La Mamá Lucchetti es de un bahiense
¿Viste esa publicidad en la que la mamá prende la licuadora para que el hijo no le pueda pedir un robot que vio en una juguetería? ¿O la otra en la que la madre enciende y apaga la luz de la cocina para no ver los platos sucios? Las hizo un bahiense: Tomás García.
Tomás tenía 18 años cuando hace 12 se fue Buenos Aires, después de haberse criado en el barrio Rosendo López, para estudiar Imagen y Sonido en la Universidad de Buenos Aires (UBA). En 2005 conoció a Fernando Sarmiento mientras hacía la post producción de la película La Antena del director Esteban Sapir.
"Pegamos buena onda y en 2007 pusimos Pepper Melon".
Pepper Melon es una agencia que hace publicidad y que tres años después de la fundación ya cuenta con 14 empleados y hace trabajos para MTV, Fox Italia, Studios Universal y el canal Cartoon Network.
Pero cómo fue hacer ese trabajo que, según dice Tomás, los ubicó en el mercado. Las publicidades de la empresa de alimentos Lucchetti las hace la agencia Madre y fue desde ahí que llamaron a los Pepper Melon.
"Vieron una publicidad que habíamos hecho para Nike con unos caracoles. Les gustó y nos llamaron a mediados de 2008. Ellos ya tenían la música que era una canción de los Muppets y querían hacer algo con personajes. Y trabajamos muy bien porque nos dieron tiempo. Para crear los personajes estuvimos seis meses".
Las indicaciones para llegar a esa mamá que maneja magistralmente la ironía eran precisamente esas: "querían que con sólo mirarlos te rías. La idea era que sean dulces, pero que a la vez hubiera algún aspecto ácido y por eso hay tantos gestos, miradas, manejo de tiempos...".
Pepper Melon hizo cuatro publicidades de la ahora famosa mamá Lucchetti y luego quedó en otras manos. Además de los mencionados, García y su equipo hicieron el de la madre que arma una familia perfecta y el de presentación en el que hay un coro y un negro que imita la voz sensual de Barry White.
Antes de Lucchetti hubo que instalarse.
"Como no teníamos ningún trabajo se nos ocurrió inventar un reel (secuencia de unos dos minutos en los que se muestran los productos). Entonces inventamos trabajos con Nike, MTV... Y los mandamos a las agencias. Nos llamaron de MTV y nos preguntaron si ya habíamos trabajado con ellos. Les contestamos que no, que eso era un invento, pero parece que les gustó porque nos contrataron".
--¿Con esta publicidad de la mamá pasa un fenómeno similar al de las películas de la productora Pixar donde lo pueden disfrutar padres e hijos?
--Bueno, en principio te digo que en la agencia somos todos fanas de Pixar y nos gustaría llegar a la milésima parte de lo que son ellos. Y en cuanto a eso de padres e hijos disfrutando juntos, sí, es un poco así. Siempre quisimos trabajar con personajes y este fue un trabajo con el que nos encontramos a gusto, aprendimos bastante y nos divertimos.
--¿Hay buena publicidad en la Argentina?
--Hay mucho talento, pero los tiempos que se manejan en la Argentina son muy diferentes a los que se manejan afuera. Con Madre trabajamos muy bien, pero en general no tuvimos buenas experiencias por los tiempos, las agencias de acá quieren todo más rápido y no le dan valor al tiempo que se necesita para hacer un buen trabajo. En este caso nos tomamos seis meses y quedó buenísimo. Otras agencias quieren sacarlo en dos meses.
--¿La publicidad se puede hacer desde el interior?
--Con Internet, sí. Nuestros clientes son casi todos del exterior. No estamos acostumbrados a tener reuniones en persona, así que uno se puede comunicar desde cualquier lado y enviar los trabajos. Lo más difícil del interior es conseguir el personal. Pero si sos diseñador o diseñador de personajes, tenés que buscar en Internet donde poner tu portfolio y que lo vean.
--¿Por qué a veces se recuerda la publicad pero no se sabe a qué producto pertenece?
--Muy buena no debe ser porque la forma le gana al mensaje. Falla conceptualmente.
--¿Harías una campaña política?
--Nunca vino ningún político. Y no creo que venga. Por lo que hacemos, no creo que nos llamen. La idea nuestra es que nos llamen por lo que hacemos.
Viento y escuela
Tomás tiene 30 años. A los 18 se fue de Bahía. "Me sentí muy bien cuando llegué a Buenos Aires. Lo que extraño de Bahía, más allá de los afectos, es la sensación de viento. Y me acuerdo mucho de la Escuela de Comercio por todo el entorno que había en las escuelas medias de la universidad".
"Una pavada"
--¿Por qué Pepper Melon?
--Por una pavada. Mi socio es de apellido Sarmiento que rima con pimiento, de ahí Pepper y Melon porque lo asociamos con Sandía, que rima con mi apellido García. Una pavada total --dice Tomás.