Médicos Sin Fronteras retira a sus miembros de Somalia
MOGADISCIO (EFE) -- Integrantes del equipo de la sección española de Médicos sin Fronteras (MSF) han sido evacuados en las últimas horas de la región central de Somalia por razones de seguridad.
La salida de los profesionales se produce a raíz del secuestro de dos integrantes de la organización, la española Mercedes García y la argentina Pilar Bauzá Moreno, que fueron capturadas el pasado miércoles en el nordeste del país.
Siete miembros de MSF en Somalia, incluyendo doctores, salieron anteanoche hacia la capital keniana desde la ciudad de Jowhar, en la provincia central de Shabelle Central, según el comisario de Jowhar, Mohamed Omar Deel.
"Me informaron de su salida de la región a causa de la inseguridad y porque no podían seguir operando mientras estuvieran cautivas sus compañeras en Puntlandia", agregó Omar en declaraciones reproducidas por la emisora local Radio Garowe.
La médica Mercedes García y la enfermera Pilar Bauzá Moreno fueron apresadas en la ciudad de Bosasso, en la región de Puntlandia (nordeste de Somalia). Se afirma que los secuestradores han pedido un rescate de 250.000 dólares, aunque no existe confirmación oficial.
"MSF-España me prometió que regresarían a la región cuando las dos mujeres sean puestas en libertad", señaló Omar.
La salida de los profesionales de la región de Shabelle Central ha generado preocupación entre las poblaciones locales porque temen que puedan cerrarse las clínicas que opera MSF en esa zona.
El secuestro de las dos profesionales ha sido condenado por las autoridades de Puntlandia, una región semiautónoma de Somalia, y también por líderes políticos y representantes del Consejo de Ancianos del clan al que también pertenecen los delincuentes.
"Estas dos mujeres estaban ayudando a los jóvenes, a los desplazados y a otras personas vulnerables que vivían entre nosotros, y estaban haciendo un gran trabajo", afirmó el presidente de Puntlandia, Adde Musse.
"Esta gente está cometiendo crímenes que están avergonzando a Puntlandia y que no se habían visto nunca en la cultura somalí o islámica, como el secuestro de mujeres doctoras que llegaron para ayudar a nuestros hijos", afirmó, por su parte, el ex candidato presidencial de Puntlandia Abdirahman Mohamed "Farole".
Los captores pertenecen en su mayoría al subclan Warsangeli, del clan Harti, un grupo étnico que ha sido acusado por las autoridades de Putlandia de estar detrás de los secuestros en esta región.
Un representante del Consejo de Ancianos de los Warsangeli, Hagi Abdi, calificó esta acción de insensata, pero también expresó su temor a que la policía adopte medidas de fuerza que puedan poner en riesgo a las rehenes.
En Bosasso se encuentran el embajador de España en Kenia, Nicolás Martín Cinto, y el encargado de negocios de la embajada de Argentina en Nairobi, Fernando Rolandelli, así como representantes de MSF-España.
También está siguiendo el caso allí el presidente Musse, que tiene su sede en Garowe, unos 400 kilómetros al sur de Bosasso.
Los secuestros y las acciones de piratería en las aguas de Puntlandia son la principal fuente de ingresos irregulares en esa zona.
Antecedentes. El 16 de diciembre fue secuestrado también en Bosasso el camarógrafo francés Gwen Le Gouil y sus captores pidieron un rescate de unos 100.000 dólares. El periodista fue puesto en libertad el 24 de diciembre, sin que se haya confirmado que se abonó el dinero requerido.