Bahía Blanca | Viernes, 25 de julio

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El riesgo más significativo para las embarazadas en verano es el golpe de calor

Verano con panza Estar embarazada no impide disfrutar de unas vacaciones, pero hay ciertas precauciones que serán necesarias. ¿Cuáles son los cuidados que hay que tener a la hora de viajar? ¿Cómo colocar el cinturón de seguridad? ¿Es más conveniente un viaje largo en auto o en hacerlo en tren? Una verdad conocida desde tiempos lejanos, a fuerza de experiencia: la estación del año más difícil para las embarazadas es el verano.

Verano con panza


Estar embarazada no impide disfrutar de unas vacaciones, pero hay ciertas precauciones que serán necesarias. ¿Cuáles son los cuidados que hay que tener a la hora de viajar? ¿Cómo colocar el cinturón de seguridad? ¿Es más conveniente un viaje largo en auto o en hacerlo en tren?











 Una verdad conocida desde tiempos lejanos, a fuerza de experiencia: la estación del año más difícil para las embarazadas es el verano.


 El calor aumenta los trastornos de circulación, se hinchan los pies y hay más riesgos de infecciones alimentarias.


 De todas formas, lo más difícil es la sensación frente a las temperaturas elevadas, que se vuelven menos soportables a medida que crece la panza.


 La doctora Graciela Scagliotti, profesora adjunta en Obstetricia de la Universidad Favaloro, médica especialista en embarazos de alto riesgo en el Hospital Pirovano y docente adscripta a la Universidad de Buenos Aires, comenta que en días muy calurosos la tendencia de la embarazada normal es la hipotensión arterial.


 Para prevenir golpes de calor o una baja de la presión, la especialista aconseja ingerir abundantes líquidos y no exponerse muchas horas al sol.




 Viajes largos.


 Los cuidados a tener antes de viajar en un auto, según explica la doctora Scagliotti, dependen de las semanas de gestación.


 Hasta las 30 semanas, las precauciones que se deben tomar son las habituales, es decir: las embarazadas pueden manejar, haciendo escalas técnicas cada dos horas para descansar.


 "Lo ideal es viajar en un auto con airbag y, si no es posible, colocar un almohadón sobre el abdomen, para evitar traumatismos", dijo


 El uso del cinturón de seguridad, insiste la especialista, "es perentorio", como para cualquier otra persona.


 Hay medios de transporte más adecuados que otros para una embarazada.


 "Si se puede elegir, el tren es preferible, porque evita los microtraumatismos que se producen como consecuencia de los amortiguadores de mala calidad o que no están en condiciones óptimas", explicó.


 En cuanto a la duración del viaje, Scagliotti puntualizó que si los viajes se prolongan por más de seis horas, el bienestar de una embarazada se dificulta y el coche-cama será la mejor elección para un viaje largo en tren.


 Y agrega un dato fundamental: "antes de iniciar el viaje, conviene preguntar al obstetra acerca de alguna medicación útero-inhibidora, para tener preparada ante la eventualidad de contracciones uterinas".


 Los viajes largos atentan contra la circulación. Por eso, la médica aconseja también tratar de caminar o hacer ejercicios pasivos de a ratos.


 Mientras se permanece sentada en la butaca se pueden realizar giros de tobillos, estirar los pies en puntillas y contraer hacia delante, mover los dedos de los pies. Estos movimientos activan la circulación venosa de los miembros inferiores.


 Scagliotti también advirtió que nunca se deben aguantar los deseos de micción, debido al riesgo de una infección urinaria.




 Viajes cortos


 Después de las 30 semanas de gestación las contracciones van a comenzar a aparecer espontáneamente y en este sentido, el estímulo del zarandeo de un viaje es mayor.


 Por eso, a partir de esta etapa se aconsejan los viajes cortos.


 Hay que tener en cuenta que si se elige viajar por avión, sólo se las admitirá hasta la semana 34, ya que el avión no para hasta su destino y, además, a bordo no hay materiales idóneos para atender un parto o al recién nacido.




 Evitar el sol en la panza.


 Partiendo de la premisa básica de que todas las personas, y a cualquier edad, deben utilizar protector solar, hay además otras recomendaciones para una embarazada.


 "No se debe tomar sol directo en la panza ya que ello provoca envejecimiento placentario precoz, y su resultado es un recién nacido de menor peso o con hipertensión arterial", advierte la doctora.


 En cuanto a la posibilidad de aparición de manchas aumenta la tendencia debido a que durante el embarazo circula una hormona semejante a la melanina.


 "La mejor forma de prevenir las manchas es evitar la exposición directa entre las 10 y las 16 horas", asegura.




 ¿ Y las várices?


 Las várices aparecen con más frecuencia durante el embarazo debido a la compresión del útero sobre la vena cava.


 Esto disminuye el retorno venoso, con rémora de la circulación.


 "Para prevenirlas es conveniente dormir de costado y elevar las piernas en un ángulo que no supere los 35 grados de la horizontal", explica Scagliotti.




 ¿Mar o piscina?


 El oleaje del mar en la orilla es causa de caídas y golpes.


 Una embarazada no debe nunca enfrentar las olas.


 Con mucha precaución puede entrar al mar, pero ubicándose de costado o de atrás.


 Sin embargo, la natación es un ejercicio recomendado durante el embarazo.


 "Es una práctica muy beneficiosa siempre que se lo realice con moderación y se evite tirarse de un trampolín, por ejemplo", sostiene la profesional.


 Scagliotti aconseja no competir, sino nadar suavemente, para favorecer la secreción de endorfinas, sustancias que brindan sensación de bienestar.




 Vacunas necesarias.


 Cuando se viaja a otro país, particularmente zonas tropicales o endémicas, se recomienda la aplicación de ciertas vacunas.


 No obstante, advierte la especialista que hay que consultar siempre con el médico porque algunas están absolutamente contraindicadas en el embarazo.


 Son aquellas que son a virus vivos como la antipolio, anticólera, antitifoidea, anti fiebre amarilla.


 En cambio se pueden aplicar la antigripal, antihepatitis A y B, porque son monoclonales, y, desde, ya la antitetánica debe estar al día.




 Infecciones alimentarias.


 Otro inconveniente en vacaciones es la alimentación.


 La doctora Scagliotti advierte sobre los riesgos con los alimentos crudos.


 Remarca que se deberían manipular con guantes, lavarlos bien, especialmente las verduras para ensalada, las frutas.


 También aconseja comer la carne muy bien cocida y no consumir huevos mal cocidos, sin olvidar de corroborar la potabilidad de las aguas.


RECUADRO

Los puntos clave









 * Consultar previamente al obstetra qué hacer si aparecen contracciones.


 * Si no va en un auto con airbag, viajar con un almohadón sobre el abdomen.


 * Usar siempre cinturón de seguridad.


 * Viajar en tren evita los microtraumatismos que se producen en auto.


 * Después de las 30 semanas de embarazo, sólo viajes cortos.


 * Cada tanto, hacer ejercicios pasivos durante el viaje. Por ejemplo, flexionar codos, muñecas, tobillos.


 * Buscar la forma de orinar apenas se tenga ganas; no contener la micción.


 * No tomar sol directo en la panza.


 * Nadar suavemente en la pileta es mucho más indicado que enfrentar a las olas del mar.

(destacar)






 Y agrega un dato fundamental: "antes de iniciar el viaje, conviene preguntar al obstetra acerca de alguna medicación útero-inhibidora, para tener preparada ante la eventualidad de contracciones uterinas".


Los viajes largos atentan contra la circulación. Por eso es aconsejable tratar de caminar o hacer ejercicios pasivos de a ratos.

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semanas es el límite para viajar en avión, pues no hay paradas y a bordo no hay materiales idóneos para atender un parto o al recién nacido.




No se debe tomar sol directo en la panza, ya que ello provoca envejecimiento placentario precoz y su resultado es un recién nacido de menor peso o con hipertensión arterial.