El niño quemado fue trasladado al Hospital Garrahan
-
- copiado al portapapeles
-
- copiado al portapapeles
Al Hospital Juan P. Garrahan, de la Capital Federal, fue trasladado en los primeros minutos de ayer el pequeño Francisco Alejandro Salinas, de un año y cuatro meses de vida, quien sufrió gravísimas quemaduras al estallar el miércoles a la tarde una caldera en su casa de Tornquist. En el accidente también resultó lesionada su madre, aunque de menor consideración, quien se repone en el nosocomio de Tornquist.
Fuentes médicas del Hospital Interzonal General de Agudos Doctor José Penna, donde se encontraba internado el niño, confirmaron ayer a la mañana que, en compañía de su abuela, Adriana Schamberger, la criatura fue llevada en un avión sanitario al Aeroparque Jorge Newbery.
El padre del pequeño, Gerardo Salidas, minutos antes de emprender viaje hacia la Capital Federal, mantuvo un breve diálogo con el corresponsal de "La Nueva Provincia" en Tornquist, y adelantó que "mañana (por hoy), alrededor de las 8, el nene va a entrar a Cirugía para ser intervenido".
"Yo lo ví a mi bebé cuando estaba internado en el Hospital Penna, hasta que lo trasladaron al Garrahan", expresó el muchacho, para agregar que "tendremos que esperar su evolución".
Como se informó ampliamente en la edición anterior, el niño resultó con el 70 por ciento de su cuerpo quemado, mientras su madre, Natalia Vargas, de 17 años, padeció lesiones menores, cuando la joven intentó prender una caldera arrojando un líquido para acelerar la combustión.
La chica seguía ayer internada en el Hospital Municipal Doctor Alberto Cabrera, de la localidad serrana, desde donde se informó, sobre mediodía de la víspera, que su condición "es estable".
"La paciente recibió las primeras curaciones en las heridas externas del cuerpo, donde la zona más comprometida, en cuanto a las quemaduras, es la mano derecha. La joven está estable, sin complicaciones. Igualmente se va a esperar una semana para ver su evolución", expresó la doctora Verónica Castro, a cargo del servicio de guardia del establecimiento.
Estallido
El siniestro se produjo en el domicilio de la calle Rosa de Tornquist al 1000, cuando la joven intentó prender una caldera con nafta y se registró el estallido, cuya deflagración afectó en gran medida al pequeño Francisco.
La policía tornquistense informó que el episodio tuvo lugar alrededor de las 14 y que fue personal del Hospital Municipal quien auxilió y trasladó a las víctimas hasta el nosocomio.
Los facultativos de Tornquist, tras suministrar las primeras atenciones a la joven y a su hijo, decidieron derivar al pequeño a un centro hospitalario de mayor complejidad en Bahía Blanca, teniendo en cuenta su gravísimo estado.
Sigue internado
Mientras tanto, sin variantes en su condición de salud, continuaba ayer internado en el Hospital Municipal de Coronel Suárez, el remisero Juan Carlos Yáñez (49), quien se accidentó anteayer en la ruta provincial 85, cerca de Coronel Pringles.
Como se informara en la última edición, el hombre conducía un Fiat Uno, en el cual viajaba un pasajero, cuando perdió el control del rodado, que salió de la calzada y volcó.
Fuentes del nosocomio suarense indicaron en la víspera que el paciente "se encuentra en grave estado, en coma farmacológico y sigue asistido con respirador artificial".
Tras el accidente, el remisero fue asistido en un centro hospitalario de Coronel Pringles, desde donde fue trasladado al nosocomio suarense, donde permanece alojado en Terapia Intensiva.
Por otro lado, en el Hospital Municipal de Agudos Doctor Leónidas Lucero, de Bahía Blanca, continuaba alojado en el área de Clínica, Fabián Rodolfo Gómez (42), quien junto con su familia --oriundos de Lanús-- protagonizaron un accidente en el kilómetro 81 de la ruta 33, entre Saavedra y Tornquist.
El hombre conducía un Fiat Siena, en el cual lo acompañaban su mujer, María Victoria Imas (38) y sus hijos Braian (12), Camila (5) y Lautaro (7) cuando, por un desperfecto mecánico, el coche se salió de la cinta asfáltica y se desplazó violentamente hacia un campo.
La mujer fue asistida en el nosocomio comunal, desde donde fue dada de alta, mientras que sus hijos Braian y Camila, se recuperan en Terapia Pediátrica del Hospital Penna, se informó. El otro chico salió ileso.
En otro orden, Marina Milli (34) era asistida en la guardia del Penna, tras las graves lesiones que padeció al despistarse el coche que ocupaba y que conducía su marido, en un camino de tierra que lleva a la laguna Las Encadenadas, a unos ocho kilómetros de la ruta 33.
En el accidente, como se indicó en la anterior edición, perdió la vida Maximiliano Estéves (27), domiciliado en la Capital Federal, quien iba al mando de un Chevrolet Astra, que terminó estrellándose contra dos árboles.