¿Cómo era Farinelli?
ROMA (Reuters) -- Historiadores y científicos exhumaron los restos del legendario castrato Farinelli en Italia para realizar un estudio sobre los efectos anatómicos de la castración en niños para convertirlos en estrellas de la ópera.
Los castrati interpretaron roles masculinos heroicos en la ópera italiana desde mediados del siglo XVII hasta finales del siglo XVIII, cuando el bel canto estaba en boga en Europa.
Farinelli, cuyo nombre auténtico era Carlo Broschi, nació en 1705 y fue el más famoso de todos durante una carrera que se extendió entre 1720 y 1737.
Carlo Vitale, del Centro de Estudios Farinelli en Bolonia, dijo que habían recuperado los restos del cantante y una sobrina nieta, que trasladó su cadáver desde una primera tumba destruida en las guerras napoleónicas.
Su lugar final de descanso, en el cementerio Certosa de Bolonia, fue descubierto recientemente.
"Están en un estado de conservación regular pero los científicos dicen que aún hay material para trabajar", dijo Vitale en el cementerio donde Farinelli y su sobrina nieta yacían en una tumba con un largo epitafio en latín.
"Queremos saber si ellos eran como los representaban entonces en las caricaturas, altos y desgarbados, o con pechos de mujer y grandes glúteos; o como el espléndido caballero de los retratos oficiales de Farinelli", dijo Nicholas Clapton, un experto británico en los castrati.
Clapton dijo que la extirpación de los testículos de los niños coristas mantenía sus cuerdas vocales reducidas mientras el cambio hormonal alteraba sus cuerpos.
"Esto les daba una gran capacidad pulmonar pero con una dulce voz", señaló.
Esto también significaría que los castrati crecían anormalmente altos o gordos y les podían crecer pechos, aunque retratos oficiales que perduraron de Farinelli lo describen como un atractivo hombre bien vestido.
Los castrati también tenían sus críticos, que pensaban que sus voces eran espantosas y sus mutilaciones bárbaras.
"La Iglesia Católica lo prohibió con la pena de excomunión, a pesar de que utilizaban castrati en sus coros y en la Capilla Sixtina hasta fechas tan recientes como 1903", dijo Clapton.
El último sobreviviente castrato, el corista de la Capilla Sixtina Alessandro Moreschi, tuvo una larga vida que le permitió realizar grabaciones entre 1902 y 1904, aunque en los discos su voz suena lo que Clapton describe como "Pavarotti con helio".