Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

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Análisis de ADN comprometen a un violador serial

Los exámenes de ADN realizados al sospechoso de ser el violador serial de ancianas de Córdoba, determinaron que es compatible con las muestras obtenidas de las víctimas, por lo que se complicó la situación procesal del detenido, se informó ayer oficialmente. Oscar Ernesto Barraza, de 52 años, fue detenido el pasado 29 de diciembre, acusado de ser el presunto autor de 21 violaciones a mujeres de entre 60 y 80 años, ocurridas entre 1999 y 2006.


 CORDOBA (DyN) -- Los exámenes de ADN realizados al sospechoso de ser el violador serial de ancianas de Córdoba, determinaron que es compatible con las muestras obtenidas de las víctimas, por lo que se complicó la situación procesal del detenido, se informó ayer oficialmente.


 Oscar Ernesto Barraza, de 52 años, fue detenido el pasado 29 de diciembre, acusado de ser el presunto autor de 21 violaciones a mujeres de entre 60 y 80 años, ocurridas entre 1999 y 2006.


 La detención del sujeto se produjo mientras realizaba trabajos de pintura en una casa del barrio Juniors, de la capital provincial.


 Hace dos años la policía y la justicia de Córdoba lograron detectar a Marcelo Sajen, acusado de ser un violador serial, quien se suicidó al verse rodeado por efectivos que iban a detenerlo.


 En el caso de Barraza, los investigadores determinaron que una huella dactilar dejada en una botella de gaseosa durante uno de los abusos, aparentemente era compatible con la suya.


 Los peritos cotejaron unas 900 mil muestras dactilares hasta dar con las de Barraza, se informó.


 A pesar de esta prueba, el fiscal de Instrucción del Distrito 3, Carlos Matheu, decidió además encargar exámenes de ADN para corroborar la identidad del presunto abusador.


 "Son 11 muestras de ADN realizadas por el (centro científico provincial) Ceprocor y todas arrojaron resultado positivo", anunció ayer el jefe de Inteligencia de la Policía de Córdoba, comisario Eduardo Rodríguez.


 El funcionario precisó que fue notificado de la novedad por el instituto provincial "mediante un oficio".


 Barraza tiene domicilio en el barrio Yapeyú, de la periferia de esta ciudad, y es padre de seis hijos.


 Los 21 casos denunciados de violación a mujeres de avanzada edad fueron perpetrados en los barrios San Martín, Providencia, Crisol, General Bustos, San Vicente, Maipú y Colón, de la ciudad de Córdoba.


 Allí, el depravado atacó a mujeres de entre 60 y 80 años que, por lo general, se encontraban solas en sus casas.


 El hombre, tras cometer los abusos, robaba algunas pertenencias de sus víctimas y huía.


 El semen recogido en las víctimas, cotejado con las muestras de sangre extraídas al sospechoso, arrojaron finalmente resultado positivo.


 Para la policía las pruebas son "contundentes", dijeron voceros de la investigación.


 Barraza tendría antecedentes penales, aparentemente por robo.

Ultrajada por dos remiseros




 SAN MIGUEL DE TUCUMAN (DyN) -- Una adolescente de 15 años denunció que, al salir de un boliche, tomó un remís y el conductor la violó, tras lo cual, aseguró, intentó que otro vehículo de alquiler la trasladara a su casa, pero el chofer también habría abusado de ella.


 La chica presentó la denuncia ante la comisaría 11 de esta capital, adonde llegó descalza y semidesnuda a las 6.30 del domingo, informó en su edición de ayer el diario "La Gaceta de Tucumán".


 Poco después la policía detuvo a un hombre en proximidades del parque 9 de Julio, también en esta ciudad, y se sospechaba que sería el remisero que la violó en la segunda oportunidad.


 De acuerdo con la denuncia, la chica había salido sola a las 4 de anteayer de un boliche situado en el sur de Tucumán y tomó un remís para regresar a su casa del barrio Los Pocitos.


 Pero poco después, tras unos minutos de marcha, el chofer la atacó y la abandonó en proximidades del complejo Belgrano.


 Según la información policial, la chica no pudo dar detalles del vehículo que manejaba este depravado.


 Poco después, la adolescente consiguió tomar otro remís, un Renault 19 de color bordó.


 Según describió, el conductor tendría entre 20 y 30 años, sería de contextura robusta y de tez blanca.


 La joven afirmó que, desesperada, contó el conductor lo que había sufrido momentos antes. Pero en un momento notó que el chofer estaba entrando en el parque 9 de Julio, donde se detuvo y también la ultrajó, tras lo cual la obligó a bajarse del vehículo.


 Cuando la policía recorrió más tarde el parque encontró un automóvil de las características indicadas por la chica, que había quedado atascado en una zanja, en cuyo interior se habrían hallado prendas de la víctima.


 Los investigadores determinaron que la titular del vehículo era una mujer de 31 años, quien aseguró que el automóvil era usado como remís por su pareja, de 28.


 Poco después la policía detectó al sospechoso caminando por el parque 9 de Julio y lo detuvo.