Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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El abuso infantil no tratado dejan secuelas en la adultez

Trastornos en la sexualidad y en las relaciones, fobias, ataques de pánico, brotes psicóticos e intentos de suicidio son algunas de las secuelas que puede dejar el abuso sexual en la infancia, según expertos. Abuso en el consumo de drogas y alcohol, autoflagelaciones, como cortes en el cuerpo y cuadros de bulimia y anorexia, sobre todo durante la adolescencia, son los otros síntomas de una posible agresión sexual no revelada ni abordada con un tratamiento psicológico.

 BUENOS AIRES (Télam) -- Trastornos en la sexualidad y en las relaciones, fobias, ataques de pánico, brotes psicóticos e intentos de suicidio son algunas de las secuelas que puede dejar el abuso sexual en la infancia, según expertos.


 Abuso en el consumo de drogas y alcohol, autoflagelaciones, como cortes en el cuerpo y cuadros de bulimia y anorexia, sobre todo durante la adolescencia, son los otros síntomas de una posible agresión sexual no revelada ni abordada con un tratamiento psicológico.


 "El abuso sexual infantil es un balazo al aparato psíquico", dijo la psicóloga Beatriz Muller, directora de Salud Activa, un centro de atención y diagnóstico de niños abusados sexualmente.


 Muller afirmó que las secuelas que deja una agresión de este tipo son innumerables.


 "Afectan tanto la infancia como la vida adulta, pero agregó que con un tratamiento adecuado, las heridas cicatrizan y si bien dejan marcas, no es lo mismo que vivir con el agujero que deja un balazo abierto".


 La titular de Salud Activa indicó que las autolaceraciones y los cuadros de bulimia y anorexia son frecuentes entre los jóvenes que fueron abusados de niños y castigan su cuerpo por la sensación de asco y vergüenza que sienten por lo que pasó.


 En tanto, el olvido aparente de los episodios de agresión sexual es uno de los mecanismos de "autoprotección" en la vida adulta.


 "Si el abuso no fue resuelto, el niño no habló o no fue escuchado, el hecho puede pasar al olvido, pero este olvido siempre es ficticio", advirtió el psicólogo Jorge Garaventa, especialista en abuso y violencia.


 "Los recuerdos suelen asomarse fragmentariamente, a través de imágenes aisladas sin aparente sentido, pero que asociativamente van rodeando el recuerdo hasta que emerge", explicó.


 Garaventa agregó que una vez que la memoria se restablece, los síntomas que afectaban la vida cotidiana ceden y se evita la repetición de patrones patológicos, como la elección de parejas que repliquen la situación con los propios hijos.

Cómo lo cuentan




 Profesionales advirtieron que el relato de los abusos suele ser fragmentado porque los niños no pueden describir con palabras situaciones sexuales que no comprenden y se manifiestan con cambios de conducta y a través de los juegos y los dibujos.


 Los especialistas coincidieron, además, en que los adultos deben estar atentos a estas maneras de pedir ayuda de los chicos y cuando reciben una denuncia --de parte de ellos o de un amigo-- creer en lo que les puedan decir, no acosarlos con preguntas, transmitirles seguridad y confianza y asesorarse con un especialista.


 La psicóloga Stella Maris Gulián, supervisora y docente del Centro Psicoanalítico DOS, explicó que, en general, el abusador es un adulto muy allegado al niño --como el padre, el abuelo o el tío-- que exige silencio bajo amenaza.


 "Si los chicos no pueden hablar de lo que les pasa con la madre, por la cercanía del abusador, seguramente lo harán en el colegio y se lo dirán a un amigo, a la maestra o a la persona que crean que puede escucharlos", afirmó Gulián.


 No obstante, la psicóloga advirtió que no se trata de una confidencia como podría hacer una persona adulta sino que son datos que tiran en medio de un juego y luego siguen con otra cosa y cambios radicales en la conducta.

Síntomas




 Hiperactividad en niños que solían ser tranquilos o retraimiento en aquellos que eran extrovertidos, problemas para aprender o prestar atención en el colegio y conductas regresivas son algunos de los síntomas que según los psicólogos consultados, pueden alertar sobre un caso de abuso.


 "El modo en que los niños procesan lo que les pasa es el juego", continuó la supervisora del Centro DOS y dijo que muchas veces, esto se revela en conductas sexualizadas y les hacen a los juguetes y a los muñecos lo mismo que les hicieron a ellos.


 Psicólogo, especialista en abuso sexual infantil y violencia contra la niñez y la mujer, Jorge Garaventa señaló que a pesar de no comprender las situaciones sexuales a las que son sometidos, los niños saben que lo que les están haciendo no es bueno, aún cuando el abusador es alguien afectivamente cercano.


 Garaventa indicó que en los casos en que el agresor es un familiar el abuso genera confusión, porque la persona que perpetra el daño es alguien que debería protegerlos, y culpa, porque en algún punto los chicos piensan que son ellos los que generan y alimentan la situación.


 "La disociación, la negación del dolor, es lo que les permite comunicar a un amigo detalles de lo que está ocurriendo en medio de un juego", coincidió Garaventa y agregó que en consecuencia, suele ser el otro niño el que acude a un adulto de confianza y manifiesta lo que pasa.

Los argumentos de los mayores




 "El abuso sexual infantil no es un hecho aislado, es un proceso donde el adulto abusador ejerce un sometimiento sobre el niño con distintas estrategias de seducción de las que es difícil escapar", comentó la directora de Salud Activa, Beatriz Muller.


 "Porque te quiero te hago esto o es lo que todos los papás le hacen a sus hijos", son algunos de los argumentos que confunden a los niños que se saben atrapados y no entienden qué les pasa, a la vez que se sienten perturbados y perciben que algo está mal.

Creerle a los chicos




 "El abuso sexual infantil es un delito y el adulto que lo detecta o recibe el caso debe hacerse cargo de lo que escucha y tiene la obligación de proteger al niño. Es importante hacerle saber al chico que uno le cree y que uno va a hacer todo lo posible para ayudarlo. Y no mirar para otro lado, aunque muchas veces esto es lo que sucede", dijo la directora de Salud Activa, Beatriz Muller.