la tercera que ni han jugado en esa categoría. Querían estar todos y eso es invalorable. Hablamos con la dirigencia y le dijimos que era importante que estuvieran. Y así fue.

 --Quedó todo muy cristalino. Todos los equipos afectados indirectamente en la contienda por no descender o promocionar hicieron lo suyo.

 --Es siempre así. Pasa que a veces se hace un juego de todo esto, que tiene que ver con el folklore. Pero eso se rompe cuando hay acusaciones de por medio. Uno tiene que tratar de tranquilizarse. Fijate que apariciones del señor Grondona (Julio) y fuimos muy cuidadosos. Consideré que no era el momento, pero cada uno tiene la libertad de declarar lo que quiera. Nadie tiene que sentirse perjudicados. Y al fútbol hay que sacarle dramatismo, sino vamos a terminar todos internados.