Trágico fin de un chasista de coches de competición
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VILLALONGA (De nuestra agencia) -- Un reconocido, chasista, mecánico y preparador de motores de competición de esta localidad, perdió la vida ayer a la tarde mientras probaba un vehículo que estaba siendo alistado para intervenir en la categoría TC de la Comarca.
Se trata de Néstor Ervitti, de 49 años de edad, quien se domiciliaba en Perú y Riacho Azul, de Villalonga, y además de colaborar con varios pilotos de categorías regionales, atendía vehículos que competían a nivel nacional.
En el momento del fatal accidente, Ervitti conducía el Ford Falcon que Emilio Stangen tenía previsto utilizar en la temporada de TC de la Comarca.
"Salió a probar un Ford Falcon, mordió la banquina derecha y se fue para la izquierda. El chasis se partió en dos y él falleció en el acto", confirmó el teniente primero Daniel Sosa, a cargo de la subcomisaría de Villalonga.
El accidente se produjo en el camino de acceso a esta localidad, un sector pavimentando de cinco kilómetros de extensión, y luego que Ervitti ya había superado la mitad de ese trayecto.
En el lugar se apreciaron huellas que indicarían que el vehículo se salió de la cinta asfáltica mientras se alejaba de la zona urbana, para iniciar una descontrolada trayectoria que concluyó al golpear violentamente contra uno de los eucaliptos que bordean el camino y se levantan a poco más de quince metros de la calzada.
Producto del impacto, Ervitti perdió la vida de manera instantánea y como testimonio de la magnitud del choque, se advirtió que parte del sector delantero e incluso el volante del rodado, aparecieron esparcidos a unos cuatro o cinco metros de donde quedó el chasis.
Si bien no fue precisada la velocidad a la cual circulaba el Falcon, está comprobado que vehículos de estas características pueden superar los 200 kilómetros horarios.
"El camino está en buenas condiciones y es habitual que ellos salgan a probar, pero en la ruta; de todos modos, seguramente por el acceso no iba a ir lento", dijo el teniente primero Sosa.
Ese camino conduce hacia la rotonda de acceso, ubicada a la altura del kilómetro 650 de la ruta 3.
Si bien las causas reales que determinaron el deceso recién podrían ser determinadas a través del informe pericial, entre sus allegados trascendió que Ervitti había mencionado que el vehículo tenía algunas fallas.
"A los mecánicos les dijo: `Voy con este auto a la ruta, y si en quince minutos no vuelvo, vayan a buscarme con una soga porque anda fallando", habría dicho el malogrado chasista, cuando salió del taller.
El accidente se produjo alrededor de las 17 y fue advertido por un circunstancial automovilista que dio aviso a la policía, pero cuando los uniformados y una ambulancia del Hospital Menor de Villalonga arribaron al lugar, comprobaron que Ervitti había dejado de existir.
Néstor Ervitti estaba casado con Roxana y de la unión de esa pareja nacieron Jhonatan y Maximiliano.
Compañero de ruta.
El infortunado mecánico mantenía estrecha relación con el laureado piloto Néstor Percaz, quien se refirió, ante una consulta, a las posibles causas del accidente.
"Aparentemente se le salió el extremo de dirección del lado derecho y ahí es donde pierde el control del auto. De la forma que está salida la dirección, no es por el golpe contra el árbol, ya que está la rueda intacta pero el extremo desprendido", dijo Percaz.
El "Paisano" --piloto de Turismo Nacional-- aseguró que la de ayer era la primera vez que el Falcon era sacado a la ruta.
"Este auto es de un muchacho de Stroeder (Stangen). Lo había comprado en Río Colorado y no andaba bien; entonces se lo había traído para que anduviera mejor. Estuvo trabajando en el motor y era la primera vez que salía a probarlo", expresó.
Percaz estaba al tanto de los trabajos que se efectuaban en el coche.
"El no había armado nada de suspensión y se confió en que estaba todo bien", manifestó.
El múltiple campeón también tuvo alguna precisión sobre el impacto fatal.
"El auto llega de costado hasta el árbol y en el impacto se parte al medio", detalló.
Y luego se refirió al sentimiento que lo embarga ante la pérdida del amigo.
"Imaginate lo que es para mí. ¡Los kilómetros que hemos hecho juntos! Convivido todos los fines de semana en carrera. Siempre hemos estado con él, desde el 94 hasta ahora. Había una amistad entre nosotros", dijo.
Y agregó: "A él le gustaban los motores, lo hacía desinteresadamente. Le gustaba esa vida, de armar y hablar de los autos de carrera. Si bien él no corría, las vivía muy de cerca. Y, desgraciadamente, probando un auto tiene una falla mecánica... Lo que es el destino".
Luego comentó que "Ervitti iba a formar parte del taller que estamos armando, y ni hablar que iba a estar un poco al frente. El era la persona de confianza, por tantos años de trabajar juntos".
Un trabajador silencioso.
Por su parte, un vecino de Villalonga, allegado al ambiente de las carreras, quien prefirió mantener el anonimato, brindó una semblanza de la relación de Ervitti con el automovilismo deportivo.
"Hace más de veinte años nació su vinculación con el automovilismo regional, pero también estuvo incursionando en Turismo Nacional junto a Néstor Percaz y su hijo, además de otros corredores", expresó.
Precisamente, Ervitti atendía en pista el chasis del automóvil que Néstor Percaz supo utilizar en la clase 2 del Turismo Nacional y más recientemente en la 3.
"Por su taller pasaron autos de toda marca y color", graficó.
Si bien Ervitti fue muy reconocido por su trabajo, quienes estuvieron cerca de él resaltaron su calidad humana.
"Desinteresado y buen tipo, por sobre todas las cosas. A cualquier hora de la noche, siempre tenía la luz prendida porque estaba trabajando, incluso ahora junto a su hijo Jhonny, quien empezó a incursionar en la mecánica", manifestó.
Cultor del perfil bajo, dijo, "era reacio a los homenajes y las entrevistas. Los premios nunca los recibió en fiestas; siempre se los llevaron al otro día a su casa".
Y concluyó: "Era de esos vascos que ya no se encuentran. Pero por sobre todas las cosas, se puede tener la seguridad de decir que vivió de esa manera porque hizo en la vida lo que más le gustaba".
Luctuoso accidente en Guaminí
GUAMINI (De nuestra agencia) -- Una persona murió y otra sufrió lesiones de consideración, a causa de un choque frontal entre un automóvil y un camión ocurrido a dos kilómetros de la rotonda de Guaminí, sobre la ruta nacional 33.
El accidente se produjo alrededor de las 8, a la altura del kilómetro 200 de la citada carretera, cuando el Ford Escort, dominio BRT 432, conducido por Ruth Mathiasen (76), habría intentado sobrepasar a un camión y se encontró con otro transporte que circulaba en sentido contrario, colisionando con éste último frontalmente.
Mathiasen --quien resultó con heridas y golpes que merecieron su traslado al Hospital Regional Español, de Bahía Blanca-- viajaba acompañada por Paul Moritz Kisbye Hans (81), quien falleció en el accidente. Los dos ocupantes eran oriundos de la ciudad de Tres Arroyos.
El chofer del camión que protagonizó el siniestro, un Scania, chapa RWD 432, fue identificado como Pedro Roberto Coronel, afincado en Santa Rosa, provincia de La Pampa.
Al lugar del choque acudió personal de la seccional de Guaminí, junto con efectivos de la Policía de Seguridad Vial y bomberos voluntarios de esta población.
El Ford viajaba con sentido norte, en dirección a la localidad de Casbas, mientras que el camión lo hacía hacia la rotonda de Guaminí.
A pesar de que todavía no se pudieron establecer las razones del accidente, tanto el conductor del camión que viajaba delante del Escort, como Coronel, afirmaron que la conductora del vehículo intentó sobrepasar al transporte que circulaba en su misma dirección y no advirtió el desplazamiento de la unidad que lo terminó impactando.
Una hipótesis indicaba que la automovilista pudo tener reducida la visibilidad debido a las adversas condiciones climáticas imperantes, ya que cuando se registró el choque llovía intensamente.
La policía local estima que el agua que suelen levantar los vehículos de gran porte cuando se registran precipitaciones --denominado spray--, le impidió a la mujer advertir la proximidad del camión que colisionó al Escort.
Llamó la atención el grado de destrucción y estado del vehículo menor, que quedó prácticamente irreconocible.
El chofer del transporte lamentó haber tenido accidental incidencia en el trágico suceso, luego de que él equivocara el camino en la rotonda y, en vez de tomar la ruta 33, como hizo, siguiera camino por la ruta provincial 65, con destino a Daireaux.
En el sumario que se instruye por homicidio y lesiones culposas, interviene la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 1, de Trenque Lauquen, a cargo del doctor Omar Flores.