La impunidad de los Di Zeo

Redacción de La Nueva.

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 "Si nos topamos, nos matamos entre todos".

 Rafael Di Zeo, con la impunidad e inmunidad que lo caracteriza, explicó así, en una nota radial con Mariano Closs, la gravedad de lo que puede ser y hasta ahora no sucedió: el choque de barrabravas en un escenario donde juegue Boca, supuestamente el club de sus amores. Aunque, se sabe, a esta gente poco le importa los colores de una camiseta, un resultado deportivo, sino lo que pueda lucrar en su carácter de hinchas "caracterizados" mediante sus manejos delictivos.

 Acá ya no se trata de adeptos comunes a una divisa, sino de cultores de verdaderas asociaciones ilícitas.

 Di Zeo, quien ya purgó una pena por sus fechorías arriba y abajo de un para-avalanchas, está enfrentado abiertamente a quien fuera su sucesor mientras él purgó una pena detrás de las rejas: El tal Mauro Martín, hoy por hoy el nuevo mandamás de "La 12".

 Sucede que, como nunca, el domingo anterior los ahora dos bandos en pugna ocuparon sendas cabeceras de La Bombonera. Y obviamente se mostraron los dientes.

 Di Zeo, se apreció por varios canales televisivos, sostuvo que aún espera que Boca le retorne su carnet de socio, cuando, se sabe, la entidad sólo brinda una butaca o un espacio en sus tribunas a sus asociados. Activos y vitalicios. Entonces, ¿cómo ingresó?

 En aquella nota radial en cuestión, realizada por el relator que desde estas eliminatorias cubre los partidos de la Selección Argentina en el canal público, Di Zeo mencionó a su gente como "mi ejército". El grado de locura de esta gente es temerario...

 Y para decorar el postre, apareció la frutilla del relator en cuestión, proclive a razonar con una autoridad envidiable contra la inseguridad en el fútbol, el flagelo de los barras y la falta de respuestas de quienes deben tomar el toro por las astas.

 "Bueno, Rafa, te mando un abrazo", le dijo para cerrar la nota. Impresentable.

 ¡Ah!

 Para el final otra perlita.

 Rafael Di Zeo está casado desde 2005 con Soledad Spinetto. Hasta ahí, nada en particular.

 Sólo que esta mujer --en cuya espalda luce un tatuaje en el que reza la palabra Rafa-- fue asesora de Gabinete, hasta fines de 2009, del ministerio de Seguridad bonaerense, por entonces comandado por Carlos Stornelli.

 Así estamos.