Bahía Blanca | Martes, 01 de julio

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Duras críticas al plan de instalar un horno pirolítico

Integrantes de la ONG Coalición Ciudadana Anti Incineración visitaron ayer esta comunidad y presentaron un lapidario informe sobre los problemas ambientales que producen los hornos pirolíticos para la quema de residuos, tal como el que intenta instalar el municipio de Puan en la localidad de 17 de Agosto.

 PUAN (A) -- Integrantes de la ONG Coalición Ciudadana Anti Incineración visitaron ayer esta comunidad y presentaron un lapidario informe sobre los problemas ambientales que producen los hornos pirolíticos para la quema de residuos, tal como el que intenta instalar el municipio de Puan en la localidad de 17 de Agosto.


 Al mismo tiempo, instaron a la población a hacer oír su voz contra este proyecto y en favor de un plan de gestión de residuos que no dañe el medio ambiente ni genere problemas para la salud.


 "Al enterarnos de que se está evaluando la posibilidad de instalar un horno de incineración en Puan, quisimos llegar hasta aquí para advertir a los vecinos sobre los problemas que podría causar. Desde la experiencia que tenemos, quisimos venir a decirle a la gente lo que está por suceder aquí", refirió Cecilia Allen, quien es licenciada en Sociología de la Universidad Nacional de Buenos Aires.


 La profesional llegó a Puan acompañada por la licenciada en Ciencias Políticas Mariko Patti, graduada en la Universidad de Firenze (Italia). Ambas recorrieron la localidad de 17 de Agosto y anoche, al cierre de esta edición, tenían previsto entrevistarse con los ediles puanenses en la sede del Concejo Deliberante, para luego ofrecer una charla pública en el Club Independiente.


 Allen y Patti mencionaron que la ONG que representan funciona en Argentina desde el año 1995, y forma parte de la Alianza Global Anti Incineración, una red que congrega a más de 500 organizaciones que luchan contra la quema de residuos en 83 países.


 "En Argentina, nuestra entidad --que nuclea a unos 50 grupos-- ha logrado detener decenas de proyectos para instalar hornos pirolíticos y ha promovido planes alternativos de gestión de residuos. De esta forma, hoy existen casi 20 municipios argentinos que prohiben la quema de residuos, entre ellos Buenos Aires y Rosario", mencionó Allen.


 Allen mencionó que la incineración de residuos es una tecnología sumamente dañina para el medio ambiente y la salud de las personas.


 "Al quemar residuos patogénicos se liberan numerosas sustancias tóxicas como dioxinas, furanos y hexaclorobenceno, y metales pesados como mercurio, plomo, cadmio y cromo se dispersan en el aire y se depositan en las cenizas residuales del proceso de incineración", dijo.


 "Debido a la facilidad de desplazamiento de estas sustancias tóxicas por medio del aire y del agua --se añadió--, la contaminación generada por el horno no sólo afectará a la localidad de 17 de Agosto, si no que todo el territorio del distrito estará comprometido", añadió.


 Consultada sobre el hecho de que la Provincia permitió al municipio la compra e instalación del horno, Allen aclaró que antes se debería haber pedido el permiso a la población.


 "La que debería poder decidir sobre su futuro es la gente. Tal vez a los puanenses, de hecho, les resulte más atractivo un plan integral de manejo de residuos hospitalarios que sea benigno y no genere problemas", dijo.


 "En el momento en que una ciudadanía se da cuenta de los problemas que puede generar un determinado proyecto, toma el asunto como suyo y se moviliza. Allí es la ciudadanía la que decide y no un funcionario", aclaró.


 La ambientalista también expresó que el plan de instalar un horno en Puan no fue impuesto por la Provincia.


 "El Concejo Deliberante y el Ejecutivo tomaron esa decisión. Ahora es la ciudadanía la que tiene que abrir los ojos y decir no al horno", acotó.


 Patti aclaró, por su parte, que muchas veces los intendentes y ediles apoyan la instalación de hornos pirolíticos porque no están informados sobre las reales consecuencias que puede provocar la incineración de residuos tanto en la salud de una población como en su realidad productiva.


 "Hay otros métodos menos agresivos para tratar los residuos que, muchas veces, no son apoyados porque ni siquiera son conocidos", enfatizó.


 Allen agregó expresó que incluso el propio Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible clausura los hornos de incineración que avaló.


 "No hay un control adecuado, de forma tal que es frecuente hallar tambores con cenizas abiertos y depósitos inundados donde hay filtros que ya no funcionan. Por esto insistimos que debería ser la gente la que decida si quiere o no exponerse al riesgo de vivir cerca de una fuente de contaminación. Más allá de lo que la Provincia diga, los que viven acá son los habitantes del distrito de Puan", concluyó.