Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

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50 años de una tarea mayúscula

La integración de niños con retraso mental o con problemas en el aprendizaje son las premisas de estos dos establecimientos que se sostienen en la periferia de la ciudad. Las escuelas especiales 504 "Manuel Belgrano" y 503 "República del Perú" cumplirán 50 años en los próximos días. La primera lo hará el jueves; la segunda, al día siguiente.
En el aula de la Escuela 504, los chicos trabajan en una clase de plástica.

La integración de niños con retraso mental o con problemas en el aprendizaje son las premisas de estos dos establecimientos que se sostienen en la periferia de la ciudad.






 Las escuelas especiales 504 "Manuel Belgrano" y 503 "República del Perú" cumplirán 50 años en los próximos días.


 La primera lo hará el jueves; la segunda, al día siguiente.


 ¿Por qué especiales? ¿Qué tarea llevan adelante?


 "En nuestra escuela hay chicos con retardo mental", explica Marcela Díaz, directora de la 504, de calle Tierra del Fuego 1730.


 La idea es que los chicos se vayan de estas escuelas con una posibilidad de salida laboral en distintos oficios, y a eso se debe su integración posterior a la Escuela Laboral, cuando pasan a la etapa en que alumnos comunes cursan el nivel medio.


 Se trabaja en talleres que capacitan en costura, artesanías, tejidos, carpintería, soldadura y otras tareas que el día de mañana les permitirán desempeñarse como ayudantes.


 Marcela Díaz junto a la maestra Gabriela Montecchia y a la secretaria Andrea Aliatta comentan que la actividad tiene en cuenta los tiempos de cada uno de los alumnos.


 "Acá se trabaja a su ritmo. Ese mismo chico en una escuela común se encontraría perdido, aunque hay casos en que los vamos integrando a escuelas comunes o a la de adultos, cuando terminan de cursar la primaria", explica Aliatta.


 Los casos que necesitarán continuar su educación en estas escuelas son detectados por lo general en el jardín de infantes, aunque suele haber algunos derivados por los médicos, previo al paso por la rama inicial.

Manos a la obra. En una recorrida por las aulas se puede observar cómo trabajan los chicos: serruchan maderas para hacer portarrollos de cocina, cosen muñecas, pegan papeles en globos para luego hacer máscaras o cocinan en los hornos.




 En la Escuela 503 la problemática está dirigida a niños con necesidades educativas especiales, principalmente en el aprendizaje.


 La directora Graciela Guerra resalta varios aspectos en los que está trabajando el establecimiento.


 "Creo que una directora de escuela debe gestionar todo lo que pueda, más allá de su trabajo como docente. Si nosotros no hacemos cosas por ellos, ¿quién las va hacer? Además es una manera de ayudar a nuestros alumnos a desenvolverse en un mejor ámbito de estudio".


 Resalta el proyecto que llevan adelante con estudiantes de la Universidad Nacional del Sur, quienes se acercan a la escuela para que los chicos aprenden a escribir cuentos; el trabajo con la Cooperativa de Horticultores que les enseña a fraccionar la verdura o el de panificado en el que trabajan también las familias.


 Pero no todo queda en los niños.


 "La verdad que tenemos padres muy participativos. Se han encargado de pintar la escuela. Realmente se trabaja en red con la familia y con la comunidad, y mucha de la ayuda económica que recibimos es de los vecinos y de las empresas de la ciudad", agrega Guerra.


 En cambio, Marcela Díaz dice que todavía no ha encontrado suficiente respuesta en los padres.


 "Los que se acercan son siempre los mismos y participan mucho, pero nos gustaría que hubiera más, aunque entiendo la falta de tiempo", aclara.



Elevar la autoestima








 El profesor de taller Alberto Utizi lleva 25 años en la Escuela 503.


 "El problema que a veces tienen estos chicos es la baja autoestima, por eso para nosotros fue importante lograr que participaran de la Feria de las Ciencias que se hace todos los años en la ciudad", dice.


 Agrega que está encariñado con la institución y que agradece poder trabajar con estos chicos.


 "Yo venía de la escuela técnica y la verdad que para mí fue muy importante trabajar con ellos e insertarme en este proyecto".

La historia






 La escuela 504, que hoy cuenta con 79 alumnos en el establecimiento y 89 en otras escuelas como parte de la integración, tuvo su primera sede en dependencias del Instituto de Menores "Alfonsina Storni" de Zelarrayán 864, y un anexo en la Casa de Admisión y Observación Femenina de Castelli 373.


 Su primera directora fue Marta Olga Pérez Godio.


 Después funcionó en Zelarrayán al 3000 en un terreno cedido por la familia Sacconi; en 1978 se instaló en una casa que tenía la Escuela Nº 23 en Maestro Piccioli 1675 y desde 1999 se encuentra en Tierra del Fuego 1730.


 La Escuela 503 --que tiene 208 alumnos-- comenzó su actividad en el Patronato de la Infancia (Zapiola 855) y atendía a los niños de esa entidad, siendo Elida Pérez Alvarez de Negrete su primera directora.


 En 1973 pasó al Centro Comunitario San Roque (Estomba 2250) y desde diciembre de 1983 se ubica en el actual establecimiento de Güemes 2268.

Actos

Escuela 503
* Viernes, a las 14, acto central en el salón del Centro Comunitario San Roque (Estomba 2250). Luego, bendición de las instalaciones y festejos en la sede escolar de Güemes 2268.
* Viernes 15 de junio, a las 21.30, Cena del Reencuentro en el salón del Club de Teléfonos (Vieytes 465). Tarjetas en los teléfonos 488-6230 y 454-1597.

Escuela 504
* Jueves, a las 10, bendición de las instalaciones.
* Sábado 19, a las 21, acto cultural en el Teatro Municipal con la Orquesta Sinfónica.
* Viernes 15 de junio, a las 16.30, acto oficial en el Salón de la Siempre Verde (Siches 4028). Interesados, comunicarse al 454-0005 o dirigirse a la sede de la Escuela (Tierra del Fuego 1730).