Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

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John Joseph Pershing

Hace 85 años, en enero de 1925, llegó a Bahía Blanca el general John Joseph Pershing, jefe máximo de las fuerzas aliadas durante la Primera Guerra Mundial. Toda una leyenda, Pershing se había retirado del ejército norteamericano el año anterior, como general de los ejércitos de los Estados Unidos, grado jamás otorgado antes a un militar, en su país.

 Hace 85 años, en enero de 1925, llegó a Bahía Blanca el general John Joseph Pershing, jefe máximo de las fuerzas aliadas durante la Primera Guerra Mundial.


 Toda una leyenda, Pershing se había retirado del ejército norteamericano el año anterior, como general de los ejércitos de los Estados Unidos, grado jamás otorgado antes a un militar, en su país.


 Llegó a nuestra ciudad, en el marco de una gira por la Argentina que lo había llevado a la zona del Nahuel Huapi. Aquella mañana, la estación Sud desbordaba de vecinos y autoridades que aguardaban el tren que, desde Patagones, transportaba al militar y su comitiva. Los acordes del himno estadunidense, ejecutados por la banda del Regimiento 5 de Infantería, dieron un marco acorde a la ceremonia.


 Pershing, de 65 años de edad, había tenido una vida plena de acción, desde su participación en varias guerras, como testigo de la contienda entre Rusia y Japón o tratando de atrapar a Pancho Villa, en Méjico. A esto sumaba el dolor de haber perdido a su mujer y a su hija durante un incendio del presidio de San Francisco, del cual era comandante.


 En nuestra ciudad, visitó el puerto de Ingeniero White y, acompañado por Diego Meyer, recorrió el Mercado Victoria. Por la tarde, fue agasajado en el club Argentino, donde su titular, Ramón Olaciregui, le brindó calurosas palabras de recibimiento. Esa noche, antes de continuar viaje a Buenos Aires, recorrió la avenida Alem y el Parque de Mayo.


 John Joseph Pershing, apodado "El Gato Negro", falleció el 15 de julio de 1948. Rechazó honores y monumentos y pidió ser enterrado en el cementerio de Arlington, en una tumba similar a la de los soldados que supieron seguirlo de manera incondicional.