Estrecha relación entre el tabaco y las emociones
WASHINGTON (EFE) -- Científicos estadounidenses descubrieron que un área del cerebro relacionada con la emotividad y sentimientos está vinculada también con la adicción al tabaco.
En un artículo que ayer publicó la revista "Science", investigadores de la Universidad del Sur de California y la de Iowa sostienen que el resultado puede ayudar al diseño de nuevos tratamientos contra el tabaquismo y otras conductas adictivas.
El hallazgo ocurrió cuando los científicos advirtieron que una lesión en la ínsula terminó con los deseos de nicotina de los pacientes.
"Debido a que es una estructura ligada con las emociones y los sentimientos, el hecho de que una lesión en la ínsula rompa un hábito adquirido, como el del cigarrillo, muestra que existe una estrecha relación entre él y las emociones o los sentimientos", indicó Dama Dornsife, directora del departamento de Ciencias Neurológicas de la Universidad del Sur de California.
Esta es la primera vez que se investigan lesiones cerebrales para estudiar la adicción a una droga entre los seres humanos", señaló Nasir Naqvi, de la Universidad de Iowa.
La investigación estuvo inspirada por el caso de un paciente que fumaba 40 cigarrillos al día, hasta que su ínsula se dañó y dejó el tabaco de inmediato. "Mi cuerpo se olvidó de las ganas de fumar", le dijo el hombre a los científicos.
"Hemos identificado el blanco cerebral para realizar más investigaciones destinadas a hacer frente a esas ansias", explicó Antoine Bechara, director del grupo de científicos.
El estudio incluyó a 69 pacientes que habían sido fumadores antes de sufrir una lesión cerebral. En 19 de ellos el daño afectaba a la ínsula. Trece de estos últimos dejaron de fumar y los científicos admitieron que desconocían por qué los otros seis no.
La salud del corazón también depende de la forma de ser
Quienes sufren de desconfianza y cinismo tienen un alto riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares puesto que llevan un estilo de vida menos saludable que el resto de la gente.
La afirmación corresponde a investigadores de la Universidad de Michigan que durante años evaluaron a 6.814 hombres y mujeres de entre 45 y 84 años, muchos de los cuales confesaron ser seres desconfiados de su entorno y tener actitudes de cínicas ante distintos episodios.
Los especialistas advirtieron que ese grupo sufría cuadros de estrés crónico provocados por la forma de ser y tomaron muestras de sangre para medir sus indicadores inflamatorios de fibrinógeno, proteína C reactiva e IL-6.
En ese sentido, observaron que los individuos que mostraban niveles más altos de cinismo, tenían elevados indicadores inflamatorios que los predisponía a sufrir enfermedades cardíacas.
El estrés crónico fue asociado a niveles más altos de IL-6 y proteína C reactiva, mientras que las personas desconfiadas presentaban cuadros depresivos relacionados con niveles más altos de IL-6.
La cardióloga Mirta Laham precisa que los factores emocionales impactan sobre el corazón porque la descarga de sustancias como la adrenalina generan arritmia e hipertensión. Alerta que eso provoca que las arterias se vuelvan más rígidas y gruesas, lo que sube el riesgo de enfermedades cardiovasculares (Télam).