Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

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EL PASTO LLORON PUEDE DAR ALEGRIAS

El pasto llorón, pastura de primordial utilización en los campos ganaderos del sudoeste de la provincia de Buenos Aires, puede alcanzar rendimientos superiores a los habituales si se apela a la fertilización nitrogenada. Así quedó evidenciado en la jornada demostrativa a campo celebrada en el establecimiento El Palomar, de González Martínez S.A., en el camino de acceso a Pehuen Co, con la organización de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Bahía Blanca y Profertil.




 El pasto llorón, pastura de primordial utilización en los campos ganaderos del sudoeste de la provincia de Buenos Aires, puede alcanzar rendimientos superiores a los habituales si se apela a la fertilización nitrogenada. Así quedó evidenciado en la jornada demostrativa a campo celebrada en el establecimiento El Palomar, de González Martínez S.A., en el camino de acceso a Pehuen Co, con la organización de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Bahía Blanca y Profertil.


 En particular, se puso énfasis en señalar que el empleo de fertilizantes no debe limitarse a la agricultura. También puede contribuir a elevar la producción de carne, como en este caso, con los consiguientes beneficios económicos para los ganaderos.


 El doctor Jorge Grimberg, presidente de AGA, precisamente, señaló que es conveniente trabajar sobre forraje para ganadería y no asociar al fertilizante sólo con la agricultura. "Queremos que esta idea se afiance entre los productores. El fertilizante es útil tanto para la ganadería como para la agricultura. Este convenio nos permitirá hacer demostraciones para difundir el concepto de que se puede producir más carne, logrando estabilidad en la producción y haciéndola más previsible", señaló.


 El ingeniero Santiago Chevallier-Boutell, de Profertil, destacó que el acuerdo celebrado tiende a demostrar que el pasto llorón es un tipo de pastura que permite estabilidad y tiene un altísimo potencial productivo todavía no desarrollado.


 "La fertilización es un aporte importante para incrementar la producción del pasto llorón, pero después está todo lo referido al manejo, en el cual actúan los técnicos de la Asociación de Ganaderos, la Universidad Nacional del Sur y los extensionistas privados", aclaró.


 A la vez, puntualizó que el fertilizante por sí solo no soluciona el problema. "Puede hacerse una gran fertilización y obtenerse una alta producción, pero ello debe ir acompañado por un manejo acorde para hacer uso del pasto", insistió.


 Grimberg dijo que se eligió el pasto llorón porque, en esta zona, es la única pastura que da una previsibilidad del 100 por ciento.


 Chevallier-Boutell dijo que si bien cultivos como el trigo y el maíz representan la mayor demanda de fertilizantes, Profertil tiene un compromiso pendiente con esta región, que es donde instalada su fábrica.


 "Si la agricultura sigue ganando espacios, hay que desarrollar zonas donde no existen opciones, como es ésta, destinada a que sea primordialmente ganadera", expresó.


 Sabor lugareño. Por su parte, Grimberg señaló que se pretende llevar a cabo esta campaña con elementos locales y con pasturas de uso regional, para que todos los productores puedan tener la posibilidad de incorporarse y participar de esta experiencia dentro de su planteo ganadero.


 A ello acotó Chevallier-Boutell: "Se está planteando algo que ya está instalado en el ambiente. No le decimos al productor que traigamos una pastura nueva o pongamos insumos para experimentar. El pasto llorón ya está aquí. Le decimos que agregue fertilizante y, al mismo tiempo, empiece a modificar su manejo, porque no es solamente poner urea".


 "Esto trae aparejado no solamente la obtención de más pasto, sino una mayor eficiencia en el manejo, que podrá lograrse mediante determinados cambios. Por eso, nuestras entidades trabajarán junto al productor", apuntó Grimberg.


 "No se trata de inversiones adicionales", dijo el profesional de Profertil, en tanto que el dirigente gremial indicó que "hay un aprovechamiento de kilo de carne de costo cero, que es el manejo".


 Este es el primer convenio celebrado por Profertil con relación al empleo de la urea en pasturas.


 Buena concurrencia. Unos 80 productores concurrieron a la reunión celebrada en El Palomar. "El convenio arrancó un poco tarde, pero se va a repetir, porque comprobamos mucho interés", dijo Grimberg, al señalar que se firmaría un convenio para extenderlo, por lo menos, durante tres años.


 Según Chevallier-Boutell, lo ideal es que la aplicación se realice a fines de agosto o en septiembre; aquí, en cambio, se efectuó a mediados de diciembre, con el empleo de urea granulada.


 En cuanto a los resultados, señaló que con los primeros 100 kilos de urea, por lo menos, se duplica la producción, aumenta la palatabilidad y mejora también la calidad.


 "Esto significa una experiencia cuyos resultados pueden insertarse en el planteo productivo de cada establecimiento", señaló Grimberg.


 Por su parte, Chevallier-Boutell anunció que se están haciendo experiencias similares con la fertilización de verdeos de invierno y de verano, para ampliar el novedoso procedimiento, orientado a intensificar la producción ganadera zonal.



NO SOLAMENTE PARA VACAS










 Las pruebas con la fertilización en pasto llorón se llevaron a cabo en campos de Pehuen Co, Saavedra y Bahía Blanca.


 Por otra parte, ya se trabajó sobre verdeos en Bahía Blanca, Tornquist, Puan y Villarino.


 "Esto puede significar un cambio sustancial en los planteos productivos de la ganadería de la zona", puntualizó Chevallier-Boutell.


 Grimberg dijo que al obtener pasto de mayor calidad, podrían echarse animales de otras categorías para alimentarlos. O sea, no cebe relacionarse exclusivamente a la vaca con el pasto llorón.


 En la reunión de Pehuen Co expusieron sobre diversas cuestiones técnicas el ingeniero Dante Gili, asesor privado; la ingeniera María de las Mercedes Ron, especialista en fertilidad de suelos del Departamento de Agronomía de la UNS, y el ingeniero Federico Roncoroni y el licenciado Eduardo García Ferrada, profesionales de la Asociación de Ganaderos y Agricultores.










 El pasto llorón (Eragrostis curvula) es una gramínea perenne de producción primavero-estival, utilizada en zonas semiáridas para la fijación de médanos. Precisamente, el establecimiento El Palomar se encuentra en un área medanosa.


 La época ideal de siembra es la primavera.


 Es eficiente en el uso del agua y consolida los suelos, con gran longevidad, según los técnicos.


 Es originario de Sudáfrica. Fue introducido en la Argentina en 1930, cuando llegó desde los Estados Unidos por intermedio de John Nelson, quien la experimentó en la provincia de San Luis.


 Más tarde, semillas de la variedad Tanganyka, el primer cultivar adaptado, fueron enviadas al INTA de Anguil, La Pampa, donde se las multiplicó.


 Los expertos señalan al pasto llorón como una gramínea de gran sanidad y resistente a plagas. Entre las técnicas aconsejadas, se menciona evitar el pastoreo prematuro y el pastoreo desuniforme, así como se recomienda recurrir a la fertilización nitrogenada.



PABLO PRESTI-LNP

Dr. Jorge Grimberg

Ing. Santiago Chevallier-Boutell