Bahía Blanca | Martes, 08 de julio

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La avenida Urquiza

Hace 50 años, el 3 de febrero de 1956, el comisionado municipal, capitán Guillermo Castellanos Solá, impuso el nombre de avenida General Urquiza a la hasta entonces llamada avenida Centenario. La génesis de una avenida que, naciendo en el Parque de Mayo, siguiera las riberas del Napostá, data de 1904, aunque sólo tomó cuerpo en 1910, con el nombre de Avenida Centenario, como adhesión a los cien años de la Revolución de Mayo. El arroyo y su arboleda eran situaciones más que suficientes para justificar el trazado. "Tiene en toda su extensión un ornato natural de las riberas del arroyo, los caprichos de su cauce y los sauces que bordean su orilla", señaló este diario aquel año.


 Hace 50 años, el 3 de febrero de 1956, el comisionado municipal, capitán Guillermo Castellanos Solá, impuso el nombre de avenida General Urquiza a la hasta entonces llamada avenida Centenario.


 La génesis de una avenida que, naciendo en el Parque de Mayo, siguiera las riberas del Napostá, data de 1904, aunque sólo tomó cuerpo en 1910, con el nombre de Avenida Centenario, como adhesión a los cien años de la Revolución de Mayo. El arroyo y su arboleda eran situaciones más que suficientes para justificar el trazado. "Tiene en toda su extensión un ornato natural de las riberas del arroyo, los caprichos de su cauce y los sauces que bordean su orilla", señaló este diario aquel año.


 La avenida mantuvo su nombre hasta febrero de 1956, cuando Castellanos Solá dispuso adherir al aniversario de la batalla de Caseros, "que dio por tierra con la tiranía rosista", según se dijo, modificando su nombre por el de avenida General Urquiza. El pedido se inició en el Círculo de Residentes Entrerrianos local, presidido por el convecino Juan Carlos Miranda, que manifestó su deseo de homenajear "al gran patriota" que derrotara a "la primera tiranía".


 El acto de cambio de denominación tuvo lugar a la tarde, con gran cantidad de vecinos, autoridades civiles, eclesiásticas y militares y un emotivo marco.


 También desde la flamante UNS se adhirió al acto, reconociendo en Caseros un hecho "de trascendente gravitación histórica y de profunda gravitación en el ordenamiento institucional del país, que puso término al largo período de tiranía".