Bahía Blanca | Viernes, 17 de mayo

Bahía Blanca | Viernes, 17 de mayo

Bahía Blanca | Viernes, 17 de mayo

Trabajar para reinventar la calle

"El barrio es cada vez más peligroso y cuesta muchísimo rescatar a los chicos", asegura Jorge Cruces, quien junto a su esposa, Corina Jiménez, son mentores de la ONG "Los pibes de Machimbre", que trabaja por mejorar la calidad de vida de 60 pequeños vecinos del sector Noroeste. El proyecto surgió en enero de 2009, cuando el entonces DJ "Machimbre" (Jorge) incentivó a un grupo de chicos a formar una banda e invertir así su tiempo libre en estudiar música.




 "El barrio es cada vez más peligroso y cuesta muchísimo rescatar a los chicos", asegura Jorge Cruces, quien junto a su esposa, Corina Jiménez, son mentores de la ONG "Los pibes de Machimbre", que trabaja por mejorar la calidad de vida de 60 pequeños vecinos del sector Noroeste.


 El proyecto surgió en enero de 2009, cuando el entonces DJ "Machimbre" (Jorge) incentivó a un grupo de chicos a formar una banda e invertir así su tiempo libre en estudiar música.


 Corina explica que fueron ellos quienes eligieron el nombre, en honor a su marido, y que las vecinas no tardaron en ofrecer su ayuda para la compra de instrumentos.


 "Empezamos a elaborar panificados y con la recaudación pudimos concretar las primeras compras".


 Con la banda, llegaron, también, los pequeños admiradores, que se amontonaban en el garage de la pareja, en calle Chaco 1396.


 "Entendimos que era necesario ofrecerle una actividad a las hermanitas y amigos del barrio que también querían ser parte de algo", dice Corina.


 Por eso se sumó un taller de peluquería y clases de murga, los sábados en la plaza de Villa Nocito.


 "En principio todo se hizo a pulmón, porque el Instituto Cultural nos había prometido ayuda y nunca nos llegó. Afortunadamente, la secretaría de Acción Social comunal sí nos escuchó y desde entonces contamos con un gran apoyo", asegura Corina.


 Uno de las consecuencias de este trabajo conjunto fue la implementación de clases de apoyo escolar, a cargo de estudiantes del Instituto Juan XXIII, y la incorporación al equipo de una asistente social y una psicóloga.


 Según Verónica Miranda, otro de los pilares de la institución junto a Carlos González y Rosa Rasgido, esto último fue fundamental, dadas las condiciones en que muchos de "los pibes" viven.


 "Tenemos chicos que llegaron acá indocumentados, con padres presos o adictos. Muchos fueron rechazados por otras instituciones y vivieron en la calle", explica.


 Hoy son unos 60 los que encuentran contención en esta institución. Su influencia en la calidad de vida es evidente.


 "Hoy todos estudian y tienen buenos hábitos. Cambiaron su vocabulario, su higiene y su relación con otros chicos. Entienden que no quieren seguir el camino de sus padres y apuestan a eso", dice Verónica.


  Ahora, un nuevo horizonte se presenta para ellos, ya que el municipio les otorgó un terreno para construir allí sus primeros cimientos.


 "Para lograrlo necesitamos de la solidaridad de la gente, que pueda donarnos materiales para la construcción o materias primas para seguir elaborando panificados para vender", destaca Corina.


 Según ella, desprenderse de las habitaciones de su casa para trasladarse a un lugar más grande, les permitirá no sólo proyectar nuevas actividades sino, a futuro, contar con un espacio para cobijar a quienes más lo necesitan.


 "Nuestro sueño y el de los chicos es tener un hogar, porque, incluso hoy, todos funcionamos como una gran familia".


Sembrar para cosechar. Actualmente "Los pibes de Machimbre" sembraron gran cantidad de fans en distintos puntos de la ciudad, que no sólo los siguen en cada presentación que realizan, sino a través de la red social Facebook.