Bahía Blanca | Domingo, 06 de julio

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Bahía Blanca | Domingo, 06 de julio

Pont Lezica

Hace 29 años, en septiembre de 1980, llegó a nuestra ciudad, contratado para animar los bailes de Olimpo Centro, el discjockey (DJ) Alejandro Pont Lezica, un verdadero pionero de la profesión. Veintitrés años de edad y toda una carrera en su haber tenía Pont Lezica cuando llegó a Bahía Blanca, para, junto con su colega Rafael Sarmiento, hacer "enganche tras enganche" con sus discos de vinilo. Pont Lezica era una estrella en su ámbito, al punto de que su presencia garantizaba el éxito de los boliches porteños, compitiendo, inclusive, con los shows en vivo ofrecidos por el mismísimo Sandro o "Palito" Ortega.

 Hace 29 años, en septiembre de 1980, llegó a nuestra ciudad, contratado para animar los bailes de Olimpo Centro, el discjockey (DJ) Alejandro Pont Lezica, un verdadero pionero de la profesión.


 Veintitrés años de edad y toda una carrera en su haber tenía Pont Lezica cuando llegó a Bahía Blanca, para, junto con su colega Rafael Sarmiento, hacer "enganche tras enganche" con sus discos de vinilo. Pont Lezica era una estrella en su ámbito, al punto de que su presencia garantizaba el éxito de los boliches porteños, compitiendo, inclusive, con los shows en vivo ofrecidos por el mismísimo Sandro o "Palito" Ortega.


 Trajo a nuestra ciudad casi 8 mil discos y algunos "trucos sonoros", como efectos de eco, juego de volúmenes "y demás ocurrencias". Su fórmula era simple: a la hora de la alegría, buen ritmo, pero sin ruido. Luego, para los enamorados, música íntima, "los lentos".


 Pont Lezica impresionó con la música no habitual en las radios: Led Zeppelin, Emerson Lake and Palmer, Yes y Génesis, a los que sumó temas de Almendra, Pescado Rabioso e Invisible.


 Aún en plena actividad, ahora como propietario de una empresa de eventos y conductor de un programa de radio sobre la historia del rock argentino, Pont Lezica asegura extrañar, en las pistas actuales, "la hora de los lentos", aquellos encuentros estremecedores, cuerpo a cuerpo y con preguntas establecidas: "¿Cómo te llamás? ¿Qué estudiás? ¿De qué signo sos?". "En las pistas de hoy, no se conversa", señala, por estos días, Pont Lezica. También se alegra de que, hoy, el DJ sea aceptado como un verdadero artista y un contundente comunicador social.