Bahía Blanca | Martes, 01 de julio

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Parravicini, enfermo

Hace 80 años, en diciembre de 1928, el actor Florencio Parravicini suspendió su presentación en nuestra ciudad a raíz de una enfermedad que generó preocupación en todo el país. A sus 52 años de edad, Parravicini, popularmente conocido como "Parra", era una de las celebridades del mundo del espectáculo. Descendiente de una familia adinerada, se tomó cinco años de buena vida en Europa para gastar hasta el último peso de su herencia. De regreso al país, comenzó a desarrollar diversas actividades, hasta ingresar en el mundo artístico de la mano de Jerónimo Podestá. A partir de allí, se convirtió en un fenómeno del teatro y del cine.

 Hace 80 años, en diciembre de 1928, el actor Florencio Parravicini suspendió su presentación en nuestra ciudad a raíz de una enfermedad que generó preocupación en todo el país.


 A sus 52 años de edad, Parravicini, popularmente conocido como "Parra", era una de las celebridades del mundo del espectáculo. Descendiente de una familia adinerada, se tomó cinco años de buena vida en Europa para gastar hasta el último peso de su herencia. De regreso al país, comenzó a desarrollar diversas actividades, hasta ingresar en el mundo artístico de la mano de Jerónimo Podestá. A partir de allí, se convirtió en un fenómeno del teatro y del cine.


 Su llegada a Bahía Blanca, para presentarse en el Teatro Municipal, fue un verdadero suceso. Se hospedó en el Gran Hotel Atlántico, en la avenida Colón y Brown. Fue allí donde sufrió una fuerte descompensación. "Poco después de su arribo, y en momentos que departía con un grupo de amigos, sufrió un ataque con vómitos de sangre", señaló este diario. Convocado de urgencia, el médico Juan Manuel Hitce adoptó urgentes medidas "para producirle una reacción", aplicándole seis inyecciones de suero, "observando que surtió buen efecto".


 Pocas horas después, llegaban a la ciudad Sara Piñeiro, su mujer, y Benjamín Aquino, médico de cabecera. Días más tarde, Parravicini estaba recuperado, aunque decidió suspender su actuación y regresar a la capital. "¡Qué susto, gloriosísimo Parra, pero ahora, qué júbilo!", le manifestó entonces, telegrama mediante, el gran Arturo Capdevila.


 Parravicini, un mito de su tiempo, regresó en 1932, para actuar en el cine Grand Splendid, de Alsina 129. Se suicidó en 1941, acorralado por una cruel enfermedad.