Bahía Blanca | Martes, 22 de julio

Bahía Blanca | Martes, 22 de julio

Bahía Blanca | Martes, 22 de julio

Apostillas del sol del 25

Clima ideal. Luego de dos días seguidos de cielo plomizo, algunas lluvias y una marcada inestabilidad, el 25 de mayo de 2010 fue el día soñado. Con unos 10 grados de temperatura a las 8 de la mañana, el cielo completamente despejado, la ausencia de viento y el sol calentando a pleno la calle Alsina le dieron a la fiesta el mejor de los marcos. La voz de uno de los locutores pidiendo un aplauso para "El sol del 25" fue sin dudas una muestra clara del mejor de los climas para tan significativa celebración.


Clima ideal. Luego de dos días seguidos de cielo plomizo, algunas lluvias y una marcada inestabilidad, el 25 de mayo de 2010 fue el día soñado. Con unos 10 grados de temperatura a las 8 de la mañana, el cielo completamente despejado, la ausencia de viento y el sol calentando a pleno la calle Alsina le dieron a la fiesta el mejor de los marcos. La voz de uno de los locutores pidiendo un aplauso para "El sol del 25" fue sin dudas una muestra clara del mejor de los climas para tan significativa celebración.


Tiempo de encuentro. Cerca de las 9 de la mañana el hall municipal contenía amenas charlas entre funcionarios, legisladores, empresarios y vecinos. Marcelo Ciccola, titular del Concejo Deliberante, hablaba con el diputado Juan Pedro Tunessi y los empresarios Jorge Bonacorsi y Oscar Marbella. A su lado, el intendente Cristian Breitenstein escuchaba, junto a Eduardo Bidondo, titular de la delegación municipal Norte, y Hugo Borelli, secretario de Gobierno, al presidente del Consorcio de Gestión del Puerto, Jorge Otharán.






 Unos metros más lejos, los concejales Marta Castaño. Carlos Ocaña, Roberto Ursino, Alejandro Curino, María José Romero, Raúl Woscoff, Esteban Obiol, Elisa Quartucci y Soledad Spina se repartían en distintos grupos. A un costado, el ex intendente Jaime Linares hablaba con Guillermo Crapiste y Liberto Ercoli, rector y decano, respectivamente, de la UNS y la UTN. Un clima de cordialidad, consenso y camaradería marcaba lo más representativo de la vida empresaria y política local.

Tiempo de unidad. A propósito de Jaime Linares, consultado sobre la fecha, señaló a este diario que la misma encuentra una Argentina "en tránsito hacia un futuro que debiera ser más promisorio". El legislador provincial cuestionó al gobierno nacional al señalar que "en este momento, que debiera ser de concordia parece no comprender la necesidad de tener "objetivos superiores. La unidad, la pluralidad y el diálogo son elementos centrales de esta época", explicó.




 Sobre Bahía Blanca, Linares señaló que si bien la ciudad "ha tenido una evolución", "está en una transición, en una meseta" en su transformación productiva. "Habría que recrear algunos proyectos estratégicos para darle otra vez un rol protagónico", señaló.

Himnos. La banda militar "Puerto Argentino", del Batallón de Comunicaciones 181, dirigida por el capitán Luis González, fue la encargada de ejecutar el Himno Nacional Argentino y el Himno a Bahía Blanca, luego que el jefe comunal y el presidente del Concejo Deliberante procedieran al izado del pabellón nacional en el mástil de la plaza Rivadavia. Acompañó la ejecución la agrupación Señales del Alma, mediante el lenguaje de señas.

Orgullo y responsabilidad. "¿Ser el intendente del Bicentenario lo marca como persona y político?", se le preguntó al intendente Breitenstein minutos antes del inicio del acto oficial. El jefe comunal respondió que la fecha lo conmovía "como persona", resaltando su orgullo de, siendo bahiense, liderar el festejo, "asumiendo la alta responsabilidad de cumplir los deseos y los sueños de mucha gente".

"Bice", el perro del día. A pesar de la campaña de la antevíspera para evitar que hubiese perros callejeros en la plaza, buscándoles "hogares de tránsito", hubo un par de canes que siguieron con displicencia los actos celebratorios. Uno de ellos, color negro, marca "perro", tirado al sol sobre el pavimento, llamó la atención del locutor oficial, quien no contento con pedir un aplauso para el animal decidió bautizarlo "Bice", en adhesión a los festejos.

Torta artística. Vecinos que superaban los 90 años de edad fueron los encargados de soplar, junto al intendente municipal, las velas de la torta del Bicentenario, colocada sobre una mesa a un costado del acceso al palacio municipal. La torta fue realizada por los chefs Ignacio Gerbino, Lorena Pereyra y Leandro Rodríguez, quienes hicieron un bizcochuelo de vainilla, limón, naranja y café, embebido en almíbar perfumado con licor. Cubierta de glasé real con los colores de la bandera argentina, el pastel tenía como decoración un sol tallado a mano y una pirámide de Mayo de madera, obra del artista plástico Carlos Novoa.

Mejores calles. Emocionado y feliz luego de soplar las velas del bicentenario, José Luis Fernández, de 90 años de edad, no pudo sustraerse de la realidad cotidiana cuando se le consultó sobre qué desearía para Bahía Blanca. "Me gustaría que arreglaran las calles, porque es una calamidad como están", dijo. No menos feliz se mostró Ester Golberg, quien con sus 90 años, manifestó su voluntad de ayudar y cooperar con los más necesitados.

Aura... Por supuesto que no faltó el tradicional pericón, bailado frente al palacio municipal por más de 30 parejas. Los gritos de "Aura" y "Salimos con paseíto al campo", acompañaron una danza que representa lo más criollo de los corazones de mayo.

Vasos vacíos. También se hizo presente la cocina de campaña del Comando V Cuerpo de Ejército, "La Morocha" en la jerga de los soldados, con el tradicional chocolate. Preparado para entregar 1.200 raciones, a media mañana ya no quedaba más nada. O mejor dicho, los cálculos no fueron los mejores. "Se nos acabaron los vasos cuando llegamos a mil", reconoció uno de los encargados.

Salvas del fuerte. Luego de terminar su discurso, el jefe comunal se dirigió hacia la esquina de Alsina y Chiclana donde, acompañado por Marcelo Ciccola, realizó dos disparos con el histórico cañón de la Fortaleza Protectora Argentina. Originarios del fuerte fundacional y en custodia desde 1910 en el Tiro Federal, maravilló ver el proceso de carga, con tiros de salva, que con su potente estruendo dejaron en claro la autoridad que marcaban ante cualquier amenaza de ataque a la población.

Merecidos. Hubo reconocimientos para vecinos e instituciones encargadas de difundir nuestras tradiciones. Entre otros recibieron su distinción: José Horacio Miguel, soguero y co-fundador del Centro Tradicionalista Los Reseros del Sur; el cerrense Rubén Iñíguez, artesano y luthier, difusor de la música folklórica, las hermanas Carmen y Aurora Segovia, docentes de danzas argentinas; Horacio Catalani, recitador y entusiasta difusor del Martín Fierro, la peña folklórica Purún Puyén del club Universitario, el Centro Tradicionalista Los Reseros del Sur y las talabarterías Londres y El Matrero.

Bandera maradoniana. El hombre tiene email --robertobanderahumana(a)hotmail.com--, lugar en facebook --facebook.roberto dantone-- y una denominación que le puso el mismísimo Diego Armando Maradona: "la bandera humana". Fue el encargado de abrir el desfile, a bordo de su bicicleta, vestido con un traje de su propia creación y arrastrando un colorido cabildo.






















 "Lo de bandera humana me lo puso Maradona cuando lo saludé en ocasión de su visita a Bahía con el Showbal", señaló Roberto Dantone. Nacido en General Acha, La Pampa, desde hace 35 vive en Bahía y concurre a todos los actos patrios. Cuando habla del Bicentenario se emociona. "Esto es muy lindo. Pero no sé...me gustaría recuperar algunas cosas de antes, como el respeto por nuestros mayores", señaló.

El quiebre. Quince minutos duró el discurso del intendente Breitenstein, el cual comenzó a teñirse de ahinco y énfasis cuando los aplausos de la gente se hicieron continuos en los últimos minutos de su alocución. Luego de insistirles a todos a no bajar los brazos, la voz del jefe comunal se quebró cuando dijo la frase final: "Feliz Bicentenario Argentina...".

Lamentos de cancha grande. Si bien el propio jefe comunal reconoce que en el fútbol su fuerte "es la fuerza", asumió ayer que el gol que erró en el partido a beneficio jugado el pasado lunes en cancha de Olimpo "fue increíble". "Es cierto que hice un gol, pero de ninguna manera puedo fallar de esa manera, no un delantero de mis kilates", manifestó con una amplia sonrisa.

Un poeta. Sentado en una silla, con firmes 90 años de edad, Virgilio Orpianessi leyó "un monólogo" de su autoría, dedicado al bicentenario patrio, al que tituló: "Argentina, siempre te vemos sonriente". "Argentina, tenés una dimensión gigante para aceptarnos como somos. Tu paciencia, tolerancia y comprensión siempre nos da una oportunidad (...) Argentina siempre te han herido pero tus alas nunca se plegaron", recitó ante el aplauso general.